Santa Fe: obligan a parir a una nena de 12 años

Son #NiñasNoMadres

Una vez más nos despertamos con una noticia desgarradora, una niña de 12 años dio a luz a un bebé en el hospital Centenario de Rosario. La niña proveniente de la ciudad de Casilda, provincia de Santa Fe, fue trasladada para dar a luz por parto natural, negándole la posibilidad de acceder a la ILE (Interrupción legal del embarazo).

La única denuncia fue realizada  por el movimiento de mujeres. El colectivo Ni Una Menos (NUM) de Casilda denunció el caso ante el Ministerio nacional de mujeres, géneros y diversidad,  solicitando la intervención del estado ante la sospecha de que la niña pudo ser víctima de un abuso sexual y  fue obligada a parir.

Recordemos que en la provincia de Santa Fe se encuentra vigente el protocolo de ILE por causales desde 2012. Sin embargo, los organismos estatales y los efectores de salud no hicieron más que obligar a esa niña a parir, la llamaron mamá, naturalizando la maternidad forzada y negándole la información de la ILE. Queda claro que las políticas del medioevo siguen vigentes bajo presión de sectores eclesiásticos y no atienden a las necesidades reales de las personas con capacidad de gestar.

Mientras tanto hoy la justicia investiga lo que está catalogado como “abuso sexual intrafamiliar”, poniendo en evidencia la inacción de la secretaria de la niñez durante todos estos meses. A caso ningún organismo del estado se preguntó ¿cómo una niña de 12 años llegó a un embarazo? siendo totalmente públicas las estadísticas de que en Argentina hay diez partos por hora de chicas de entre 10 a 19 años y el 80%  de esos embarazos son producto del abuso sexual Infantil. Si a esto le sumamos los niveles de pobreza, la falta de educación sexual integral y de distribución gratuita de métodos anticonceptivos,  el cuadro se agrava y desnuda que el estado en vez de proteger a las niñas y adolescentes, las considera meras incubadoras.

Desde Juntas y la Izquierda y el MST repudiamos la incompetencia en la intervención del estado al obligar a gestar y a parir a una niña y exigimos la investigación del responsable del hecho y su detención.

Paradójicamente, en la semana de la prevención del embarazo no planificado en la adolescencia seguimos exigiendo la urgente implementación de la ESI (Educación Sexual Integral) en todos los niveles, a la cual tanto se oponen los sectores afines a la iglesia católica y evangélica. También exigimos la provisión de anticonceptivos y la aplicación efectiva de la ILE en todas las provincias con equipos de profesionales especializados en niñez y adolescencia para atender estos casos.

A su vez, hechos como este nos llenan de bronca e indignación para salir con más fuerza a las calles el 28 de septiembre, en el día de acción global por el aborto legal y seguro en Latinoamérica y el Caribe.

En 2018 la gran marea verde protagonizada en su mayoría por jóvenes logró media sanción del proyecto de ley de aborto legal seguro y gratuito, y que posteriormente fue rechazada por el sector más retrógrado del Senado. Nosotres defendemos el proyecto de ley de la campaña nacional por el derecho al aborto, el cuál fue realizado y defendido por organizaciones feministas desde hace más de 10 años. El presidente Alberto Fernández, en su afán de no molestar al papa prepara un proyecto de IVE distinto y viene pateando su tratamiento bajo la excusa de la pandemia. Nosotres le decimos que nuestros derechos no están en cuarentena y no podemos esperar más porque el derecho al aborto es una prioridad inexcusable.

La frase “niñas, no madres” se replicará en cada acción de lucha para que de una vez por todas dejen de decidir sobre nuestros cuerpos.

Mili Valiente