Hacia un Plenario nacional educativo y anti-represivo

El martes realizamos la primera reunión nacional con dirigentes de las juventudes de los partidos del FIT Unidad. Como declaramos en un primer momento, era necesaria una instancia de este carácter a escala nacional. En la misma hubo puntos de acuerdo y una serie de matices. Desde la Juventud Socialista del MST, compartimos para el conjunto de la militancia y el activismo nuestra perspectiva, para darle continuidad al debate.

Atrás quedaron las ilusiones de “empezar por los de abajo para llegar a todos”. Poco más de 7 meses bastaron para mostrar la verdadera cara de proyecto gobernante, que dio la espalda a todas las necesidades populares y priorizó las ganancias de los “miserables” en medio de una pandemia que agudizó todas las desigualdades sociales. Basta recordar las últimas medidas del gobierno, que de nacionales y populares no tienen nada: ajuste a jubilados, despidos, suspensiones y recortes salariales, precarización laboral y crisis educativa. A la par, se asignaron ATP a empresas y grandes corporaciones o se festeja un desfalco con los bonistas de la deuda. Del impuesto a las grandes fortunas, solo conocimos el nombre. La pos-pandemia y la llamada nueva normalidad vendrá acompañada de una profundización del ajuste para les de abajo y salvatajes y rescates al capital. Esta tradicional receta no pasa sin palos y es por eso que necesariamente refuerzan el aparato represivo, con personajes como Berni que envalentona a la “secta del gatillo fácil”, como le decía Walsh a la Bonaerense. Las prioridades son claras. Esta orientación ajustadora del gobierno tiene derivas en la juventud: deserción masiva por la virtualidad forzada – en algunas facultades llega al 40%-, ampliación de la brecha tecnológica, deterioro educativo. Aún no se han desatado conflictos de peso en el movimiento estudiantil, donde por ahora prima la pasividad. Esto es así porque Centros y Federaciones, contienen la bronca y el descontento, paralizan nuestras luchas, cierran todo espacio democrático de participación, dejando correr -y en otros lugares apoyando- la confiscación de derechos de les estudiantes por parte de las gestiones. Sin embargo, la bronca trabaja y acumula contradicciones. Frente a esta realidad las fuerzas del Frente de Izquierda – Unidad tenemos un desafío por delante.

Empecemos por el principio

Desde la Juventud Socialista del MST vemos necesario, oportuno y posible impulsar en unidad un Plenario Nacional de jóvenes en defensa de la educación y contra la represión. Dicho plenario debe tener un alcance nacional por diversas razones. Para empezar, el conjunto de las fuerzas del FIT-U somos nacionales, el ajuste que vivimos es de la misma dimensión, nos enfrentamos con la represión en todo el país y las camarillas que dirigen las instituciones educativas, centros de estudiantes y federaciones responden a una orientación nacional. Nuestra respuesta tiene que estar a la altura y por lógica tener la misma naturaleza.

No estamos frente a una coyuntura de fenómenos particulares que ameriten una respuesta localizada, lo cual puede cambiar en el próximo período, pero hoy no es lo que se presenta. Por lo tanto, para actuar como frente único hacia el conjunto de la vanguardia estudiantil, agrupaciones independientes del gobierno y las burocracias de las gestiones y centros, lo más lógico, es presentar una propuesta que parta desde estos puntos de acuerdo y tenga un alcance nacional. Por este motivo, hemos polemizado desde un primer momento con la idea de armar encuentros abiertos regionales que proponían los compañeros del PTS. No le vemos sentido que el comienzo de una política con estas características se dé de manera fragmentada, ¿por qué dividiríamos nuestra fuerza en la militancia de múltiples instancias de zoom simultáneas y regionales? Si no nos dividen a la hora de ajustar, ni de reprimir, ni de precarizar, ¿por qué nos dividiríamos a la hora de luchar? Podemos canalizar toda nuestra energía en construir un evento nacional, que agrupe al conjunto de la militancia y el activismo que sigue a la izquierda. Hoy, la virtualidad nos permite concentrar todas estas experiencias en una primera instancia nacional de debate colectivo y acuerdos prácticos.

Por otro lado, los compañeros del PO proponen un encuentro nacional limitado a lo anti-represivo. Partiendo de compartir la inquietud creemos que esa iniciativa es limitada ya que no responde a la integralidad del ajuste que viene desde la economía y se refuerza con violencia policial y represión. La matriz del gobierno nacional es congelamiento del presupuesto, de paritarias, la virtualidad forzada, la ampliación de la brecha tecnológica y el teletrabajo a la docencia como método de flexibilización. Frente a esto la represión tiene como sentido paralizar la reacción juvenil. Es una orientación global, no dos fenómenos disociados. Con estos puntos de referencia vamos a una nueva reunión con las fuerzas del FIT-U.

Seamos realistas, impulsemos lo necesario

Nuestra propuesta es clara: desarrollar un plenario nacional donde debatamos y definamos campañas para llevar a todas las estructuras del país. Emplazando a conducciones de Centros y Federaciones, a que activen por esas banderas elementales.

1) En el mundo, la juventud se rebela contra el racismo, la xenofobia y la violencia policial. En Argentina, las fuerzas represivas tienen la motivación y aval de la “doctrina Berni-Kicillof”. Así fue con la represión a los trabajadores de Penta, contra el pueblo Qom, en la militarización de los barrios populares, en el gatillo fácil que se llevó la vida de Luis Espinoza, Lucas Verón y tantos otros. Vamos por una campaña en redes, con volanteadas, festivales, y fundamentalmente una gran acción de lucha de la juventud en la calle: por la aparición con vida de Facundo, la renuncia inmediata de Berni y denunciando la responsabilidad del Estado y los gobiernos.

2) Contra la virtualidad forzada e inconsulta, la deserción, las nuevas plataformas evaluativas de ciber-vigilancia, y la profundización del ajuste educativo: organizar la pelea por la triplicación el presupuesto, en base al no pago de la deuda, porque la prioridad es la educación. Frente a la brecha tecnológica, exigimos “Becas COVID” para todes les compañeres, que ninguno se quede afuera.  En apoyo a nuestros docentes, contra la precarización: apertura de paritarias y el pago de la última cuota adeudada del acuerdo 2019.

3) Durante la pandemia, los rectorados, las autoridades y los Centros resolvieron en las universidades como si fueran feudos. Se prorrogan mandatos, se excluyen a estudiantes migrantes, se impone la virtualidad de forma excluyente y elitista, llegando a anunciar fechas irracionales de reinicio, como lo hizo Barbieri en la UBA. Para enfrentar esta orientación, tenemos que darle vida a los Comités de Crisis para decidir de conjunto en todas las instituciones educativas, de la manera más amplia y unitaria. Que sea el canal donde se exprese la bronca que se está gestando. Y coordinemos estudiantes, docentes y no docentes para decidir todo, democráticamente y desde abajo.

Tenemos una oportunidad política para actuar priorizando acuerdos y procesando matices, de forma consensuado. Lo hacemos, con lógicas diferencias y polémicas públicas en el movimiento obrero a través del Plenario del Sindicalismo Combativo. Lo hacemos en el FIT-U, con todas las contradicciones que pueda tener. Es el momento para hacerlo en el movimiento estudiantil.

Coordinación Nacional – Juventud Socialista / MST en el FIT-Unidad