Deuda externa: la capitulación de Patria Grande y el progresismo

El 4 de agosto se cerraron las negociaciones entre el gobierno y los acreedores de bonos bajo legislación extranjera. Euforia y felicidad de ambas partes de la grieta, el macrismo felicitó al nuevo gobierno, el FMI también. ¿Qué dicen  el progresismo y la centroizquierda?

Si les das todo lo que piden es fácil llegar a un acuerdo; se llama rendirse

Tras 4 meses de negociaciones y cuatro ofertas distintas, que cada vez fueron cediendo más a las exigencias de los especuladores, finalmente se cerró un acuerdo. El gobierno de ofertar inicialmente 39 dólares  por cada 100, paso a 54 dólares. Bueno, bien, no vamos a pagar 100 de 100, si no que 54 de cada 100 dicen algunos, nos ahorramos 33mil millones de dólares dicen. Pero la realidad es que esos bonos estaban cotizando en menos de $25, es decir que finalmente se termina pagando el doble de lo que valía en el mercado financiero y cerca de 15mil millones de dólares más de lo que inicialmente ofrecía el gobierno. En total se van pagar más de 66 mil millones de dólares, los pagos inician en enero y junio de 2021 y en el paquete se incluyen desde los títulos emitidos en el canje del 2005 hasta los bonos soberanos del macrismo del 2016 al 2019. Todavía queda negociar la deuda bajo legislación nacional y la deuda con el FMI.

El macrismo directamente salió a festejar el acuerdo, los especuladores como Black Rock y compañía también, están contentos, finalmente se legitimó y se va a pagar con el sudor del pueblo un fraude que dejó la gestión anterior. Ahora, el debate no es con estos sectores, no los queremos convencer de nada, son el enemigo y los que hambrean al pueblo. Con quienes queremos dialogar es con otro sector, para eso queremos polemizar con sus voceros.

El apoyo de Hagman y el Frente Patria Grande

Primero Itai Hagman, que entre hilos de Twitter y su intervención en el parlamento explicó por qué también festeja el acuerdo con los buitres. El diputado del Frente de Todos, que tiene como antecedente votar a favor de ajustar a los jubilados y del ingreso de tropas yankees a la argentina, ahora explica que el acuerdo firmado convierte el fraude del macrismo en “deuda sostenible”, que es compatible con el plan de reactivación económica y productiva del país. Supuestamente los acreedores “asumen su cuota de responsabilidad” por el fracaso económico, claro, es fácil asumir tus errores cuando vas a cobrar miles de millones de dólares. Nos dice que es mejor llegar a un acuerdo porque permite acceder a nuevos financiamientos (léase tomar nueva deuda) y evita ir a juicio, claro, sería malo tener que ir a hasta los tribunales de New York para resolver el problema. Pero nos preguntamos; ¿quién aceptó que los jueces yankees puedan decidir sobre Argentina? Fue el propio Frente de Todos cuando aprobaron el proyecto de ley para la sostenibilidad de la deuda externa, votada también favorablemente por Hagman. Finalmente, en su intervención en el Congreso nos da una “magistral clase” de soberanía nacional, el nuevo desafío es “reconstruir un mercado de deuda en pesos”. Hagman, en resumen, abandona como diputado las más elementales huellas de soberanía política; apoyó renegociar como pagar deuda ilegal e ilegítima, repite los argumentos liberales de que no hay otro camino, y ahora festeja un acuerdo con el cual los buitres harán fortunas durante años con los recursos de nuestro país. Sencillamente lamentable.

El otro “representante de los sectores populares” en la cámara de diputados es Juan Carlos Alderete, piquetero de la CCC y el PCR. El nos dice que respalda el nuevo acuerdo porque “Alberto no se arrodilló frente a los buitres y forcejeó”, explica que Fernández es distinto porque “Macri siempre pedía más ajuste fiscal, tarifazos y ajuste sobre los trabajadores y jubilados, la receta de los buitres”. Vale recordarle a JC Alderete en qué situación estamos. Primero recordemos que Alberto está gobernando con el mismo presupuesto que gobernó Macri en 2019, un presupuesto neoliberal que achica el Estado recortando derechos sociales. No olvidar que apenas unos días de asumido, Alberto quitó la movilidad jubilatoria a los jubilados. Pero lo principal, que Alderete no debería olvidar o esconder, es que siguen aumentando las y los desocupados, sólo en la cuarentena hubo cientos de miles de suspensiones y despidos, por lo tanto el hambre en los barrios está cada vez más presente. De compromiso, y a sabiendas del problema político que representa su  opinión, al final, tras apoyar a Fernández y a Guzman en el acuerdo firmado con los fondos buitres, Alderete agregó en su declaración que pedía “que se suspenda el pago hasta saber qué parte de la deuda es ilícita y cuál no”. La declaración es insólita e incoherente; apoya pagar y pide suspender. Así termina un diputado cuando tiene que hacer volteretas para defender lo indefendible; su aceptación y felicitaciones a un gobierno luego de firmar un acuerdo que legitima el fraude de la deuda externa.

El economista y columnista de Página 12, Alfredo Zaiat, es otro de los “críticos” que está “del lado del campo popular”, si bien no compartimos el modelo económico que propone, hace unas semanas escribió un artículo crítico con Alberto Fernández por el rumbo económico que estaba tomando. Su artículo, que fue levantado por CFK en Twitter, generó mucha polémica en los medios de comunicación. Pero esta vez el economista salió a respaldar el acuerdo firmado. Según él es una victoria no pagar el 100%, pagar esto no es lo que querían los bonistas extranjeros, y los cambios sobre la hora son sólo “un ajuste de algunos centavos”. Agregándole problemas matemáticos a su equivocada visión política; le avisamos que el último aumento en la propuesta del gobierno, equivale a muchos millones de dólares, no a centavos. Y muchos dramas sociales se podrían atender en el país con esa fortuna.

De igual forma, él reconoce que para llegar al acuerdo se alinearon los astros, por así decirlo, ya que dada la dura crisis económica mundial por la crisis de deuda en todo mundo y por las dificultades de la pandemia, el FMI tenía prisa en que Argentina cerrara el acuerdo con los bonistas por que quiere negociar su parte de la torta, que son nada menos que 57mil millones de dólares, también los Black Rock y compañía tenían apuro, porque los bonos cada vez se devaluaban más, estaban en menos de $25 dólares como ya decimos más arriba. Entonces si ellos tenían prisa por el difícil panorama; ¿por qué cerrar un acuerdo donde el ajuste sobre la propuesta inicial, termina perjudicando a la Argentina?

Otros dos conocidos críticos del neoliberalismo y del macrismo que salieron a festejar el acuerdo compartiendo las frases de Itai Hagman, fueron Juan Grabois y Ofelia Fernández, aunque no emitieron muchas opiniones., Ofelia se limitó a decir que “hay que investigar la fuga”. El resto de lo que piensa la organización política, el Frente Patria Grande ya lo explicó Hagman. Convertido en un obediente diputado oficialista.

Algunas conclusiones

Si el FMI, la derecha, los bancos y el imperialismo festejan el acuerdo es porque son conscientes que están haciendo negocio  y como resultado, habrá un daño irreparable a la clase obrera y sectores populares del país. Saben que las grandes luchas sociales y rebeliones populares que recorren el planeta son un peligro para llevar a fondo sus planes, no en vano aparecen algunos millonarios pidiendo que se les cobre mayores impuestos para “combatir el hambre y la desigualdad social”. Para ellos la deuda externa es un mecanismo de asfixia, de hegemonía sobre los países pobres, entonces, no se trata de negociar acuerdos que beneficien a ambas partes, porque nada que beneficie a los miserables del 1% puede ser bueno para la clase trabajadora y los sectores populares. Por eso lo malo de viejos y nuevos centroizquierdistas y progresistas que acompañan este camino. Itai Hagman, Juan Alderete, Ofelia Fernández y Juan Grabois entre otros buscan cubrir con supuestos discursos nacionales o populares, una entrega monumental que legaliza deuda del macrismo. Es eso lo que hacen, aunque lo disfracen con palabras. Sus bases sociales y militantes tienen derecho a cuestionarse esta política.

La realidad de este gobierno, es que a la vez que aplica medidas de ajuste, acaba de convalidar y disponerse a pagar una deuda fraudulenta, no presentó nunca el impuesto a las grandes riquezas, no expropió Vicentin, y no hay tampoco, todavía, aborto legal pero si muchos halagos oficiales a la retrógrada Iglesia y sus privilegios.

Nosotros somos claros: la deuda no hay que pagarla, hay que declarar un no pago soberano de ese fraude, y  ese dinero debe ser invertido en trabajo, salud y educación. No hay que tomar nuevas deudas ni en dólares ni en pesos. Para financiar la recuperación económica hay que cobrar impuesto a las grandes fortunas y no por única vez. Hay que nacionalizar la banca y el comercio exterior para evitar la fuga de capitales y que el dinero sea invertido en un plan de obras públicas de verdad, un shock industrial para ayudar al desarrollo económico del país y no depender del imperialismo.

Estas y otras medidas se pueden tomar. Mientras tanto hay que enfrentar la política del gobierno. Sabemos que hay muchos sectores descontentos entre la base de trabajadores y jóvenes que han votado al Frente de Todos. A todas y todos ellos los invitamos a luchar juntos y construir otro camino. Tenemos el desafío de fortalecer otra alternativa política, donde las voces de la mayoría se escuchen, donde no decidan unos pocos sobre las vidas de millones. Hay que hacer una izquierda poderosa, democrática, combativa, que  de verdad se enfrente a los sectores económicos que nos dominan. A fortalecer  este rumbo te invitamos desde el MST y el FIT- Unidad.

Carlos Mareco y Jeanette Csineros