Policía: Kicillof dijo sí al aumento, pero sigue el lío

Escribe: Nicolás Zuttión

A la noche del pasado lunes 7, en varias localidades bonaerenses familiares de efectivos de la policía provincial y personal retirado se convocaron para reclamar aumento salarial. La respuesta no tardó de parte del Ejecutivo, ya que casi instantáneamente Axel Kicillof cedió al pedido. Luego el ministro de Seguridad Sergio Berni y el jefe de gabinete provincial Carlos Bianco, a las 8 de mañana de este martes dieron a las apuradas una conferencia anunciando una “mejora salarial importante” para la Policía Bonaerense, pero sin dar una cifra precisa. Clarín hablaba de una posible suba entre el 40 y el 45%…

Pese al anuncio de dicha suba, al cerrar esta nota continuaban protestas policiales en La Plata, Avellaneda, San Martín, Tres de Febrero, Merlo y otros distritos. Exigen una reunión con Berni, quizás para confirmar el monto de aumento salarial y/o elevar otro tipo de reclamos ya que en algunos sectores hay descontento con su conducción.

Mientras transitamos una crisis sanitaria y económica de gran magnitud, y no hay nuevas medidas para reforzar el sistema sanitario bonaerense, ni aumentar los salarios de su personal ni tampoco para paliar la difícil situación social, el gobernador Kicillof cedió de inmediato al reclamo de la policía. Después del anuncio del Plan Integral de Seguridad[i], al que Alberto piensa destinar casi 40.000 millones de pesos, Kicillof respondió al toque que sí. Sin dudas, como lo indicó Bianco, el aumento salarial era algo ya previsto para reforzar las garantías del aparato represivo, pero la demora hizo enojar a algunos díscolos.

La atención casi instantánea a este pedido demuestra la prioridad política real de este gobierno. En lo que va del año no ha dado aumentos de salarios dignos y como se debía a los trabajadores estatales ni a los docentes. Antes que la salud y la educación públicas, para este gobernador “progresista” está la Bonaerense, que este año ya produjo varios casos de gatillo fácil, muertes en comisarías y la desaparición forzada seguida de muerte de Facundo Castro.

La Bonaerense no va más

Al hacer su anuncio, Bianco volvió a destacar el “esfuerzo y compromiso” de la Policía Bonaerense durante la pandemia. Toda esta inversión salarial, en armas, equipamiento e infraestructura que significa el “megaplan” de seguridad que lanzó el gobierno sólo tiene como finalidad fortalecer el mayor aparato represivo del país, con unos 90.000 agentes. Y necesitan fortalecerlo porque saben que están yendo a contramano de las necesidades de las mayorías.

Por ejemplo, el ataque a las familias que han ocupado algunos terrenos vacíos buscando instalar al menos un techo refleja que desde el Estado, el gobierno y la policía van a defender la propiedad privada a palazos antes que a garantizar un derecho social básico como es el acceso a una vivienda digna.

Muy lejos está la Policía Bonaerense de ser una solución para los delitos y la inseguridad. Es necesario terminar con ese nicho de corruptos y represores, disolviéndolo. Y lo mismo en cuanto el resto de las policías del país. La salida pasa por combatir la desigualdad social que genera delito y por la autoorganización de los vecinos en los barrios. Esto forma parte de una seguridad ciudadana que, como hemos expuesto en otros artículos[ii], debe ser preventiva, disuasoria y no represiva, democrática y con participación social.

[i] Un megaplan que no es seguridad, sino represión, https://mst.org.ar/2020/09/06/un-megaplan-que-no-es-seguridad-sino-represion/

[ii] Sin militarización, con control social. Una respuesta socialista ante la inseguridad, https://mst.org.ar/2020/08/06/sin-militarizacion-con-control-social-una-respuesta-socialista-ante-la-inseguridad/