Espionaje: Arribas y Majdalani en la mira

Los fiscales Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide solicitaron el procesamiento de los ex titulares de la AFI, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, por espionaje al Instituto Patria y al domicilio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en 2018.

Escribe: Gonzalo Zuttión

Este pasado lunes 27 de julio continuó la saga de “espionaje ilegal” de la AFI, en tiempos de gobierno macrista, cuando los fiscales Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide solicitaron el procesamiento de Gustavo Arribas y Silvia Majdalani al juez federal Juan Pablo Auge, quien tiene hasta el 4 de agosto para resolver la situación. Además, los fiscales pidieron el procesamiento de Martín Coste, ex director de Contrainteligencia, quien ya había declarado sobre el accionar de este tipo de operaciones y la vinculación que tienen éstas con el ex presidente Mauricio Macri. Vale agregar que también se exigió la prohibición para salir del país a los tres imputados y un embargo por $ 2 millones tanto a Arribas como a Majdalani, y a Coste por $ 700.000.

El pedido de procesamiento se da en el marco de considerar a los ex funcionarios de la AFI como responsables del espionaje que se realizó sobre la vicepresidenta Cristina Fernández. Los operativos realizados en el domicilio de la ex presidenta y en el Instituto Patria, estuvieron dirigidos por el ya detenido Alan Ruiz. Crearon una falsa causa, caratulada como alarma de atentado sobre los domicilios mencionados, tratando de dar una apariencia legal a delitos de falsedad ideológica.

Hay que terminar con los sótanos

Este tipo de accionar ya no sorprenden. La AFI, ex SIDE, es el principal aparato utilizado por los gobiernos de turno para hacer todo tipo de inteligencia sobre la oposición, las organizaciones sociales, la izquierda y los trabajadores, todo sector que considere enemigo de quien está al mando del Estado. Ese organismo, con miles de agentes secretos, insume millones de pesos cada año. A veces también espían a “los propios”.

Es necesario denunciar estas acciones antidemocráticas y terminar con los sótanos podridos de este régimen político. Para acabar con el espionaje, sólo útil para el accionar represivo de los gobiernos, es determinante la derogación de la Ley de Inteligencia Nacional N° 25.520 y la disolución de la AFI y de todos los demás organismo de inteligencia, secretos o semi-secretos, de las fuerzas armadas, policiales y de seguridad.