La justicia es esencial

Casos de pedofilia y abuso sexual en las infancias desencadenaron una serie de protestas en la capital de Santa Cruz, que van desde un escrache  fuera de la casa de un policía acusado de Grooming, hasta una movilización que partió desde el  Tribunal Superior de Justicia, pasando por el municipio y culminando en el Juzgado de Instrucción el pasado  lunes 14.

En ambas manifestaciones exigimos celeridad en los casos, justicia para las víctimas y cárcel a los pedófilos. Todo esto sucedió en el marco de la cuarentena y con un altísimo número de infectades en la ciudad, demostrando que es  el propio  Estado el que empuja  al pueblo a romper el confinamiento para exigir la justicia que no brinda. De esta manera, la organización y lucha en las calles contribuyó a que otras víctimas se animaran a hablar y sumado a la renuncia de Emilio Maldonado (ex presidente del consejo deliberante por el Frente de Todos denunciado por abuso de menores) muestra lo necesario que es la organización, la movilización y la presión social.

Actualmente las víctimas de  Maldonado no tienen acompañamiento psicológico y hasta ahora el municipio sigue sin dar la cara. La única respuesta del intendente Pablo Grasso fue apenas aparecieron las denuncias, recomendando que Maldonado se tomara una licencia.

La inacción del Estado y su Justicia es algo que no nos sorprende. Así actuaron en el caso de Javier Astorga, arrestado de manera ilegal y torturado por la policía homo-odiante de Alicia Kirchner y en el caso de la docente Mónica Leiva, que de igual forma  fue arrestada ilegalmente y torturada en la comisaría.

Ni la policía, ni la Justicia, ni el Estado han hecho algo, más que  encubrir a los culpables, vulnerado los derechos de las víctimas y revictimizándolas. Por todo esto, desde Juntas y a la Izquierda y el MST, decimos:

Basta de impunidad, queremos justicia. Que se avance con las causas de manera urgente,  no podemos esperar más.

Oriana Tolosa