ENTRE RÍOS: vuelta a Fase 1 en 3 ciudades

¿irresponsabilidad de unxs pocos o ineficacia del Gobierno?

Escriben: Nadia Burgos y Nicolas Zuttion 

El jueves pasado Alberto Fernández anunció cambios en la cuarentena, separó al país en dos e incluyó a Entre Ríos dentro del grupo de provincias que pasaba a la Fase 5. En estos días se disparó un foco de contagio y en conferencia de prensa, hoy, Gustavo Bordet anunció la vuelta a fase 1 en Colón, San José y Pueblo Liebig.

Comenzada la Fase 5 en la provincia de Entre Ríos, entre hoy y ayer, se determinó que 3 localidades retrotraigan la apertura y vuelvan al “aislamiento social, preventivo y obligatorio”. Colón, San José y Pueblo Liebig son los lugares que se vieron afectados por el crecimiento en los contagios de Covid -19. Constantemente se ha escuchado a las autoridades que los niveles de acatamiento a las medidas de prevención, han sido respetadas por un gran porcentaje de la población. Sin embargo, ahora que la situación empezó a dar un salto en nuestra provincia el gobernador acude a desligarse de responsabilidades y sentenciar que estos casos ocurren porque “ciertas personas violaron las normativas impuestas desde el ejecutivo”.

Sin desconocer los motivos de los nuevos contagios y las responsabilidades individuales, vemos necesario debatir y repudiar enérgicamente el accionar del Estado provincial y de los intendentes que, sin importar el color político, han actuado de la misma forma. Acudir a “los esfuerzos individuales” como única medida de seguridad para nuestra salud, es insuficiente. Lo que esconden estas frases es la escasa inversión que ha hecho el gobierno durante la pandemia en materia de salud. ¿Qué hay de los esfuerzos individuales sin un esfuerzo integral del Estado? En otras palabras, ¿Cómo se puede afirmar que el Estado está cuidando a los entrerrianos, cuando no hay un plan sistemático que incluya testeos para saber, realmente, el estado de circulación del virus?

Con bombos y platillos sólo se han anunciado programas vacíos, como el “Plan Detectar”, que poco ayuda a poder constatar, en materia epidemiológica, el estado de la pandemia. Tomar la fiebre y recabar datos por los barrios es una medida, pero totalmente parcial. Sin hisopados es una acción sin sentido. Otra mención merece los pasajes fronterizos de nuestra provincia con las aledañas, en donde ya hay circulación comunitaria. Nos preocupa de sobremanera las palabras de la ministra de salud, Sonia Velázquez quien en conferencia de prensa hoy expresó que no es aconsejable realizar test a personas que vienen de zonas de circulación del virus y no presentan síntomas o se adecuan a los protocolos actuales. Aquí radica el error del Estado provincial y las consecuencias se muestran en Colón, San José y Pueblo Liebig con los disparos en los contagios. Negar que los contagios también se dan mediantes casos asintomáticos es exponernos a un peligro innecesario.

Para flexibilizar hay que tener un plan donde la salud sea prioridad

Mientras el gobierno provincial se mostraba confiado con las medidas parciales que venía tomando y lo expresaba con frases como “superamos bien esta fase”, la flexibilización en nuestra provincia ya era casi total, el 95% de la actividad productiva y comercial estaba en funcionamiento y con la flexibilización de la circulación se vio el primer brote de contagios. Aumentaron los casos en San Justo departamento Uruguay. La primera respuesta del gobierno local fue bloquear y acudir a gendarmería para impedir el ingreso o egreso a la ciudad. Una vez más decimos, no son calles militarizadas las que combaten el virus. Es mayor inyección de fondos al sistema y personal de salud. Claro que la situación no es la misma que la de otras partes del país, como AMBA. De todas formas, mientras perdure la pandemia y no se desarrolle un tratamiento o una vacuna, sigue siendo necesario, para resguardar la vida de lxs entrerrianxs, dar una respuesta integral, que empieza unificando el sistema de salud en nuestra provincia. Reforzando el personal de salud con aumento salarial y pase a planta permanente, garantizando todos los materiales de bioseguridad. Conjuntamente con un plan integral de testeos masivos. Hay que terminar con la lógica donde priman las ganancias de las clínicas privadas y poner toda la infraestructura de salud que existe en la provincia, al servicio del cuidado de nuestras vidas, como lo proponemos desde el MST en el FIT Unidad. En los lugares donde se vuelve a fase 1 también hay que garantizar, para las familias que lo requieran, un bono universal de $36.000 para poder pasar la cuarentena. Prohibir de verdad los despidos y suspensiones de las empresas que en plena pandemia lo siguen haciendo.

Ni el quedarse en casa, ni salvarse del contagio puede ser un privilegio de clase, por eso las medidas económicas y sanitarias tiene que ser tomadas a la par. No podemos permitir que nos digan que las exigencias que hacemos son imposibles porque no hay plata, mientras negocian pagar hasta el último centavo de una deuda externa ilegítima e ilegal o mientras siguen cajoneando el impuesto a las grandes fortunas. Las medidas se tiene que tomar ahora y tiene que tener una sola orientación salvar la vida de las mayorías sociales y que esta crisis la paguen quienes la generaron, los capitalistas.