Deuda externa: se aceptó la oferta, los bonistas festejan

Por la tarde de este lunes 31 de agosto, Alberto Fernández anunció la concreción de una estafa, rodeado de todo el arco político oficialista y opositor burgués. Con más del 90% de adhesión de los bonistas, se cierra el último capítulo de los bonos de deuda con legislación extranjera.

Nicolás Zuttión

En el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada, con bombos y platillos, el presidente anunció como una victoria el cierre de un episodio que respecta a la deuda pública de nuestro país. “la deuda no la van a pagar los que peor están, los que más necesitan” dijo Fernández. Algo por demás de insólito, ya que efectivamente, lo que acaba de suceder, es que acordamos pagar fortunas a costa de las necesidades sociales de quienes menos tienen.

Con más del 93,5% de adhesión de los bonistas, el gobierno presentó un acuerdo en el que, entre la primera y última oferta, cedió hasta aumentar lo propuesto en casi U$S 16.500 millones. De los 29 bonos que reestructuró el gobierno, con un valor equivalente a U$S 66.137 millones se terminaran pagando alrededor de U$S 95.000 millones, de ahí la alta adhesión de parte de los bonistas. De esta forma, Fernández y Guzmán, tanto para los bonos emitidos entre 2005 y 2010 y aquellos propios del período macrista, buscan que se activen las cláusulas de acción colectivas (CAC). De esta forma se evita la entrada de los buitres para exigir el pago completo de los bonos para aquellos que rechacen la última oferta presentada. Pero, como la última propuesta fue hecha a medida de los bonistas, el final fue sin sobresalto y con felicidad de los fondos de inversión.

Con la oferta aprobada, este viernes se avanzaría con la colocación de los nuevos cinco bonos en dólares, más la misma cantidad en euros y el título a 2029 que capitalizará los intereses corridos (U$S 1.757 millones).

Así, con este nivel de entrega, el gobierno busca mostrarse como un pagador de buena fe de cara a la negociación con el FMI que tendrá nuevos capítulos en septiembre, pero se estiman lleguen hasta el año que viene. La negociación del préstamo de U$S 44.000 millones de dólares, se va a dar en el marco de exigencias de la institución internacional para avanzar en reformas laborales, previsionales y fiscales, todas en desmedro de los trabajadores.

Desde el MST en el FIT Unidad, una vez más decimos que si hoy festejaron junto a Fernández los bonistas, la oposición de Juntos por el Cambio, las grandes corporaciones empresarias y el FMI, significa que estamos en el opuesto de una acción soberana, por eso rechazamos de plano estos anuncios que con total falacia son presentados como un triunfo del país.

Sostenemos que es un capítulo más de entrega que profundiza el carácter semicolonial de nuestro país. El propio Fernández hoy le agradeció en su discurso a Merkel, Macron y al FMI, entre otros, por haber ayudado a esta salida. Claro que ayudaron, ya que el objetivo de todos estos jefes imperiales era que argentina pague. Y Fernández, de nuevo en sus palabras de hoy, lo volvió a reconocer. Vamos a “producir, crecer, exportar, acumular reservas y después pagar”, dijo. Es decir que todo lo que hagamos, será para que la plata se vaya a los bonistas.

Por eso sostenemos la necesidad de la ruptura de estos acuerdos y de la implementación de un no pago soberano de todas partes de la deuda pública. Exigimos se abra una investigación para comprobar todos los ilícitos de la misma y que todo el dinero fugado en este mecanismo ilegal, sea utilizado para atender las necesidades económicas de las mayorías populares.