CABA: ¿colapsa el sistema de salud?
La funcionaria Carla Vizzotti pidió que “la población pueda seguir entendiendo el rol de la responsabilidad individual”. La hipocresía no tiene límites. Abrieron la cuarentena en el momento de mayor cantidad de contagios con récords diarios, lo que indica que aún no se ha llegado al “pico”. Y cuando ya superamos los 6000 casos diarios, el gobierno le transfiere toda la responsabilidad a la población. El ministro Ginés subió la apuesta y culpó a quienes supuestamente se reunieron a «hacer asados, juntadas, mateadas». Sin palabras.
Apertura… ¿y ahora?
En este marco, algunas fuentes afirman que la capacidad del sistema de salud en el AMBA se encuentra al 65.4%, con mayor “tensión” en CABA. Sin embargo, el vocero de los empresarios de la salud privada Claudio Belocopitt, asegura que «La realidad del sistema de salud no es la que se informa. Hoy tenemos un 90% de ocupación de piso en el sistema privado de salud en Ciudad de Buenos Aires. Swiss Medical habló con muchas instituciones para derivar pacientes pero muchas no nos pueden recibir». En algunos medios llegó a comentarse que llegaba al 98% en el sector privado. Hasta el viceministro de Salud bonaerense Nicolás Kreplak reconoció que “Estamos viendo un aumento de los casos. Tenemos que ver cómo se corrobora eso en estos días. Me imagino hoy y mañana va a ser como el día de ayer y esto consolida un aumento significativo”.
La situación del sistema de salud privado en CABA, donde se encuentra la mayor cantidad de camas por habitante, es una alerta importante. Que pueda colapsar el distrito más equipado del país cuando aún no se comenzó a bajar la curva de contagios, nos pone ante la posibilidad concreta de saturación del sistema de salud. La realidad es que hoy se cuentan con pocos datos certeros de la situación real, porque el sistema privado no socializa realmente la situación, por el negocio que significa y los intereses económicos que median la información. Esto demuestra desde otra perspectiva la necesidad de romper con esta lógica nacionalizando al sector privado para constituir un único sistema de salud.
Esenciales en riesgo
Por otro lado, la situación de los trabajadores se agrava. Son porcentajes muy altos de trabajadores y trabajadoras del equipo de salud que se contagiaron o están en aislamiento y no se ha reforzado la incorporación de nuevo personal por la misma lógica empresarial en el sector privado. Esto hace que a la saturación de camas con respiradores no sea la única variable a prestar atención ya que la falta de personal capacitado para las terapias intensivas empieza a ser también un problema. Con consecuencias importantes como la sobrecarga del equipo de salud.
Tanto las empresas como el gobierno tuvieron la política de sostener el sistema a expensas del personal de salud. Los anuncios de Alberto, Kicillof y Larreta para flexibilizar la cuarentena no tuvieron basamento en la realidad sanitaria de la pandemia. “Si no hubiéramos hecho estos 15 días de cuarentena estas serían las consecuencias…” enunciaba el presidente dibujando una mejoría relativa para justificar la apertura. En lugar de garantizar una cuarentena con derechos, deciden exponer nuestro debilitado sistema de salud al riesgo de colapso. Si ello llegara a suceder será debido a la falta de un programa de medidas como las que planteamos desde el principio de la pandemia: aumento presupuestario, testeos masivos y seguimiento de los focos de contagio; refuerzo de los planteles de personal con salarios, plenos derechos laborales y elementos de protección suficientes; comités de crisis y protocolos elaborados con participación de lxs trabajadorxs; declaración de utilidad pública de toda la capacidad instalada y puesta en marcha de un sistema único de salud.
César Latorre
Delegado General Hospital Italiano
Agrupación Bordó – ANCLA/MST