El EMVJ repudia el asesinato de Facundo Escalso

Desde el EMVyJ exigimos justicia para Facundo y el cese de la represión en los barrios.
Ayer asistimos a un nuevo episodio de gatillo fácil, con el asesinato de Facundo Escalso, de 17 años, a manos de la Gendarmería Nacional en el Barrio Rivadavia.

Ante el agravamiento de las emergencias alimentaria, sanitaria y laboral, en vez de garantizar la ayuda social necesaria mientras dure la cuarentena, los gobiernos nacional, provinciales y porteño responden militarizando los barrios. Con la excusa de las tareas sociales por parte de las FF.AA. y de Seguridad se implementa una política que busca contener y, eventualmente, reprimir el malestar social.

Mientras no llegan los alimentos y elementos de higiene a los comedores populares, arrecian los despidos, se suspenden las paritarias y la movilidad jubilatoria, se rebajan los salarios y se paga en cuotas el aguinaldo de los estatales, aumenta el despliegue de las fuerzas represivas, cómplices de las cocinas de paco y la trata. Además de Facundo, esta semana fueron asesinados en Berazategui Augusto Iturralde por la policía porteña y Diego Arzamendia por la Bonaerense.

* Justicia por Facundo y todas las víctimas
* Basta de gatillo fácil y de militarizar los barrios
* Desmantelamiento de las fuerzas represivas

EMVJ, 18/6/29

A CONTINUACIÓN REPRODUCIMOS UN TEXTO DE LA MAMÁ DE FACUNDO

«Lo mataron y se me cagaban de risa en la cara»

Este es el texto que la mamá de Facundo Scalzo, asesinado por la Gendarmería en el Barrio Rivadavia de CABA, pidió que se difunda.

Facundo estaba parado en la esquina y vinieron los gendarmes y le pegaron cuatro tiros. Le pegaron tres tiros en la espalda y uno en el brazo. A mi hijo me lo dejaron morir porque no me dejaron que yo vaya y lo levante. Se me cagaban de risa en la cara los gendarmes. En ningún momento a mi hijo le dijeron alto, quedate ahí, solo le pegaron cuatro tiros.
La ambulancia tardó casi 50 minutos en llegar y reprimieron, yo tengo moretones en dos brazos y una gendarme me pegó, estaban tirando tiros al aire. Yo me agaché para agarrar a mi hijo y un policía de la Federal me corrió. Cuando no me dejaban subir a la ambulancia, la gente se empezó a abalanzar para que me dejen subir a mí, pero no para pegarle a los gendarmes, y ahí la Gendarmería empezó a reprimir y no eran tiros de bala de goma.
Quiero justicia. No puede ser que hayan matado a mi hijo y ahora tenga que escuchar las pelotudeces que escucho en los noticieros. Mi hijo no era ningún narco, no era ningún chorro. Mi hijo tenía 20 años y una hija de dos años que se llama Alaín. Él vivía conmigo.
No es que porque vivamos en un barrio humilde somos chorros; no todos robamos, no todos vendemos droga, somos gente que va todos los días a laburar para que no les falte nada a los hijos. Necesito que los medios dejen de decir pelotudeces, dejen de inventar. ¿Por qué son tan mentirosos? ¿Por qué todos dicen lo mismo?
Lo que quiero es Justicia, que los que me lo mataron estén presos. No quiero que este sea otro caso de gatillo fácil sin condena. No quiero que hoy estén todos encima mío y mañana ninguno me dé bola. Quiero que se haga justicia. Mi hijo era único y me lo mataron.

Andrea Scalengue, mamá de Facundo Scalzo, fusilado ayer por la Gendarmería en el Barrio Rivadavia II del Bajo Flores.
#justiciaparafacundo