Repartidoras: la mochila del patriarcado

Llevamos horas y horas pedaleando. Bajo la lluvia, con frío, a veces con las bicicletas rotas y sin las medidas de bioseguridad necesarias para prevenir el contagio por covid. Esta es la nueva Economía 4.0 que nos impusieron. “Sos colaboradorx” nos chamuyan, o “autónomx”. Supuestamente el futuro llegó, pero nosotrxs solo vemos que se profundiza un mismo modelo: la precarización.

Descartables

Si bien las aplicaciones de delivery operan hace años en nuestro país, la cantidad de trabajadorxs aumentó exponencialmente durante la cuarentena. Sin embargo, las condiciones en las que tenemos que repartir siguen siendo igual de nefastas que siempre: tarifas sin aumento hace dos años, sin ART ni seguros de ningún tipo, nos bloquean y sancionan gracias al perverso sistema de ranking y puntos. Lo más grave es que no nos reconocen como trabajadorxs y por esa vía nos niegan todos los derechos laborales que generaciones pasadas ya conquistaron.

La ecuación capitalista que sostienen quienes se esconden detrás de estas aplicaciones es sencilla: nosotrxs ponemos el cuerpo, ellos se reparten los millones. Mientras tanto pretenden endulzarnos los oídos. Nos dicen que somos ‘héroes y esenciales’, pero no quedan dudas de que para ellos somos descartables.

Una mochila más pesada

Si bien todxs lxs riders estamos en la misma, las mujeres cargamos con una mochila más pesada: el patriarcado. Si sos madre, una imagen vale más que mil palabras dice el dicho… Las que se viralizaron de repartidoras trabajando con sus hijxs en brazos muestran lo que viven cientos de mujeres en el mundo.

Y es que muchas se enfrentan a la tarea titánica de ser madres precarizadas. Ganamos mensualmente miserias que no alcanzan para sostener nuestras propias vidas. Por lo tanto, cubrir las necesidades de una persona más se vuelve casi imposible, además de que nuestro ingreso se ve cotidianamente reducido producto de la inflación. Se suma una incógnita: ¿Con quién dejamos a nuestrxs hijxs? Algunas somos jefas de hogar o convivimos con personas que también están precarizadas. Debemos exigir a las aplicaciones que garanticen centros de primera infancia. Que las trabajadoras tengamos que repartir con nuestros hijxs en brazos además de peligroso, es inhumano.

La frutilla del postre es aún peor. A las mujeres que se encuentran en período de gestación se les presenta una disyuntiva: dejar de trabajar abandonando el único ingreso posible o continuar haciéndolo a pesar de los riesgos. La decisión es obvia cuando se trata de sobrevivir. Por eso, nuestra exigencia es clara. La necesidad de que las aplicaciones garanticen licencias pagas, completas durante todo el embarazo y extendidas para los primeros meses de vida es urgente. Planteamos una diferencia de forma reflexiva con lxs compañerxs de ATR/PO que proponen reemplazar las tareas de reparto por tareas administrativas. Vemos errado este posicionamiento porque si hay algo en lo que son expertas estas aplicaciones es en precarizarnos, es decir, las condiciones de trabajo no cambiarían. Es por eso que exigir una licencia paga completa es fundamental.

Poco se habla también de la complejidad de repartir menstruando. No sólo del malestar constante sino además del gasto adicional que representa para nuestro ya reducido presupuesto y que (ya ni hace falta aclarar) las aplicaciones no reconocen. Un paquete de toallitas femeninas equivale a mínimo dos pedidos. Las apps deben hacerse cargo de esto junto al resto de los elementos de trabajo. También garantizar paradas sanitarias y de aseo, más necesarias aún en el marco de la pandemia.

Acoso callejero, ¿Cómo enfrentarlo?

Sobran los relatos e intercambios sobre situaciones de acoso por parte de clientes e incluso de otros riders. No son nuevas estas situaciones en un sistema patriarcal que entre otras cosas, también nos cosifica. En su mayoría clientes, nos hacen propuestas desubicadas o nos escriben después de la entrega. Denunciamos que nuestros números de teléfono sean públicos ya que, a parte de violar nuestra privacidad, también nos expone a la violencia. Nuestro NO produce que nos dejen una mala puntuación y nos bloqueen o sancionen. No exageramos cuando decimos que el sistema de ranking y puntos es perverso. Por eso, hay que eliminarlo.

Creemos que es urgente que se cree un protocolo para prevenir, denunciar y erradicar este tipo de violencias. Sin embargo, como ya hemos mencionado, no confiamos en estas aplicaciones que incluso en accidentes y crímenes laborales no dan respuestas ni se hacen cargo de nada, por lo que consideramos clave la participación y control de las trabajadoras.

Alerta: dimos positivo en Dar Vuelta Todo

Nos urge cambiar esta realidad. Estas empresas demuestran que nuestra vida no les importa. No solo en nuestro país, en todo el mundo las apps nos precarizan cada vez más. Y tienen cómplices: los gobiernos regulan la actividad en contra nuestro y las direcciones burocráticas de los sindicatos miran para otro lado. Las repartidoras de Dar Vuelta Todo creemos que tenemos fuerza de sobra para exigir todos estos derechos básicos. Somos cada vez más y su ganancia depende de nuestro trabajo. Urge que nos organicemos desde abajo, debatiendo todo, y a través de comisiones de género para expresar nuestras demandas particulares, luchando a la par de nuestros compañeros repartidores para fortalecer todas nuestras peleas. Por eso, nos encontramos preparando el Paro Internacional del próximo 8 de octubre[1] con la participación de compañerxs de EE UU, España, México, Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Inglaterra, Ecuador, Japón, Grecia, Italia y seguimos coordinando con más.

El patriarcado y el capitalismo van juntos porque nuestra doble opresión aumenta aún más los bolsillos de los empresarios.  Por eso nuestra lucha de fondo es contra el sistema capitalista en su conjunto. Ellos tienen un plan para lxs jóvenes del mundo. Nosotrxs también. Nos hermanan las experiencias que vivimos a diario como intercambiamos en el reciente Congreso Internacional de Ni Un Repartidor Menos. Siembran precarización, entonces cosecharán rebelión. Te invitamos a ser parte de esta pelea de repartidores por una vida digna.

Micaela Escobar y Marisabel Lombardi – Repartidoras de Dar Vuelta Todo

 

 

 

[1] Hacia un Paro Internacional de trabajadores. Por Carlos Mareco. http://lis-isl.org/2020/08/26/hacia-un-nuevo-paro-internacional-de-repartidores/