Matanza: Salud municipal de pie

Escribe: Ana Paredes Landman

«Si somos esenciales, el sueldo dónde está» le responden a Espinoza (que los llamó héroes), las y los trabajadores de la salud en La Matanza. Sus sueldos se vienen deteriorando hace años, pero en la pandemia, con la inflación del año pasado y la sobrecarga de tareas, la situación se volvió insostenible. Muchos cobran $20.000 y son precarizados.

El miércoles 7 hicieron una marcha con una convocatoria muy importante que recorrió el centro de San Justo. Desde semanas antes, en todos los hospitales municipales se venían organizando con ceses, asambleas y acciones. Son autoconvocados, casi todos ellos. Porque el sindicato (STMLM), que el año pasado les envió patotas y hoy negocia porcentajes de miseria, no los representa. Horas después de la marcha, llegó una nota a los hospitales advirtiendo por pases en caso de que haya ceses de actividad. En las últimas horas, una nueva nota invita a las direcciones de los hospitales y centros a entregar la lista de nombres de quienes luchen. Pero este martes volvieron a hacer acciones desde sus lugares de trabajo.

Ahora, la Coordinadora

Ninguna maniobra debe amedrentar esta pelea. Para superarlas, es necesario afrontarlas de conjunto, reforzando la articulación de los diferentes lugares y confluyendo en una Coordinadora de la Salud de La Matanza, donde participen representantes con mandato de base y haya instancias abiertas a toda la base. A estos intentos directos, se suma la segunda ola y las restricciones. Hay que aprender de otras luchas libradas el año pasado, que los patrones, en este caso, Espinoza y sus cómplices, utilizan un hecho cierto de la realidad –la pandemia- de forma oportunista para intentar ponerle un freno a la lucha. Esta Coordinadora, podría responder que son ellos los que sugieren y ponen en pie los protocolos en los lugres de trabajo, que son ellos los que tuvieron que pelear por barbijos y camisolines, por vacunas y por condiciones de trabajo. La pelea por el salario digno, acorde a la canasta familiar y el pase a planta es parte de la defensa de la salud pública de calidad, para una mejor atención y capacidad de respuesta. Y en el camino por un sistema único y estatal de salud, controlado por sus trabajadores y pacientes, que demuestran ser los principales interesados en defenderla. Desde Alternativa Salud y el MST en el FIT Unidad, los bancamos desde el principio, y hasta el final: hasta que triunfen.