Elecciones en EEUU. Biden más cerca de una victoria

En la tarde del miércoles 4 de noviembre el candidato presidencial del Partido Demócrata habló en un tono más triunfalista, expresando su confianza en que será el ganador una vez que todos los votos sean contados. A pesar de que el resultado final es aún incierto, la balanza parece inclinarse para Biden. El congreso seguiría dividido con una mayoría demócrata en la Cámara de Representantes y republicana en el Senado.

Los números actuales

La participación electoral ha sido la más elevada de los últimos 100 años, aunque casi un tercio del electorado no votó. Biden ha obtenido más de 70 millones de votos, y supera a Trump en alrededor de 3 millones de votos. Los resultados que fueron cerrando en el transcurso del día confirmaron el triunfo de Biden en Wisconsin, Michigan y Arizona, estados que Trump había ganado en 2016.

Restan definirse los estados de Nevada, Pennsylvania, Carolina del Norte y Georgia. Si Biden gana el primero, donde tiene una leve ventaja, alcanzaria los 270 votos necesarios para ganar la elección en el Colegio Electoral. De esta manera no dependería de ninguno de los otros tres estados, donde Trump tiene una ventaja hasta el momento. Evitaría tener que definir la contienda en Pennsylvania, estado sobre el cual ya han descendido cientos de abogados y en el que la disputa puede terminar resolviendose en las cortes. Se prevé que Nevada anuncie los resultados en la mañana del jueves.

Perspectiva

Dependiendo de cómo se den estos resultados la contienda podría resolverse en los próximos días, o estirarse y volcarse hacia una resolución judicial. Trump busca activamente esta última alternativa, que claramente tiene que ser rechazada. Durante todo el día estuvo fustigando desde twitter y ha hecho movimientos hacia una batalla legal. Pero sus posibilidades parecen estar reduciéndose. Incluso algunos referentes republicanos han salido a desmarcarse.

La posibilidad de un triunfo de Biden junto con una victoria republicana en el senado fue bien recibida por los mercados, que registraron subas luego de cierta volatilidad. Esto no es casualidad. Ya durante la campaña el candidato demócrata había cosechado adhesiones de Wall Street y el aparato militar. Es que hoy representa una apuesta que da más certidumbre a la clase dominante, en un contexto marcado por la creciente inestabilidad mundial acelerada por la pandemia. En un mundo en crisis, Biden promete restaurar la legitimidad del estado imperialista, tanto puertas adentro como a nivel internacional. Y su historial como campeón del neoliberalismo durante sus casi cuatro décadas como senador y luego como vicepresidente proveen ese reaseguro.

Esta tarea no le será fácil. La elección confirmó la enorme polarización social que existe en Estados Unidos. Y también mostró las grietas y la crisis del régimen político. Esta no quedará cerrada por el resultado electoral, sea cual fuera. No podemos olvidar que las elecciones estuvieron antecedidas por una rebelión histórica, y que el país sigue sumido en una crisis económica y sanitaria que no tiene una perspectiva de resolución rápida. La votación de Trump también refleja que la derecha es un actor que llegó para quedarse, y que seguramente intentará ganar presencia callejera y postularse como principal oposición en caso de confirmarse un triunfo de Biden. Si se da este escenario, será fundamental evitar cualquier “luna de miel” con el nuevo gobierno, y continuar el camino marcado por la histórica rebelión de este año.