A Plaza de Mayo, por Guernica y por Facundo

Por Guernica, por Facundo y contra la represión. Así se podrían sintetizar los principales reclamos por los cuales el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia marchó el jueves 8 de octubre de Congreso a Plaza de Mayo. En un plenario antirrepresivo nacional realizado en setiembre surgió la iniciativa de convocar esta semana acciones en distintos puntos del país contra el rumbo represivo del gobierno.

Las columnas de las organizaciones que integramos el Encuentro, el CADHU y el MST entre ellas, se fueron organizando sobre la Avenida de Mayo. Llevando la bandera de arrastre que decía Todes somos Guernica y Justicia por Facundo, en la cabecera conjunta marcharon nuestras compañeras Cele Fierro y Paula Vigna de la lucha de LATAM. Este sector en conflicto, aportó una buena presencia en la marcha.

Aunque la movilización arrancó nutrida, en el trayecto se fue sumando más gente y al llegar a la Plaza éramos varios miles. Detrás de los organismos de derechos humanos nos tocó marchar al FIT Unidad, que aportamos la columna más importante, con una destacada presencia del MST dentro de la misma. También se destacaron jóvenes repartidorxs, que el mismo 8 cumplieron un paro internacional contra la precarización.

En la Plaza hicimos el acto, que arrancó con las firmes palabras de una delegación de la Coordinación de Delegadas y Delegadas de Guernica, especialmente invitada, quienes anunciaron la realización de un Encuentro el próximo lunes 12 de octubre. A la mañana se habían movilizado a La Plata, para reclamar ante una gobernación que no da respuesta y convalida la amenaza de desalojo a partir del 15. Compartieron también el palco compañeres de otras tomas de terrenos del Gran Buenos Aires, que crecen al ritmo de la crisis. El combativo acto del EMVJ finalizó con la lectura del documento unitario, que hicimos en forma compartida y cuyo texto reproducimos abajo.

Pablo Vasco

Documento del EMVJ leído en Plaza de Mayo

Como parte de la semana antirrepresiva resuelta en un plenario nacional días atrás, desde el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia hacemos esta marcha el mismo día en que las familias de Guernica se han movilizado de nuevo a La Plata. En esa toma, más de 2.500 familias defienden su derecho a la vivienda. La fuerza de su lucha, más el apoyo social, ya logró evitar dos desalojos. Pero el gobierno de Kicillof, que en 48 horas le concedió a su policía amotinada un fuerte aumento salarial y sin ninguna sanción, sigue amenazando y maniobrando para no dar respuesta a ese legítimo reclamo: un pedacito de tierra para vivir. Es más: la Coordinación de Delegadas y Delegados de Guernica presentó un proyecto de urbanización, que Kicillof ningunea. Y hemos oído aquí mismo sus demandas y su fuerza.

La lucha por la tierra y la vivienda es hoy una de las principales demandas populares. Ante la inflación y el desempleo, miles ya no pueden pagar un alquiler y se ven empujades a recuperar terrenos ociosos para tener al menos un techo. Por eso hoy todes somos Guernica y repudiamos que se estigmaticen, se desalojen y se repriman las ocupaciones de terrenos que crecen en todo el país. Ni desalojo ni represión en Guernica y todas las tomas: tierra para vivir.

También decimos: Verdad y justicia por Facundo Astudillo Castro. La autopsia estableció que fue “una muerte violenta, no natural”, pero no las circunstancias en que ocurrió. Nadie se ahoga solo en 10 centímetros de agua. Y todas las pruebas señalan que es otro asesinato a manos de la Bonaerense, que lo detuvo dos veces, lo fotografió, lo trasladó en un móvil y lo retuvo en una comisaría. Como dice Cristina, su mamá, “a Facundo lo mató la Bonaerense”. Y lo mismo dice la forense Virginia Kreimer, quien señaló que el dictamen de autopsia carece de contextualización y lo firmó en disidencia.

En la causa judicial, la jueza y el fiscal siguieron un rumbo de desvío e impunidad. Y la ratificación de Berni en su cargo reafirma el camino del gobierno del Frente de Todos: empoderamiento, encubrimiento e impunidad a las fuerzas represivas. Por eso hoy, desde esta plaza, volvemos a exigir: Verdad y justicia por Facundo y por todas las víctimas de gatillo fácil y de las fuerzas del Estado. Fuera Berni. Castigo a los culpables directos y a los encubridores.

Pero el de Facundo no es un caso aislado. Desde el inicio de la cuarentena ya hubo 113 muertes a manos de las fuerzas de seguridad: 44 casos de gatillo fácil, 52 muertes en cárceles y comisarías, femicidios y tres desapariciones forzadas seguidas de muerte. En paralelo al ajuste, estas duras cifras confirman que el accionar represivo recrudece en todo el país. La política de los gobiernos fue dejar en manos de las policías y fuerzas de seguridad el control total de la cuarentena, envalentonándolas. Por eso la violencia policial, lejos de cesar, se agrava. El asesinato de Luis Espinoza en Tucumán, la represión y abusos sexuales a una familia qom en Chaco, el despliegue represivo sobre niñes y adolescentes, entre muchos otros casos, expresan el reforzamiento de ese aparato.

Con Macri y Patricia Bullrich, que alentaban la doctrina Chocobar, creció la cifra de asesinatos por las fuerzas represivas. Aun con otro discurso, con el gobierno de Alberto Fernández esos crímenes no cesan. Berni es responsable directo de la política de empoderar y encubrir a la Bonaerense, así como Bullrich lo hacía con la Gendarmería. Y si ayer Bullrich defendía esa picana portátil llamada Taser, hoy Berni hace lo mismo y la ministra Frederic dice “yo nunca las prohibí”. ¡Basta de gatillo fácil y no a las Taser!

La crisis social y económica se agrava, fruto del ajuste por el pago de la deuda externa y el FMI, cuya misión llegó otra vez a “monitorearnos”. Y la pobreza crece sin pausa. Pero ante las luchas de la clase trabajadora frente a despidos y suspensiones, bajos salarios, condiciones de salud y demás reclamos, los gobiernos responden con represión. En Córdoba, la policía de Schiaretti reprimió en Estación Ferreyra, a los choferes de la UTA y los municipales de Jesús María. En el frigorífico Penta reprimieron a los obreros. En La Rioja, a los choferes. En Chaco, a movimientos sociales. En varias provincias hubo palos a jóvenes repartidores y vendedores ambulantes. Y la policía de Larreta hirió a tres enfermeras que querían entregar un simple petitorio en la Legislatura porque no las reconocen como profesionales.

Al ritmo de la crisis, el acuerdo con los buitres y el ajuste del FMI crecen las luchas obreras y populares. En las pocas paritarias que hay, las ofertas salariales del gobierno y las patronales son irrisorias. En ese marco, empoderar a policías y gendarmes, buscar reconciliar al pueblo con las FF.AA. mediante “operativos humanitarios” y elogiar y darles más presupuesto a todas esas fuerzas son medidas preparatorias. Es que el ajuste no cierra sin represión. Ante esta avanzada antidemocrática y autoritaria llamamos a organizarnos contra la criminalización del derecho a la protesta y en defensa de los derechos humanos.

También decimos Ni Una Menos. En lo que va del año ya hubo 214 femicidios y con la cuarentena hay más denuncias por violencia de género. ¡En Jujuy, cuatro femicidios en 20 días! El gobierno nacional anunció un “plan bianual”, con un subsidio de $ 16.875 por seis meses a las mujeres y disidencias que sufren violencia machista, totalmente insuficiente para lograr autonomía. Encima desechan las casas-refugio, cuando el “quedate en casa” es un riesgo de vida para quienes conviven con el violento. La policía tampoco garantiza el control de las perimetrales y por eso muchas mujeres fueron desaparecidas y asesinadas en la calle o en sus hogares. Se estima que una de cada cinco asesinadas había hecho denuncias ante el Estado y que uno de cada cinco femicidios lo comete un agente o ex agente policial o de “seguridad”. Por eso decimos: Ni Una Menos. Infancias libres de violencia. Y también: aborto legal, seguro y gratuito, con el proyecto de la Campaña Nacional.

A su vez, siguen el hostigamiento y crímenes de odio hacia las diversidades sexuales y de género, a menudo por parte de la policía y sobre todo contra el colectivo travesti-trans. Pese a los derechos que conquistó la comunidad LGBTI+ con sus luchas, la violencia institucional y de las iglesias continúa. Por eso decimos: basta de crímenes de odio y de violencia institucional y religiosa.

Mientras casi 6 de cada 10 niñes y adolescentes está en la pobreza, el sistema de protección y promoción integral de derechos sufre precarización, vaciamiento presupuestario y de políticas públicas. Ante la falta de acceso a derechos, el despliegue de las fuerzas punitivas del Estado incrementa su accionar sobre les niñes y adolescentes pobres. Desde la cuarentena crecen las denuncias por tales violencias en todo el país. Así lo confirman los asesinatos de Lucas Verón, Franco Maranguello, Valentino Correa y otros. Y la muerte de jóvenes bajo custodia estatal desnuda el abandono estructural en cuanto a políticas sociales.

Frente a este fortalecimiento del aparato represivo del Estado, desde el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia llamamos a unir fuerzas. Rechazamos la criminalización de la pobreza y la juventud. Apoyamos las tomas de tierras, las luchas gremiales, ambientales, de género, de los pueblos originarios, por justicia y demás reclamos populares. Decimos No al Plan Centinela y a toda otra medida represiva. Sostenemos la defensa irrestricta de los derechos democráticos y los derechos humanos, gobierne quien gobierne.

  • Ni desalojo ni represión en Guernica y todas las tomas. ¡Tierra para vivir!
  • Verdad y justicia por Facundo. ¡Fuera Berni!
  • El Estado y los gobiernos son responsables.