Los incendios en las Islas del Paraná no cesan

A pesar de la firma de un “acuerdo de tregua por 180 días” los incendios en las islas frente a Rosario no cesaron, sino que se profundizaron en la noche del viernes. La destrucción del ecosistema tiene responsables políticos y empresarios.

En medio de una pandemia mundial que afecta el sistema respiratorio humano y muy contagiosa,  las nuevas quemas en el Alto Delta del Paraná con su cóctel de humo y vapor de agua, ponen en jaque la salud de millones de personas  afectando las vías áreas. Un miembro del Sistema de Alerta Temprana de Granadero Baigorria (Rosario) realizó un estudio del aire y calificó que “es dañino para la salud”.

En lo que va del año se registraron en la zona alrededor de 2.700 focos de incendios, tal es su magnitud que se pueden ver a varios kilómetros de distancia y han sido captados por los satélites de la NASA.

Las imágenes que vemos desde nuestras casas nos recuerdan los incendios del Amazonas o los de Australia. Más allá de las dimensiones, comparten la enorme destrucción de flora y fauna, que en algunos casos constituyen especies a punto de extinguirse. El fuego que todo lo devora, es una trágica metáfora del capitalismo extractivista en la región, donde humedales no preparados para la actividad agroganadera, son acondicionados forzosamente  generando desastres socioambientales. Si bien los incendios en las islas no son algo nuevo, sí lo es la escala que han alcanzado producto de su combinación con las sequias y la bajante del Paraná.

Los responsables tienen nombre y apellido

En las últimas horas las autoridades políticas de Santa Fe y Rosario han responsabilizado a las autoridades entrerrianas por inacción ante los incendios. Para peor, el gobernador  de Entre Ríos,  Gustavo Bordet, enfatizó que  “los incendios son responsabilidad de personas que visitan las islas y hacen un asado”. Pero la cuestión no se cierra en ese pase de responsabilidades, sino que amerita que debatamos sobre quién decide lo que se hace en las islas del Alto Delta.

Las fuerzas políticas gobernantes a ambos lados del rio, PJ, UCR, Cambiemos, PS, son responsables de que los empresarios indicados en los incendios sigan impunes. Solo gobiernan para garantizar los negocios de las corporaciones agroganaderas, y ahora que avanza el fuego descontroladamente, son incapaces de coordinar una política seria de emergencia. Tan grave es la situación que saltaron los nombres de los empresarios implicados, nos referimos a Pablo Rufino Baggio, César Perpecto Aguiar, Hipólito Juan y José Luis Maceratesi, Alberto Daniel y Graciela Chiartano, y Luis Carlos Pérez. Ellos cuentan con el aval político para hacer uso y destrucción de los bienes comunes.

Crece el malestar social y la movilización

Las respuestas de indignación ya arrancaron. El viernes por la tarde en Rosario, se llevó a cabo una  actividad de rechazo a los incendios y las construcciones en los humedales, convocada por diversas organizaciones ambientales. Nuestra referente del MST en el FIT Unidad Jime Sosa, llevó el saludo de la Red Ecosocialista y señalo: “los incendios en las Islas no son un fenómeno natural, son producto de la actividad agroganadera sin control, que destruye los ecosistemas de los humedades y solo está orientada por la sed de ganancia empresaria. Los gobiernos de Entre Ríos y Santa Fe, por acción u omisión son responsables de esta situación. Por eso proponemos declarar la emergencia ambiental, garantizando todos los recursos necesarios para atacar los focos de incendio, prohibiendo urgentemente la actividad en esa región. Solo con un comité de seguimiento integrado por especialistas y organizaciones ambientales, se puede llegar a buen puerto”.

Plan de emergencia y salida ecosocialista

Desde el MST en el FIT Unidad y la Red Ecosocialista, creemos que además de declarar la prohibición de los incendios, es necesario movilizarnos para que se aplique de manera urgente la Ley de Humedales, evitando que la situación actual se repita a futuro.

Tal como lo decimos en cada actividad y debate que participamos activamente, la salida es una transición hacia un modelo que contemple la biodiversidad, el ecosistema y las necesidades sociales mayoritarias. Sin corporaciones del agronegocio y la especulación inmobiliaria. Replantear la forma en la que se produce y se consume en nuestras provincias, evitando la acumulación de desechos en las costas provocado por las grandes industrias.

Como parte de una planificación a escala nacional, hacia un modelo agroecológico, democrático y con reforma agraria, sin capitalismo extractivista. Nosotres le llamamos ecosocialista. Para eso, las y los trabajadores y  jóvenes que luchamos contra el cambio climático necesitamos ocupar los espacios de decisión, hoy copados por la casta política que gobierna para las corporaciones. Si coincidís con esta salida, sumáte a conocernos y militar con nosotres.

Gastón Baldomir, Nacho Mancini. Red Ecosocialista / MST FIT-Unidad Santa Fé