Plan de Desarrollo Humano Integral: Insuficiente y ficticio

Carlos Miranda

Con el épico nombre de Plan de Desarrollo Humano Integral General San Martín, Juan Grabois de CTEP, Gerardo Martínez de la UOCRA y representantes de otros sindicatos y movimientos sociales como Ferroviarios, Camioneros, SMATA, Frente Darío Santillán, Movimiento Evita y otros, presentaron ante Sergio Massa presidente de la Cámara de Diputados, un proyecto pos pandemia de creación de puestos de trabajo para el debate en el Congreso.

La iniciativa propone crear 4 millones de puestos de trabajo en cuatro años, con la inversión de 750.000 millones de pesos anuales en ese periodo. Plantea además que se trata de un proyecto para rehabilitación de pueblos casi abandonados, creación de nuevos, construcción de viviendas, entregas de terrenos con los servicios esenciales para la autoconstrucción y la instalación de polos de trabajo industrial y agrarios.  Pero en este caso no hay ningún objetivo explícito, a lo sumo menciones al primer “plan quinquenal” del primer peronismo[1], o alguna declaración de Grabois donde afirma que “Voy a festejar cuando inauguremos 100.000 viviendas…”[2].

Por qué es insuficiente y ficticio

Algunos pocos datos demuestran porque este plan es completamente insuficiente para resolver dos de los agudos problemas sociales que sufren los trabajadores y los sectores más vulnerables: según el Observatorio de Deuda Social de la UCA[3], la desocupación creció en el segundo semestre de este año hasta los 3,3 millones de desocupados, incrementándose hasta el 15,5% de la masa laboral. Esto significa 1.090.000 de nuevos desocupados desde la medición del primer trimestre de este año, cuando se conoció el último informe del INDEC correspondiente a ese periodo que la ubicaba en el 10,3%. Sin embargo estas estadísticas hay que agregarle los casi 600.000 personas que representan un piso de desocupación estructural que nunca pudieron volver al trabajo y necesitan asistencia social según el Ministro de Desarrollo Social. Es decir que incluso cumpliéndose en tiempo y forma, y esto sin tener en cuenta los salarios de la propuesta que son miserables, el plan de crear 4 millones de puestos de trabajo en cuatro años, estaría condenado a los 4 millones que hay al día de hoy, a esperar que el plan se desarrolle y culmine para encontrar un empleo. Si hiciéramos una operación aritmética simple, esto significa que sólo encontraría trabajo 1 millón por año y no hay respuesta para los centenares de miles que aspiran cada año a entrar al mercado del trabajo.

En lo que hace a las viviendas por ejemplo: si tomáramos, generosamente, como objetivo del plan presentado por este grupo de dirigentes las 350.000 viviendas construidas durante el primer Plan Quinquenal del peronismo, aunque no hay ningún objetivo explícito en el documento,  esto no llega al 10% del déficit habitacional que hay en el país, según un documento elaborado por el CIPPEC[4] presentado en 2018. Por lo tanto haría falta 10 planes de este tipo o sea 40 años para resolver ese déficit, suponiendo que no creciera.

Pero además de insuficiente es ficticio por las fuentes de financiación que propone:  según la puntualización que realiza Pagina 12[5], que pomposamente titula como Plan Marshall criollo esa propuesta, el 36% del financiamiento surgiría de planes sociales ya existentes como por ejemplo Tarjeta Alimentaria, plan Potenciar Trabajo, IFE, entre otros y el resto por una reforma impositiva que no tiene en cuenta ninguna propuesta específica, no habla del impuesto a la riqueza largamente postergado su debate desde marzo paso, esto sin tener en cuenta la carga horaria de los empleos, ni los niveles salariales ni siquiera el grado de formalidad del empleo, ya que lo que si menciona es que sólo 170.000 empleos de estos 4 millones que propone crear es empleo registrado, es decir con todos los derechos laborales. El resto será una mezcla de precarización laboral con salarios de miseria. Algo a lo cual un personaje nefasto como Martínez de la CGT, tiene acostumbrado a los trabajadores de su sector.

Las fantasías del posibilismo

La propuesta tiene todos los vicios y las fantasías del posibilismo.  Es decir incluso cumpliendo su propio plan no resolvería los graves problemas sociales que dice atacar. Un primer obstáculo es no cuestionar el pago de la deuda, los acuerdos firmados por el gobierno que estos dirigentes defienden, atan al país a restricciones de todo tipo hasta el 2046, y esto sin tener en cuenta que aún falta la negociación con el FMI. Por otra parte no aborda el grave problema del conjunto de los desempleados actuales, más de un millón de nuevos trabajos perdidos en pandemia, exigiendo la distribución de todas las horas de trabajo entre todos los trabajadores sin reducción salarial, lo que provocaría un frenazo a la grave situación que viven los trabajadores. Y mucho menos figura como fuente financiamiento un nuevo impuesto a los multimillonarios, ni el su texto ni en los discursos de los que presentaron el documento.

Se trata de distribuir lo que queda después del pago de una deuda ilegítima, de las ganancias de los grandes empresarios, y de los privilegios de las clases dominantes y la burocracia cegetista, con quien ahora se rodea Grabois. Es decir es un plan que no resuelve los problemas y la financiación la pondrán los trabajadores y los mismos sectores más castigados de la sociedad a los que dicen va a beneficiar.  Puro relato.

[1] Según Pagina 12 se construyeron en ese periodo 350.000 viviendas https://www.pagina12.com.ar/284306-el-plan-marshall-criollo-para-la-post-pandemia

[2] https://www.telam.com.ar/notas/202008/501198-para-grabois-pospandemia-debe-construir-con-inversion-planificada-estado.html

[3] https://misionesonline.net/2020/08/11/uca-millon-desempleados/

[4] 181-CDS-DT-La-política-habitacional-en-Argentina-Granero-Bercovich-y-Barreda-junio-2016-1.pdf

 

[5] https://www.pagina12.com.ar/284306-el-plan-marshall-criollo-para-la-post-pandemia