Rosario: importante acción por el Paro Internacional de Repartidores

Nuestra ciudad se sumó al Paro de Repartidores votado en Asamblea Nacional del sector, que tuvo lugar en países como Costa Rica, México y Ecuador, y que en Argentina se realizó en CABA, La Plata y Córdoba. La movilización se realizó por buena parte de la Avenida Pellegrini, conocido paseo comercial que concentra varias de las cadenas de comidas que explotan y precarizan trabajadxres.

De la actividad participaron diversos sectores en conflicto, desde gastronómicos, call centers y repartidores de las aplicaciones, hasta trabajadores de empresas como La Virginia, que no tienen garantizado condiciones de higiene y docentes reemplazantes en lucha.

Sobre la jornada, Ivana Aquino dijo: “hace muchos años trabajo en la gastronomía de la ciudad. Es un sector que cuando todo marcha bien te piden ponerte la camiseta, pero cuando los números no cierran somos de los primeros en ser descartados. Nos sumamos al Paro porque la situación en el sector se hace insostenible y nosotres y nuestras familias necesitamos poder comer. Por eso pedimos un salario universal de $36 mil para todo trabajadxr que lo necesite y evitar los despidos y las suspensiones.”

Entre los diversos reclamos mocionados nacionalmente, se exigía el 100% de aumento de tarifas a cargo de las empresas en caso de las App de delivery, elementos de seguridad e higiene, Justicia por Emma, trabajador de Pedido Ya de Rosario que murió atropellado por un colectivo en pleno trabajo, y ART para todxs.

Sobre la respuesta que se ha dado a esta situación, Ignacio Mancini, joven precarizado y referente de la juventud socialista del MST-FIT Unidad agregó: “vemos en el mundo que con la excusa de la pandemia se está favoreciendo a las empresas, mientras a los trabajadores nos ajustan con recorte de salarios, más precarización o directamente nos despiden. Las cadenas de comida rápida hoy pagan el 20% del sueldo, el otro 80% lo paga el gobierno con la plata de ANSES. Es decir, los trabajadores nos estamos pagando los salarios que deberían salir de los bolsillos de esas empresas multimillonarias. Además, los sindicatos burocráticos pactan y no hacen nada, por eso salimos a la calles como en distintas partes del mundo y el país. Cada vez somos más dispuestos a luchar para que nuestras vidas valgan más que sus ganancias.”