Virtualización de la Formación Docente, la necesidad de un modelo educativo socialista

 

El sistema formador se ha estructurado y organizado en función de las demandas y exigencias de la sociedad capitalista. La irrupción de la pandemia puso en primer plano las desigualdades y la incapacidad de este modelo educativo de garantizar una educación para las mayorías sociales. La necesidad de una construcción socialista es urgente.

 

Este año el cursado fue forzosamente virtualizado, sin la participación de docentes y estudiantes en la toma de decisiones, así como también sin políticas concretas para asegurar su desarrollo. Sin embargo, desde el Instituto Nacional de Formación Docente (INFoD), se continúa afirmando en sus orientaciones que la virtualidad es una oportunidad para revisar la presencialidad y “pensar otras maneras posibles de enseñar en el nivel superior” [1].

Con esto se le abre la puerta, peligrosa y claramente desde el gobierno y las autoridades del INFoD, a la posibilidad de extender la educación a distancia como una forma natural de cursada y enseñanza en la formación superior, por sobre lo presencial.

Así como también se nos insta a les formadores de docentes a la creatividad, al momento de elaborar las propuestas de vinculación con las instituciones educativas y la concreción de las prácticas profesionales, en el contexto de aislamiento social preventivo y obligatorio.

Bajo un discurso rosa, se intenta tapar un sistema formador fuertemente desigual, descentralizado y librado a la suerte de los presupuestos educativos provinciales, condicionados por la realidad social, productiva y de recursos de cada distrito.

El ministerio de Educación de la Nación regula, promueve y organiza la oferta de formación docente inicial y continua, pero la administración, organización y financiamiento está a cargo de las jurisdicciones, en cuyas definiciones y negociación les docentes y estudiantes estamos excluides, no por ello sin conflictos. Por el contrario, la unificación producto de la última reforma educativa de Filmus-Kirchner vino acompañada de una reducción de contenidos disciplinares en pos de los negociados de las facultades privadas y los prosgrados.

Más allá de las particularidades de cada provincia, cabe señalar que en diferentes partes del mundo, y no sólo en América Latina, los planes de estudio para la formación inicial vienen otorgando gran importancia a la cuestión de la práctica. En este sentido son centrales los requerimientos de organismos internacionales, tales como la UNESCO, cuyo objetivo es reorientar la educación hacia la sostenibilidad”, logrando imponer un enfoque de la formación docente por competencias que señala como debilidad la preponderancia de enfoques disciplinares y de conocimientos generales, ya que se considera necesaria una pedagogía práctica [2].

 

Sobre el diseño de los planes de estudio, necesidad de democratizaciones y renovación pedagógica

 

Recordemos que, con la creación del INFoD en 2007, se inició un proceso de revisión curricular de las carreras, comenzando por los profesorados de Educación Inicial y de Educación Primaria, cuya “prioridad” sostenían, era la de adecuar su carga horaria para cumplir con el requerimiento de un mínimo de 2.600 horas reloj/3.900 horas cátedra y cuatro años académicos para todas las carreras docentes [3].

Las “prácticas profesionales” se constituyeron en una dimensión central de la llamada renovación curricular, la organización de los planes de estudio se modificó, incorporándolas como un campo de conocimiento junto con el de la “formación general” y de la “formación específica”.

A propósito del tema de las prácticas, la antropóloga Ruth Mercado ha precisado que “desde antes de las reformas realizadas en países de la región en los años noventa, se ha propuesto acercar de una manera sostenida a los futuros profesores a las culturas escolares donde ejercerán su profesión” (Mercado, 2010: 151). Consecuentemente, planteó que existen grandes posibilidades formativas en esos acercamientos que posibilitan a estudiantes colocarse “en situación de aprendizaje, articulando las experiencias de la práctica con la teoría respecto a la realidad escolar y a la enseñanza que en ésta tiene lugar” (op cit: 151). No obstante, se instaura con otros ropajes el currículo como “empresa práctica”, la disociación del campo de las prácticas profesionales del campo pedagógico didáctico, refuerza la concepción del docente como mero ejecutor y las prácticas como el desarrollo de un conocimiento “operativo” y “técnico”.

Estos cambios están obstaculizando la finalización de los estudios en profesorados como el de Educación Inicial y de Educación Primaria. No resulta sencillo el cursado en los Institutos Terciarios, ya que deben sostenerse simultáneamente las visitas a las escuelas asignadas para la realización de las prácticas, la cursada regular en el profesorado, y las obligaciones laborales de les estudiantes.

Por como está planteado, les estudiantes tienen que cursar todas las materias, muchas si pretenden terminar en cuatro años. Y además, ir a la tarde a contraturno a la escuela. Si trabajan, tienen que ir a la mañana al trabajo, a la tarde a la escuela, a la noche al profesorado, en un cursado muy excluyente, sin contar a quienes tienen hijes, que les dificulta aún más.

A esto hay que agregar que los montos de las becas PROGRESAR son menores para carreras de formación docente. En 2018 el macrismo instaura una lógica meritocrática que priorizó carreras afines al sector productivo, y que el gobierno de Alberto Fernández, Trotta y el PJ no solo no cuestionan, sino que le dan continuidad. Actualmente las tecnicaturas son consideradas como estratégicas para el otorgamiento de becas de nivel superior.

Inicialmente las prácticas se constituyen como un espacio valorado positivamente por estudiantes y docentes. Por lo general, les estudiantes coinciden en que les permiten tomar contacto “real” con instituciones educativas. Les docentes esperamos que ese acercamiento invite a les estudiantes a formular preguntas para abordar desde otros campos de formación, acorde a una formación docente integral y crítica. Sin embargo en su concreción, la llamada “renovación” curricular prolonga excesivamente la duración de la carrera, más allá de la sobrecarga generada por las prácticas, se refuerza una lógica secundarizante, en la que les estudiantes tienen que cursar todos los días cuatro horas, dónde la asistencia tiene un peso importante en la regularización y aprobación de las materias, cuando se trata de educación superior.

 

Nuestras propuestas

 

Por ello es urgente la democratización de la formación docente y se requieren medidas concretas para lograrlo. En primera instancia es necesaria la real unificación y la nacionalización de todo el sistema formador, centralizando el presupuesto en el Estado Nacional como forma que permita superar la falsa reunificación del kirchnerismo.

Que los Consejo Directivos de cada Instituto funcionen efectivamente como organismos democráticos en los que tengan participación todos los claustros, con mayoría estudiantil, la elección de sus integrantes con mecanismos de control y renovación. Para poner el acento en las definiciones pedagógicas y políticas, y no como meros ejecutores administrativos de las políticas educativas que deciden los gobiernos de turno.

En cuanto a la prolongación de la carrera y las sobrecargas generadas por las prácticas es necesario revisar el Régimen Académico, eliminando la asistencia obligatoria como condición de regularidad y promoción, como ya dijimos incompatible con estudiantes que trabajan y tienen familia a cargo y que además resultan escolarizantes, impidiendo avanzar en procesos de mayor autonomía estudiantil.

Promovemos también una transformación radical del nivel superior, a partir del desarrollo realmente democrático de la representación estudiantil y sus Centros, no como apéndices de determinada camarilla o autoridad, sino para el ejercicio y canal de las demandas y preocupaciones de les estudiantes en la totalidad de aspectos de la educación superior, la elaboración de los planes de estudio, materias, correlatividades, contenidos, etc.

Esto va de la mano con la exigencia de un fuerte aumento de las becas estudiantiles para lograr cubrir una canasta educativa que garantice transporte, alimentos, alquiler, libros, fotocopias y producción de materiales educativos para la realización de prácticas.

Medida que pueden llevarse a cabo con la quita de los millonarios subsidios públicos a la Iglesia Católica y a las demás patronales de la educación privada y el no pago de la deuda externa.

 

Marianela Valdez

Alternativa Docente, Entre Ríos

ANCLA, Agrupación Nacional Clasista Antiburocrática

MST en el Frente de Izquierda-Unidad

 

[1] RED INFoD. Algunos aportes para enseñar a la distancia [https://red.infd.edu.ar/articulos/algunos-aportes-para-ensenar-a-la-distancia-orientaciones-para-formadores-de-isfd/]

[2]  Llivina Lavigne, M., & de Educación, O. D. P. (2011). La formación de un docente de calidad para el desarrollo sostenible

[http://www.unesco.org/new/fileadmin/MULTIMEDIA/FIELD/Havana/pdf/Formaciondocentes_Llivina.pdf]

[3] Resolución 24/07 del Consejo Federal de Educación. Buenos Aires, 7 de noviembre de 2007