La música, un aliado de las revueltas y la rebeldía
Que la música acompaña a la humanidad desde siempre por el sólo hecho de los sonidos orgánicos de la naturaleza y el propio cuerpo, que ha sido históricamente el medio por el cual se manifiesta la cultura de los pueblos, sus ritos, el aglutinante de distintas regiones, el registro de sucesos, un aspecto identitario, no es algo muy novedoso. Lo que sí nos pone a la reflexión es un debate de los últimos días respecto del fenómeno del rap. Uno de los representantes del mismo en la Argentina, Trueno, junto con Wos, acaban de sacar a la luz un nuevo material “Atrevido”, donde una frase en particular del tema “Sangría” generó cierta polémica sobre el espacio que esta manifestación ocupa respecto del rock. «Te guste o no te guste, somo’ el nuevo rock and roll, niño», afirma.
Es el “nuevo rock” o es una de las manifestaciones más combativas de las juventudes que irrumpen para ser oídas contra el sistema, cuestión que el rock fue abandonando?
“ Get up, stand up, don’t give up the fight…” (Bob Marley)
En primer término, el rock, nacido básicamente de la mistura swl góspel, blues, jazz, country y R&B. Todos eran música de las minorías, principalmente de los negros oprimidos y de la población rural blanca e inmigrantes irlandeses. Luego de la primera guerra mundial, la población estaba sumida en la pobreza, la escasez, la perdida de familiares. Y es que el resquicio que este arte le viene a dar a los sectores en lucha es la clave del debate presentado. La música ha sido, en unos de sus aspectos más clasistas, territorio de denuncia, de rebeldía y contestación ante cualquiera de los sistemas opresores. Para cada episodio histórico de las clases en alzamiento hubo un himno, una determinada música que ha oficiado como leiv motiv. La Marsellesa, por ejemplo, para la revolución francesa creada por Joseph Rouget de Lisle en 1792. Para escribir la letra y componer la música, Rouget se inspiró en un cartel que había visto en la calle con la frase «Aux armes, citoyens!» («¡Ciudadanos, a las armas!»). Es por esto que decidió titular la canción como «Chant de guerre pour l’armée du Rhin» («Canto de guerra para el ejército del Rin»).
Lo mismo con la actualizada Bella Ciao, tema central de la popular serie La Casa de Papel, que le dio ese corazón antisistema al argumento de la misma y la relanzó a las calles . Se trata de un canto de resistencia que los partisanos italianos utilizaban para protestar contra el fascismo de Benito Mussolini y la ocupación nazi alemana, la cual finalizó en 1945 con la rendición de las tropas alemanas y el fusilamiento del líder fascista italiano. La letra se propagó por toda la región de Emilia, al norte de Italia, donde el movimiento antifascista tuvo más peso.
‘Bella Ciao’ alcanza su máxima popularidad a mediados del siglo XX al convertirse en himno de protesta y resistencia social. Delegados italianos presentes en las jornadas mundiales de las juventudes comunistas popularizaron la canción por todo el continente europeo. Pero fue en 1968 cuando el canto reforzó aún más su significado político por su presencia en las manifestaciones obreras y estudiantiles que se levantaban por toda Europa. En las ultimas revueltas europeas se volvió a cantar al paso de las grandes movilizaciones de los países del norte.
En las décadas del 70´ y luego del Mayo del 68´el rock volvió a instalarse como el medio para el grito político, abriéndole una marca identitaria bajo la llamada “canción de protesta”. Vietnam con sus millares de muertos, mutilados, gestó en clave de respuesta uno de las expresiones más poderosas en el ámbito juvenil: Woodstock. Mucho Rock, sustancias para expandir el espíritu y un fuerte contenido antibélico a favor de la paz y el amor libre lanzaron por décadas bandas y músicos históricos que al día de hoy siguen vigentes. La provocación de Jimy Hendrix al interpretar el himno yanqui con la estridencia de su guitarra, Joan Báez, además gran activista, Bob Dylan, The Doors, Joe Coker y tantos otres. Eran días de revuelta en el mundo. El sistema capitalista estaba mostrando lo peor de sí. El New deal de postguerra se iba desgranando al calor de una cada vez más ampliada emisión del dólar, moneda que había copado el mercado mundial, la crisis del petróleo y la propia derrota del dueño del mundo a manos del vietgcong avanzaron a pasos agigantados en una crisis que lo afectó todo.
En la Argentina con el Cordobazo se reconfiguraron bandas que influenciadas por el estilo beat dieron las bases de nuestro rock nacional. Ya estaban circulando los baluartes Charly García y Luis Alberto Spinetta que merecen un apartado en especial para otro momento por la calidad y trascendencia de sus obras.
El B. A. rock traía esos aires de Woodstock a la porteña escena nacional. Pescado Rabioso, Sui Generis, Aquelarre, Calor Humano, La Cofradía de la flor solar. Emblemáticos temas como la “Marcha de la bronca” de Pedro y Pablo o la mayoría de los temas de Moris, en especial éste músico fundador de Los Beatniks con su tema Rebelde: “…Todo se hace por interés/Pues este mundo está al revés, Si todo esto hay que cambiar/Siendo rebelde se puede empezar…” . Se cumplieron 50 años de su trabajo “30 minutos de vida”. De este material “Pato trabaja en una carnicería” incluso, le debate al hipismo un compromiso más de clase, más obrero “…Lo tuyo es mío y lo mío es mío/Nos ha llevado a la indiferencia/Tenés excusas, los otros tienen. Que te mantengan para eso están/Sos el burgués mas corrompido que existe Y te engañas pensando que sos un hippie…”
Luego de la revolución democrática del 83 bandas como Los Abuelos de la Nada, Sumo, Virus, Los Twist cementaron la era de mayor producción de rock nacional. Pero cabe destacar, en este lineamiento de canciones contestarias temas como el de Los Violadores “…Represión a la vuelta de tu casa./Represión en el kiosco de la esquina./Represión en la panadería.
Represión veinticuatro horas al día./Semanas largas sacrificadas./Trabajo duro, muy poca paga./Desocupados no pasa nada en donde está?/La igualdad social?/Represión que te aniquila/Represión que no se olvida/Represión en nuestras vidas…”
Si hablamos de “actitud” política, mencionar que los novísimos Fabulosos Cadillacs, cuando Vicentico militaba en el MAS, en principio se negó a participar de un festival organizado por la UCR, pero por debates hacia el interior de la banda lo terminaron haciendo aclarando en una conferencia de prensa “Yo no me sentaría en la mesa de quienes firmaron leyes así” y en el disco Yo te avisé, no sólo incluyeron este tema sino que le dedicaron al entonces funcionario Jesús Rodríguez “Pelado Botón”
En paralelo un nuevo formato anti-musical se empezaba a delinear en los suburbios obreros de Inglaterra. Ya no importaban las melodías ni las armonías. La denuncia a las políticas lo era todo. Y para eso el aspecto y el cuerpo tenían mucho que decir. Nacía el movimiento punk. Los alaridos de Sid Vicius de los Sex Pistols contra la reina, contra la moral hipócrita, el hastío de un establisment ajeno a los sufrimientos de la población agrupaban a estos jóvenes del “no future”. En las costas del pacífico, otro histriónico que escupía en sus letras contra el gobierno y sus políticas bautizaba su banda con un nombre que ya era de por sí una denuncia: los Dead Kenedys iniciaban su propio sello discográfico Alternative Tentacle Records y estrenaban, entre otras “Holiday in Cambodia”.
“ Por que preguntamos bien y nadie nos dio una respuesta…” (Wos)
Nacido también en los márgenes de los barrios negros del Bronx, la cultura rapera incluye otros aspectos artísticos callejeros, el break dance, el hip hop, los grafitis, el beatbox, la riña de gallos. Bien distinto del rock, lo que sí es cierto es la potencia con que esta expresión se ha hecho masiva en algunos lugares del mundo, y que continúa en expansión. Sus adeptos, casi siempre les pibes de las barriadas, se juntan a ejercitar la palabra, y no cualquiera. Es una palabra que busca la rima, el acceso a un mayor vocabulario, al conocimiento, a la filosofía de la vida, al pintar la aldea. Una epistemología de emergencia, que desde abajo busca ser oída. Claro, como todo también son carne de cañón para las empresas discográficas que necesitan refrescar repertorios y estilos. Sin embargo la mayoría de los raperos, casi en su constructo de adn contestatario incluyen denuncias en sus letras. …” Somos de los pocos locos que andan buscando placer /Y aunque quieran vernos rotos, no damos brazo a torcer/No para de toser, trabajando doce horas/Cobra dos monedas al mes, pa’ mantener cuatro personas/Y no hables de meritocracia, me da gracia, no me jodas/Que sin oportunidades esa mierda no funciona/Y no, no hace falta gente que labure más/Hace falta que con menos se puedan vivir en paz…” dice Wos en su “Canguro”
“…Nunca me sentí sola porque estábamos juntas…”(Gata Cattana)
El movimiento feminista y disidente también echó mano del estilo, y son cada vez más las mujeres que avanzan en la escena rapera. Anita Tixou, hija de una socióloga chilena escribe “Antipatriarca” pero no le tiembla el pulso a la hora de hablar del sistema capitalista haciendo referencia a una frase de Marx “…¿Cómo sería este mundo sin capital?/Donde la vida fuera lo más elemental
Sin patrones, ni amos, ni tu nuevo orden mundial/Y sin tu fuerza policial/Todo lo sólido se desvanece en el aire/Toda materia se deshace en un solo instante/Todo lo devora, todo se desploma/Se cae a pedazos como el imperio de Roma…” o la coterránea Sara Hebe, activista también anti gatillo fácil y desaparición forzada que en ACAB recuerda los acontecimientos de las jornadas por la aparición con vida de Santiago Maldonado “…Nadie se suicida en una comisaría/Yo abortaría, por si se hace policía/Nadie se suicida en una comisaría (Fuck the police)/Los cuerpos hablan, no flotan río arriba…” “…Oh, qué placer/Ver a la fuerzas superiores retroceder
¡Retroceder!/Avanzar siendo millones/Fuertes como un bloque/En un grito colectivo/Contra sus escuadrones! Lo mismo para Miss Bolivia, que viene escribiendo contra los femicidios, la activista por derechos humanos y de pueblos originarios Rebeca Lane, o la andaluza Gata Cattana, que además de poeta eleva con su formación académica todos los planteamientos en sus letras. “…Con la moral muy por encima de sus cuentos,/como la de otras tantas putas que mueren callando./Y ando cayendo ya, encallándome en mi/propia guerra cívil como Lisístrata. Sin más que decir, que aportar a la causa/Rosa Luxemburgo, campo amor, guerra amazona, vestal romana, sendero impío hacia la vida humana,/Keny Arkana…”
El mundo atraviesa una de sus crisis más profundas. Sistémicas decimos, porque lo atraviesa todo. Y son les pibes a quiénes más afecta. Pero también de manera dialéctica engendra rebeliones e irrupciones de este sector. Las imágenes de los estudiantes en Chile, los trabajadores en Francia, los jóvenes del Líbano, Brasil, las recientes acciones en Estados unidos, dan cuenta de ello. Fuimos testigos de la oportunidad que están aprovechando al organizarse, nó solamente en el marco nacional sino, a partir de nuestra organización internacional la LIS, dos foros y encuentro respectivamente, de gran alcance, representación y proyección.
Y la música siempre, aliada. Necesaria, territorio de comunicación y rebeldía, el debate no concluye. Y para complejizar el activismo desde el arte, creemos que como salto cualitativo es menester integrar la construcción de herramientas políticas que puedan llevar el pogo más grande del mundo al corazón del capitalismo patriarcal para patearle el tablero de una vez.
Diana Thom