Debate I. Ante la crisis educativa, postular a la Multicolor

La docencia demanda una Multicolor que se postule y plante con una política alternativa al gobierno, la derecha y la burocracia. No vemos que ocurra y hacemos este debate para aportar a una política integral que responda a la crisis que la pandemia evidenció. Lo hacemos sobre tres aspectos: 1. La crisis educativa, sanitaria y social, cómo responder y quién decide en Educación. 2. Qué hacer con los subsidios a la Iglesia y demás patronales privadas, que quitan millonarios recursos a la educación estatal. 3. Cómo practicar un nuevo modelo sindical, democrático y de lucha, no solo declamarlo. Esperamos contribuir a ello.

En esta oportunidad abordaremos solo el primero de estos tres aspectos. Lo hacemos a partir de la política y resoluciones en Seccionales Multicolor de SUTEBA. Pero creemos que recorren al conjunto del sindicalismo combativo, clasista, Multicolor, independiente y de izquierda del país.

Los aspectos 2 y 3, los desarrollaremos en otras notas. Porque preocupa que no se reclame eliminar los subsidios que van a las privadas, mientras se ajusta a la estatal. Y no se practique un sindicalismo democrático y de lucha, negando incluso la posibilidad de llamar a paro para enfrentar el mayor ajuste en décadas.

Debate 1: ¿Qué hacer en las escuelas y con la educación en su conjunto?

El primer aspecto del debate que abordamos hoy, lo venimos planteando en reuniones y plenarios, al no ver que se tenga una política integral como Multicolor para postularse ante el gobierno, la derecha y la burocracia. Más bien comprobamos la negativa a levantar una propuesta sobre quién decide o debe decidir y cómo en la educación pública, entendida como estatal.

Si continúan decidiendo el G8 de las grandes potencias imperialistas, con la OCDE, el FMI, la UNESCO, el Banco Mundial y sus lineamientos. ¿O vamos a levantar una propuesta integral, que apunte a disputar el gobierno educativo y sus resoluciones?

Para eso planteamos exigir un Congreso Pedagógico Nacional, donde docentes, estudiantes y familias podamos decidir una política global, ante la crisis educativa y la pandemia. En una disputa integral con el PJ, la derecha y sus resoluciones en el Consejo Federal de Educación (CFE). Las que la burocracia sindical docente avala, al integrarse al gobierno de los Fernández.

Para eso demandamos un evento, pero de carácter nacional. Con delegades de los y las trabajadoras de la educación y representación de estudiantes, familias y sectores de la comunidad educativa, no privatistas de la escuela estatal. Que permita un amplio debate educativo, democrático, con resolución de mayorías.

Un Congreso Pedagógico, Asamblea Nacional o Encuentro Educativo que sea resolutivo. Es decir, que debata, elabore y resuelva una política para democratizar la orientación, el gobierno y las instituciones educativas, de acuerdo a las necesidades de quienes trabajamos en ella y las mayorías sociales, no el 1% que se apropia de la producción material y simbólica del 99% de la sociedad.

Esto refiere a otro ángulo del debate: la necesidad de unir al sindicalismo combativo y la izquierda, tanto en la lucha gremial como en la batalla política general, por otra sociedad. Que dispute a las clases dominantes y la burocracia sindical, la necesidad de otro proyecto educativo y de país. El que entendemos debe ir en sentido socialista, de clase. Como única “vacuna” y sistema alternativo posible, ante la pandemia que significa el capitalismo. Un sistema agotado, expoliador y contrario al desarrollo de la humanidad.

En este marco, no consideramos que el reclamo de Congreso Pedagógico se contraponga con la propuesta de exigir Comités de Seguridad e Higiene en cada escuela. Esta consigna está bien, aunque defensiva si no se la considera como parte de un sistema de consignas o programa integral, que dé respuesta a la totalidad de la problemática educativa. Porque el problema es responder nacionalmente. Ya que la decisión de volver a clases o actividades presenciales es nacional, no de una escuela ni de un distrito.

Por lo tanto no se resuelve en la escuela ni en el distrito. Su resolución no se puede plantear lugar por lugar porque avanzan igual. Podremos interpelarlo y se resuelve a nivel nacional. Claro que después, si el gobierno avanzó, defensivamente deberemos poner el acento en la respuesta en cada escuela. Pero sabiendo que allí es más difícil.

Implicará que se impuso el “semáforo” epidemiológico de Trotta y los ministros de educación de la Ciudad y todas las provincias. Porque la Celeste de SUTEBA y el FUDB en la Provincia o la UTE en la CABA y la CTERA a nivel nacional, dejaron correr esa normativa. La que nos obliga a asistir a los establecimientos y poner en riesgo a estudiantes, auxiliares y familias, pese a no estar dadas las condiciones. Porque en esto tampoco hay grieta entre Alberto, Cristina, Kicillof, Larreta o Gerardo Morales.

Por eso, con la FND, Federación Nacional Docente, coincidimos en levantar este reclamo de Congreso Pedagógico. Se trata de una suma de gremios provinciales, varios muy combativos y reconocidos. Que tanto en su proyecto de Política Gremial, como en sus declaraciones, como FND demanda “un Congreso Pedagógico, Asamblea o Encuentro Nacional que debata y elabore una política educativa orientada a la democratización de las políticas e instituciones educativas y las necesidades de sus trabajadores y el pueblo” (ver aquí).

También, corrientes nacionales entre otras agrupaciones clasistas importantes, como Alternativa Docente, ANCLA/MST y la Marrón, MAC/PTS -que integramos el Frente de Izquierda-Unidad, en el Plenario Multicolor presentamos una moción unificada, consultada en las escuelas, planteando “impulsar un proceso de asambleas rumbo a un Congreso Pedagógico Resolutivo, con toda la comunidad educativa para discutir qué modelo de escuela necesitamos y para qué modelo de país”.

Lo hacemos reivindicando la declaración de los SUTEBA Multicolor del 4 de noviembre y el mandato de La Matanza, planteando que “seamos lxs docentes, auxiliares y familias quienes evaluemos y definamos cuándo y cómo volver a la presencialidad”. Porque entendemos que de eso se trata, en gran medida, la propuesta de Congreso Pedagógico Resolutivo. Solo que no en una escuela, distrito o provincia, sino a nivel nacional.

Y claro está, sumando la necesidad de “impulsar Asambleas de escuela y Comités de Seguridad e Higiene que releven la situación de cada escuela”. Esto, como parte de una política integral, que dé respuesta a todas las aristas de la problemática educativa. Esa es la forma correcta de plantearlo, en un sistema de consignas.

Quienes se limitan al sindicalismo, desechando el debate político y educativo

Lamentablemente, agrupaciones como Tribuna Docente/PO, la Verde de Tigre, Granate de Bahía Blanca o Docentes en Marcha insisten en plantearlo como un reclamo aislado. Desligado de la línea general, en un sindicalismo meramente reivindicativo y conservador. Cuando, si avanza esa línea capitalista y gubernamental, recluirnos a debatir escuela por escuela, conlleva una debilidad frente al avance del sistema.

La disputa educativa es global, no por lugar ni sindical. Porque así lo es la política de “nueva normalidad”. Una línea directa de la burguesía imperialista, que baja desde UNESCO y el Banco Mundial, y la aplican los gobiernos del capital como el PJ y la derecha.

Se trata de disputar el sentido de la educación. Para superar su rol reproductor de condiciones de explotación, miseria y marginación. Una educación emancipadora, por un proyecto anticapitalista, socialista, para las mayorías. Democrático y al servicio de la construcción colectiva de conocimientos, para que de verdad sean socialmente significativos y no en forma simulada.

Porque a los contenidos y NAP (Núcleos de Aprendizajes Prioritarios), los barnizan con fraseología “progresista”, pero los diseños curriculares los determinan las necesidades del mercado. Esto lo sabemos en la Multicolor. Y no se puede debatir en una Comisión de Higiene y Seguridad, convocada para otro fin.

Limitarse a eso implicaría asumir la imposibilidad de torcer el rumbo y que se perdió la discusión nacional porque la Celeste y los gremios docentes de la CGT la dejaron correr. Pero eso aún no pasó. La pelea está en curso. Por eso en el punto 1 de la propuesta al Plenario Multicolor, de Alternativa Docente/MST y la Marrón/PTS le exigimos “a CTERA y SUTEBA asambleas y plenarios de delegades con mandato resolutivos para definir, movilización, paro y plan de lucha”.

Es decir, política para nacionalizar los reclamos. Porque deciden todo los tecnócratas, funcionarios, burócratas sindicales e incluso la Iglesia y demás empresarios privados que sí participan en las reuniones y Resoluciones del Consejo Federal de Educación (CFE). Debaten y deciden, junto a Trotta y los ministros provinciales, respondiendo a la educación empresa y los lineamientos del Banco Mundial, con su agenda Educación 2030: Declaración y Marco de Acción.

Por eso, a este verticalista y antidemocrático Consejo Federal de Educación le debemos anteponer un Congreso Pedagógico Resolutivo o Asamblea Nacional Educativa. El nombre sería secundario. Lo importante es definir qué propuesta tener como Multicolor, ante las imposiciones del CFE y no solo el rechazo.

Porque la Celeste sí participa en el CFE y sale a denunciar que no respetan sus “acuerdos”. CTERA protesta y López de UTE denuncia a Trotta, diciendo que capituló a Larreta y Acuña. Lo que muestra que la política Celeste de integrarse al gobierno de Alberto, Kicillof y el PJ, termina en derrota.

Porque en el CFE acordaron el Protocolo Marco del 2 de julio, pero después lo cambiaron. Y fueron al verdadero “Plan A”, asentados en la derecha porteña y la línea de Trotta de volver a las escuelas, para inventar el “semáforo” epidemiológico que facilita los requisitos para imponer la vuelta a las escuelas. Y evita tener que hacer una inversión presupuestaria que no están dispuestos, por el acuerdo con el FMI.

Formosa. Las provincias gobernadas por el PJ, primeras en volver

Todo por la necesidad burguesa de instalar un clima de “nueva normalidad” para que se reconstituya el comercio y toda la actividad económica y social. Para recomponer la producción y ganancia de un capitalismo en recesión. Promovido por un referente del privatismo educativo como Trotta. Un ministro offshore que debería renunciar.

¿No opinamos ni decidimos sobre la política educativa…?

Acá nos preguntamos también si, como Multicolor, ¿no vamos a tener posición sobre cuándo y cómo iniciar el 2021? ¿No tenemos nada que decir sobre cómo concluir el 2020? La decisión sobre contenidos, didáctica y pedagogía, que hacen a la esencia de la educación como ciencia humanística, ¿se la dejamos al gobierno? ¿Nos limitamos a ser comentaristas? ¿O tallamos para ser protagonistas?

¿Qué decimos de los requerimientos que vienen enlatados para la evaluación y promoción o no de estudiantes? La bajada sobre “Currículo prioritario” de fines de octubre, fue un simulacro que desconoce lo hecho por la docencia. Esto no es posible tratarlo en una Comisión de Higiene y Seguridad, donde se analizan las condiciones epidemiológicas, de infraestructuras, sanitarias, si hay alcohol en gel o lavandina.

¿A eso se limita el planteo de quienes dicen aspirar a conducir el gobierno educativo y nacional? La mayoría de agrupaciones en la Multicolor nos revindicamos de izquierda, socialistas, muchas incluso revolucionarias e internacionalistas. Pero sólo pedimos un Comité para mi escuela, lo que es insuficiente.

Podemos agregar también que por meses dijeron no poner nota. Y ahora nos exigen hacer planillas, trámites, informes de trayectorias educativas. Nos bajan 3 ítems: TEA Trayectoria Educativa Avanzada, TEP Trayectoria Educativa en Proceso o TED Trayectoria Educativa Discontinua. Donde es evidente que se debe promocionar, aunque no lo digan. Son cuestiones que hacen a la vida y tarea de cada docente. Queremos debatirlo. La docencia exige hacerlo, poder decidir. Cada docente tiene mucho para decir en este año particular.

Esto tampoco lo contenemos al reclamar que los gobiernos y patronales garanticen conectividad y dispositivos gratuitos a cada familia, estudiantes y docentes. Porque hace a definir el carácter del proceso en desarrollo: Sí hubo “continuidad pedagógica” como aseguran el gobierno y la Celeste. O apenas fue posible, con gran esfuerzo y recursos propios y de las familias, cierto acompañamiento didáctico como decimos.

Junto a reclamar una plataforma nacional, con alcance suficiente y herramientas que garanticen la conexión simultánea de 13 millones de estudiantes y 1,1 millón de docentes. Que en esa plataforma haya programas y aplicaciones de edición y video, de grabación, almacenamiento, acceso gratuito e intercambio democrático. Con propuestas didácticas elaboradas colectivamente y contenidos seleccionados con la participación docente. No a través de las líneas y editoriales que nos impone el gobierno y el mercado. ¿Cómo poder incluir un proyecto y contenidos pedagógicos ecosocialistas? ¿No vamos a confrontar la línea de responsabilizar la degradación ambiental en lo individual y no en el rol de las corporaciones, pooles de siembra, transgénicos y megamineros? ¿No disputamos por una ESI Verde como hace falta?

De todo esto será posible, si logramos imponer a la burguesía un Congreso Pedagógico Nacional, de carácter resolutivo. Te invitamos a llevar esta propuesta a cada escuela, grupo o red social. Y que te sumes con Alternativa Docente y el MST para dar esta batalla por las transformaciones de fondo que la educación estatal requiere. En clave socialista.