Prender fuego todo, para pagar deuda

Mientras escribimos esta crónica, se están terminando de completar las acciones en 23 provincias del país. Se trata de la Jornada Nacional #BastaDeFalsasSoluciones que impulsamos juntos a decenas de organizaciones y activistas del movimiento socioambiental. Un buen punto de partida para la etapa que se viene.

Fue importante la acción de protesta de hoy. El alcance nacional, la coordinación de hecho lograda por decenas de colectivos locales o pequeños grupos de activismo, plantea un nuevo comienzo del movimiento socioambiental en el país. Ese frente de acción común, diverso y a la vez, plantado con puntos de acuerdo claves, es un avance. Nuestra evaluación es que hay una etapa distinta en el movimiento anti-extractivo del país. Se combinan dos factores:

*El proceso internacional, que puso en agenda con acciones masivas los efectos en el clima del modo de producir capitalista.

*La lucha triunfante en Mendoza en defensa de la ley 7722 como acción masiva, popular, colocó una nueva realidad: la defensa de los bienes comunes en Argentina, dejaron de ser una temática limitada al activismo del sector y esto es cualitativo.

Claro, hay más elementos. Uno es el protagonismo de la juventud en los principales procesos de lucha anti-sistémicos del mundo, en nuestro país, la experiencia activa y enorme de la ola feminista-disidente, y toda esa acumulación es un piso alto de conciencia ganada colectivamente. De ahí partimos, y no es poca cosa.

Los próximos pasos y la perspectiva del movimiento

La agenda está definida: ley de humedales, rechazo al acuerdo porcino con China y visibilizar el Plan 2020-2030, una catástrofe. A la vez, hay debates para responder:

*Sobre Ley de Humedales: hay varios proyectos presentados en el Congreso. Sin embargo, las claves son tres: el relevamiento territorial para definir el total de la superficie nacional de humedales; la prohibición, no “regulación” de toda actividad extractiva sobre los mismos; y al final, el control social de todo por parte de las organizaciones que activamos en este movimiento.

*Sobre acuerdo porcino con China: es clave poner en evidencia la gigantesca irresponsabilidad socio-sanitaria del gobierno “de científicos”. Internalizar las factorías de descarte de China, es comprarle al conjunto de la población un potencial vector pandémico enorme. Es un acto cuasi de criminalidad socio-ambiental y política.

*El plan 2020-2030: esta es la “confesión de culpabilidad”. Es la orientación pos-pandemia del poder político tradicional de este país. Del sindicalismo burocrático y de las principales empresas mediáticas. Reforzamiento del extractivismo a gran escala, con el propósito de ampliar el lucro en el caso del lobby de los pooles y con la desesperación neocolonial de oficialistas y opositores de hacerse de dólares para cumplir con bonistas y FMI. Este es todo el asunto.

De ahí, el título de este artículo: quemar todo, para pagar deuda.

La Red Ecosocialista: un aporte de escala nacional al movimiento

Nuestra organización hoy activó en prácticamente todo el país. Respondimos a decenas de entrevistas, y fuimos primera línea en las principales acciones de lucha de las 23 provincias donde tuvieron lugar, y en varias, directamente quedaron a cargo nuestro. En Plaza de Mayo, nuestra militancia, y Cele Fierro, figura nacional del MST estuvo en primera línea contra la provocación policial que finalmente, la determinación del movimiento presente derrotó. Pero desde el NOA, hasta la Patagonia, pasando por las principales provincias del país, la Red aportó a la unidad de la jornada. Y en ese camino, vamos a insistir con consolidar y formalizar esa Coordinadora Nacional de todas las luchas socioambientales que las escalas de los desafíos planteados requieren. Porque tenemos enfrente a toda la superestructura político-sindical-mediática que respalda la pos-pandemia extractiva. Progresistas y derechistas, en la matriz de producción y consumo, no profundizan ninguna grieta: se abrazan como hermanos. Por eso, consolidar un proceso de movilización nacional, escalar en el volumen de fuerza movilizada y ganar simpatía social, son tareas prioritarias, urgentes, indispensables. En la otra trinchera quieren cerrar el 2020 con el acuerdo aprobado con China, con la legalización del Plan 2020-2030 y eventualmente ganar tiempo diluyendo el proceso de lucha en el Litoral, para una Ley de Humedales con trampas, a favor del agronegocio. Así están las cosas.

29 A: Encuentro Nacional Ecosocialista para discutir estrategia.

Toda organización de lucha, si quiere incidir en los procesos reales tiene que desplegar políticas y tácticas, que tengan como punto de partida las banderas que movilizan al sector que sea. Y fomentar medidas que logren desarrollar el impulso de acción para ganar posiciones en la perspectiva. Incluso, para lograr reformas positivas. Por ejemplo: una Ley de Humedales, sin trampas, sería una reforma muy positiva. O bloquear el acuerdo con China. Ni hablar si el movimiento entorpece, impide el avance del nefasto Plan 2020-2030. Sin embargo, ese razonamiento tiene que incluir otra cuestión: bajo las condiciones del capitalismo actual, decadente y desesperado de valorización, ninguna reforma positiva está asegurada porque todas son incompatibles con la lógica capitalista. Por eso, toda táctica de conquistas de posiciones parciales tiene que robustecer una estrategia general revolucionaria, transformadora, obsesivamente orientada a dar definitivamente vuelta todo. Esto consiste en la reorganización socio-productiva y, por ende, política, del modelo actual de país. Nuestro planteo, además, no se agota en las fronteras nacionales: como el capitalismo extractivo, como la matriz depredatoria que define el sistema hoy, la escala de nuestro proyecto es internacional. Por eso, para definir como progresa esa obsesión planificada de avanzar a otro modelo social, el próximo sábado, Encuentro Nacional Ecosocialista.

Mariano Rosa / Coordinador Nacional Red Ecosocialista