Vicentín: ¿”Solidaridad” con la empresa? Nuestras vidas o sus ganancias

En diciembre del año pasado Vicentín presentó estrés financiero. Siendo una de las grandes cerealeras del país, que en 2018 facturó $101 mil millones en exportación y $15 mil millones en el mercado interno, esto es lo más parecido a una gran estafa. Semejante maniobra delictiva que hasta ahora nadie quiso investigar fue la gota que rebalsó el vaso. La multinacional que ayer financiaba las campañas de Macri, adquirió por ese gobierno -Banco Nación mediante- un crédito de $18 mil millones que todavía no pagó, y le debe al fisco Us$90 millones. Hoy cuenta con la complicidad Alberto Fernández y pone sobre los hombros de 800 trabajadores una gran preocupación. Así es la impunidad que poseen estas corporaciones.

Mientras resuelve si paga los 300 millones de dólares de deuda comercial, como toda empresa capitalista Vicentín decidió ajustar por lo más fino. Puso en guardia pasiva a todo el personal, no pagó el 7% de aumento retroactivo a diciembre, incumpliendo con el bono anual que se debió pagar en ese mes y no abonó los $10 mil que el SOEA-SL (Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros – San Lorenzo)  firmara con la CIARA (Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina).

La patronal con el guiño del sindicato conducido por Pablo Reguera, arremete y atemoriza a sus trabajadores usando de vocero a un delegado de la planta Ricardone. En un audio de WhatsApp enviado por el delegado, llama a los trabajadores a ser nuevamente “solidarios” con la empresa, no llamar a ninguna acción de lucha y dejando en claro que sólo se podrá abonar el sueldo hasta el mes de junio, después de ahí todo será echado a la suerte de cada trabajador. Como vemos, el sindicato lejos de defenderlos es la paloma mensajera de la patronal, que pide más solidaridad a sus operarios. ¿Solidaridad con una empresa beneficiada con un préstamo millonario del Banco Nación, del cual no devolvió un peso? ¿Y los millones de dólares que Vicentín facturó y fugó al exterior vía sus decenas de empresas repartidas por el mundo? ¿A dónde están?

Desde el MST en el FIT Unidad de Santa Fe sostenemos que la solidaridad debe ser con les trabajadores que hace meses están en vilo por sus puestos de trabajo, y sin saber si van a poder alimentar a sus familias en medio de una pandemia. Frente a la entrega del sindicato en la defensa de sus condiciones laborales y salariales, exigimos el pago inmediato de la totalidad de los sueldos con el 7% adeudado y el pago del bono anual. Y que puedan discutir democráticamente por sector un plan de lucha a desarrollar con todas esas reivindicaciones.

Ante la noticia de que su socia Glencore quiere terminar de comprar el 100% de Renova, advertimos que esa salida tampoco garantiza la continuidad de los trabajadores y, en cambio, sí garantiza la continuidad del manejo cuasimafioso de las grandes corporaciones explotadoras. El caso Vicentín, muestra que la única salida para les trabajadores es la inmediata nacionalización y puesta en marcha de la empresa bajo control obrero, de técnicos y organizaciones ambientales. Sacando a la luz los libros contables, para saber qué pasó con la plata y retornarla para ponerla al servicio de las necesidades de Santa Fe y el país. Es decir, una salida donde la vida de les trabajadores valga más que las ganancias de esta empresa estafadora.

MST en el FIT Unidad, Santa Fe

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