FEMINISTAS Y LA DEUDA: Las socialistas con les trabajadores, las liberales con el FMI

Luego de que el gobierno nacional fracasara frente a su negociación con los bonistas el pasado viernes 8 de mayo -los cuales se negaron a aceptar la ya de por sí generosa propuesta del gobierno que sólo contempla la quita del 5% del capital a cambio de un periodo de gracia de tres años- un grupo de doscientas feministas de espacios como Mala Junta, el Partido Comunista, otros de filiación peronistas como la Cámpora -en su mayoría funcionarias, pero también académicas, escritoras, periodistas, artistas- se apresuraron a prestar su apoyo al ministro de economía, Martín Guzmán y a respaldar al gobierno nacional en el proceso de reestructuración de la deuda que tiene como telón de fondo una pandemia que acelera la crisis económica a nivel mundial.

Vilma Ibarra, Secretaria Legal y Técnica, fue la emisaria se sumar las voces de apoyo para intentar disfrazar de progresista un pactazo y una renegociación que no lo es.

En la solicitada manifiestan su apoyo a la estrategia del gobierno: ganar tiempo para seguir pagando una estafa que tiene como principal acreedor al FMI y como principal víctima los bolsillos del pueblo trabajador. Además, parte de esa deuda se contrajo durante la última dictadura militar genocida, que aplicó el terrorismo de Estado que asesinó a 30 mil compañeres, y que ejerció terrorismo sexual sobre miles de mujeres y disidencias en los centros clandestinos de detención. Los hechos en la historia son claros, nunca trajo crecimiento, ni prosperidad mantenernos atados a este mecanismo financiero fraudulento.

Sin embargo los primeros consultados, por el presidente, para sellar  el acuerdo con los acreedores, fue la CGT, las cámaras empresarias, la Sociedad Rural y la UIA. ¡Vaya aliades tiene el presidente! Más allá de las fotos, donde posaron todos hombres heterocis privilegiados y ricos fue una reunión claramente para repudiar, no para sumar apoyo y menos en nombre del feminismo. Se cocinó un pacto antiobrero, donde de un plumazo se autoriza el recorte salarial hasta de un 50% para les trabajadores, mientras el impuesto a las grandes fortunas fue solo cortina de humo. Las feministas socialistas tenemos límites y fronteras de clases insalvables con quienes van a acompañar este pacto buitre y cuyas consecuencias seguirán siendo mayor explotación y opresión para nosotres.

¿Cómo es posible que doscientas mujeres se arroguen la representatividad de un movimiento tan diverso para lavarle la cara a este gobierno y apoyar un nuevo pacto con los buitres de Blackrock, Fidelity, Pimco y Templeton? ¿A quiénes consultaron? Nosotres creemos que es completamente equivocado y decimos: ¡No en nuestro nombre!

¿En qué beneficia al movimiento de mujeres esta renegociación? Por el contrario, avalar estas políticas es prestar apoyo al ajuste de miles de trabajadoras que sufrimos con el desempleo, el hambre y la precarización, la feminización de la pobreza, el aumento de la violencia machista y la falta de recursos para garantizar el acceso a la ILE. Mientras que los representantes de BlackRock afirman muy sueltos de cuerpo que no tienen problema de esperar y litigar en Nueva York para seguir sacando mayores tajadas de ganancia a costa nuestra, nosotras sufrimos la desidia estatal y la falta de políticas públicas reales en materia de género. No podemos esperar, menos aun cuando los femicidios siguen a la orden del día y contabilizamos más de 117 femicidios en lo que va del año.

Muchas de quienes brindan su apoyo a esta orientación, el pasado 8 de marzo, en la huelga feminista avalaron el documento unitario que se leyó en Congreso. Las socialistas ya alertábamos de la subordinación del gobierno ante el FMI, por eso el documento era categórico y decía: “La deuda es con nosotras y con nosotres, ni con el FMI ni con las Iglesias”  y continuaba con: “Somos un movimiento antiimperialista, anticapitalista, antipatriarcal, anticlerical, antirracista… Decimos no al extractivismo minero y vegetal… Exigimos urgentemente la separación de las Iglesias del Estado. Reclamamos la investigación y el no pago de la deuda ilegítima y fraudulenta… Paramos porque sabemos que toda deuda pública y externa se traduce en deuda en cada casa y en ajuste para todes…

En toda América Latina nos pronunciamos contra los buitres como Blackrock, que en México por ejemplo, presiona por mayores ajustes previsionales ya que posee inversiones en los fondos de pensión. Como feministas socialistas e internacionalistas de ninguna manera convalidamos este pacto.

Mientras que la semana pasada el gobierno transfirió U$S 320 millones en pago de intereses por el préstamo stand by que contrajo ilegítimamente el gobierno de Mauricio Macri con el FMI, y a fines de marzo desembolsó 250 millones de dólares honrando la magnánima estafa de la deuda, en plena pandemia. Pero las mujeres, travas, lesbianas y trans convocamos al ruidazo contra la violencia machista el 30 de marzo y el Ministerio de Mujeres, Diversidad y Género de Alcorta nos propuso como medida el barbijo rojo, y hace unas semanas una línea de Whatsapp para las mujeres y disidencias en situación de violencia, ¡Como si lo que faltaran fueran las denuncias! Nos hartamos de denunciar, pero no morimos por eso.

No pedimos más, exigimos: política pública real, presupuesto de emergencia para la apertura masiva de refugios con atención psicológica, jurídica; un programa de subsidios que garantice la salida laboral y subsistencia autónoma para evitar que las mujeres vuelvan a la casa del violento; la implementación de ESI para educar en el respeto mutuo, en una sexualidad sin estereotipos machista; la efectiva ejecución de la ILE, porque la pandemia no detiene las muertes en clandestinidad. Pero el gobierno sigue destinando millones a los organismos de créditos y a los fondos de inversión.

Este será un nuevo capítulo en la claudicación de un sector del feminismo del Frente de Todxs… Su feminismo corporativo busca concertar sus intereses con el parasitismo financiero, como en campaña quisieron conciliar pañuelos celestes y verdes o conciliar el feminismo con los lobbies extractivistas de la Barrick Gold. No se puede ser feministas consecuentes con el Ni Una Menos y la marea verde si apoyamos la orientación patronal, ajustadora, clerical y extractivista del Gobierno Nacional. No queremos que se encolumnen en el feminismo para honrar la estafa de la deuda, que nada tiene de “razonable ni realista” y que bajo ningún punto de vista va a “iniciar un camino de crecimiento y de disminución de desigualdades”. Desde Juntas y a la Izquierda – MST somos muy claras, para terminar con el perverso mecanismo de la deuda eterna, que tampoco es “sostenible” hay que suspender, investigar y destinar todos esos fondos a la deuda social.

Majo González