Castañeira, Altamira, Zamora. Dividir el voto de izquierda favorece a la derecha

El cierre de alianzas y listas dejó claro quiénes bancamos la unidad de la izquierda, y quiénes la declaman pero en esencia la rechazan. En un repetido y grave error, Castañeira, Altamira y Zamora rechazaron la unidad, pese a los reiterados llamados a sumarse a una gran PASO de toda la izquierda. Dividir sólo beneficia a las fuerzas del sistema.

Escribe: Francisco Torres

Por el lado del Nuevo MAS, el día en que anunciaban su lista, aunque hablaron de unir a la izquierda y Castañeira decía que “es necesaria la renovación y la unidad de la izquierda”, se volvieron a cortar solos y rechazaron la posibilidad de sumar a la unidad… en vez de debatir, criticar y aportar pero desde adentro.

Altamira y su grupo, Política Obrera, pusieron reparos insólitos. A su vez Zamora repetía su eterno divisionismo y personalismo, rechazando unirse con la izquierda. Con el Nuevo MAS o el PO Tendencia podríamos compartir que hay cosas a mejorar y corregir en el Frente de Izquierda. Pero con el MST nos presentamos a internas dentro del FIT Unidad. En cambio estos sectores prefieren repetir actitudes personalistas y autoproclamatorias que dividen y sólo favorecen a los partidos del sistema.

Personalismo y sectarismo, lo opuesto a renovar

El MAS dice presentarse para ayudar a “darle voz a las y los trabajadores”. En realidad sólo sirve para lo contrario, al favorecer la falsa conciencia que repite la burguesía de que “la izquierda siempre está dividida” y “nunca podrá ser alternativa”.

Si de verdad valoraran la unidad de la izquierda, como anhelo de todo el activismo, deberían haber aportado y debatir en una unidad más amplia con el FIT Unidad. Sumarse y expresar sus matices dentro del Frente de Izquierda, como hacemos desde el MST. Porque tenemos debates y creemos que los proyectos hegemonistas o de pensamiento único se probó en la historia que no van.

Además reflejaría la realidad, ya que la izquierda tiene matices, visiones, perfiles distintos. Y está bien que se expresen con claridad y el debate en las internas lo permite. Pero al volver a repetir su candidatura sola, Manuela y el NMAS desnudaron la esencia de su postura cuando pedían un “debate público” entre sólo dos personas. Hablar de debates, sin antes aceptar la unidad, era una excusa para justificar su rechazo a unirse, en una actitud funcional a los partidos del sistema.

Así lo confirmó Castañeira al reiterar su candidatura y decir muy sonriente: “Es una alegría poder estar realizando esta presentación… me pone muy contenta estar compartiendo este entusiasmante momento”. Ese “entusiasmo” tan impostado es por ir solos, dividiendo así el voto de la izquierda y favoreciendo a los capitalistas, gobernantes y burócratas que dicen combatir.

Debían sumarse y debatir en unidad, no dividir

Pese a hablar de “renovar” la izquierda, el NMAS repite textuales sus ataques al FIT Unidad, que ya lanzó falsamente en 2019 cuando fue solo: ayer y hoy hablan de “constantes retrocesos” del FIT-U. Es al revés: la unidad lograda en 2019 fue un hecho histórico, al unir a las principales fuerzas de izquierda del país. Con más del 80% de los votantes y la militancia de izquierda, sólo quedó por fuera alguna fuerza menor, como el NMAS que se autoexcluyó.

El autobombo, el sectarismo extremo y un fuerte personalismo con su figura los lleva a deformar la realidad. El Nuevo MAS dice estar “de igual a igual” con el Frente de Izquierda. Para autojustificarse, alucinan diciendo que “en estos años, el crecimiento del Nuevo MAS generó una modificación de las relaciones de fuerzas dentro de la izquierda en toda la Argentina”.

Cualquier activista puede comprobar una afirmación tan absurda al ver su escasa inserción y nula representatividad en el movimiento sindical, sin un solo cargo dirigente en todo el país. Ni siquiera en los SUTEBA Multicolor o en Ademys, donde está toda la izquierda. O en las movilizaciones, con sólo ver la gran diferencia entre su escasa presencia y las columnas del MST y el FIT-U.

El NMAS también miente al achacarnos un supuesto interés por “avanzar en acuerdos electorales con sectores de centroizquierda”. Según ellos, eso se deduce cuando Alejandro Bodart plantea que en las PASO “queremos presentar distintos proyectos”… ¿Y eso qué tiene que ver? Nada, sólo sus fabulaciones.

Detrás de la mentira y la negativa del NMAS se confirma una constante de la historia: las posturas sectarias siempre esconden una política oportunista. Porque al dividir, juegan a favor del gobierno y la derecha como consecuencia concreta de su orientación.

Las cosas como son. Como dijo Bodart antes del cierre de alianzas, deberían rever su constante negativa a la unidad. “Si en el 2019 Castañeira le proponía internas al FIT U, ¿qué cambió para que ahora las rechace? La división de la izquierda y los proyectos personalistas favorecen a las variantes del sistema y perjudican al pueblo trabajador”.

¿Política Obrera o divisionismo funcional?

Desde el MST llamamos a presentar una tercera voz alternativa, con una gran PASO en la izquierda, en base a un programa anticapitalista y socialista. Si bien Altamira y Ramal del PO Tendencia (Política Obrera) decían aceptar “unas PASO de toda la izquierda”, primó su ADN sectario y van solos.

Ni siquiera lograron concretar el supuesto “frente nacional” con el Nuevo MAS, que habían anunciado desde Salta. Allí viajaron Ramal y Castañeira para presentar la “novedad en la izquierda argentina”, al “lanzar un nuevo frente de izquierda”.

Según el Nuevo MAS “este frente es todo un acontecimiento en la izquierda, supone una novedad frente a las inercias que acumula el FIT-Unidad”1. Sería un “barajar y dar de nuevo” en la izquierda… pero sus cartas estaban marcadas por el sectarismo y el vedetismo de sus figuras, en especial en territorio bonaerense.

Nunca explicaron por qué no lograron ese frente a nivel nacional. Seguro actuó el personalismo y la idea de Manuela o Altamira de encabezar en Provincia. Eso dejó al planteo de “PASO de la izquierda” como una mera pose, ante el temor de evidenciar la realidad de ambos.

Tan mezquino es todo que según Altamira el “acuerdo con el Nuevo MAS para Salta es un caso de maniobra. Con el Nuevo MAS no hemos suscripto un programa… La maniobra en Salta obedecía a la necesidad de evitar que se acentúen las ventajas del FIT-U sobre nuestro partido, donde está en juego la continuidad del PO histórico de Salta”. Decadencia y oportunismo a la vez: un combo que implosionó al cruzar la frontera salteña. No es por ahí.

¿Caminos de unidad? Zamora divide una vez más

Tampoco es por el lado de Zamora y su grupo AyL. Rechazaron toda propuesta unitaria y van solos en Capital. En un tedioso y autorreferencial texto, Caminos de unidad, ratifican su rumbo solitario con sus ataques a la izquierda.

Insisten con la absurda postura de Zamora que dice “basta de direcciones” y pone a la izquierda revolucionaria al mismo nivel que las direcciones burguesas y la burocracia traidora. Según dicen, su propuesta unitaria es “diametralmente opuesta a la de frentes como el FIT-U” (?). Y que van a la elección para “plantear un camino de lucha contra esta nefasta cultura burguesa de la dirección, contra todos los que quieran dirigir al pueblo trabajador”.

Con su fraseología posmoderna, tergiversan la historia al proponer una falacia: “la construcción revolucionaria de gobiernos ejercidos directamente por la clase trabajadora, sin direcciones que la sustituyan en este rol”. Esta expresión escéptica de idealismo e individualismo pequeñoburgués sólo divide, ya que nunca la clase obrera alcanzó el gobierno en ningún lado sin contar un partido organizado como dirección.
Es hora de dejar atrás todas estas vertientes divisionistas. Priorizan las diferencias por sobre los acuerdos para negarse a ampliar la unidad de izquierda contra el gobierno y la derecha, las dos caras del mismo ajuste capitalista.
Te invitamos a sumarte a construir la unidad y el proyecto de izquierda que hace falta, con el MST en las internas del FIT Unidad.

1. Izquierda Web, 21/5.