En las PASO del FIT Unidad, ¡(R)Evolucionemos la izquierda!

El sábado 24 de julio, a la medianoche, se cerró el plazo legal para la inscripción de las listas de candidatas y candidatos para las PASO que tendrán lugar el 12 de setiembre. En el caso del Frente de Izquierda y los Trabajadores Unidad, en todo el país vamos a competir dos listas: la 1A “Unidad de la Izquierda”, que lidera el PTS, versus nuestra lista 10R, del MST, con el lema “(R)Evolucionemos la izquierda”. Las razones políticas de esta interna dentro del FIT Unidad.

Escriben: Pablo Vasco y Sergio García

Desde ya, todas las fuerzas que integramos el FIT Unidad compartimos un mismo programa político, anticapitalista y socialista, con una detallada serie de puntos que dan respuestas de izquierda ante los principales problemas del pueblo trabajador y del país. Es la base que nos une. Pero si bien en los debates previos al cierre de listas surgieron cuestiones de representación, el verdadero debate en estas PASO del Frente de Izquierda no es de candidaturas: lo que sí existen son matices y diferencias políticas en torno a cómo lograr que la izquierda sea una gran alternativa y cómo nuestro frente puede ampliarse y crecer mucho más.

Por dar solo un ejemplo, la compañera que secunda a Nicolás Del Caño en su lista bonaerense, Romina del Plá, rechazó públicamente la idea de sumar al frente a otros sectores de izquierda, como los de Manuela Castañeira (Nuevo MAS) y Jorge Altamira (Política Obrera). Es decir, en lugar de plantear propuestas para tratar de resolver o facilitar esa gran tarea pendiente que es lograr la unidad de toda la izquierda, como tanto nos lo reclama el activismo, la dirigente del PO directamente pega un sectario y equivocado portazo.

No es un tema menor. Es cierto que ya el Frente de Izquierda nos agrupa a la mayoría de la izquierda de nuestro país. Pero la mayoría no significa toda: hay que seguir bregando. A las fuerzas que aún no están, hay que convocarlas y/o presionarlas para que se sumen, dándoles además garantías de una inclusión democrática y no decorativa. Por eso, a nuestro modo de ver, el sectarismo es un viejo vicio a desterrar en las filas de la izquierda si queremos transformarnos en una alternativa de peso.

En el FIT Unidad, visibilizar todas las voces

Para explorar hasta el final las posibilidades de un acuerdo para las listas del FIT Unidad, desde el MST hicimos propuestas integradoras y equilibradas porque apostamos a trabajar por más unidad, no por menos. En concreto, propusimos que los cuatro lugares expectables y de mayor visibilidad en el corazón político del país -primer diputado nacional por la Ciudad y por la Provincia de Buenos Aires, primer legislador porteño y primer diputado bonaerense por la tercera sección- los encabecemos cada una de las cuatro fuerzas del FIT-U e ir segundos en otra candidatura. Desde el MST aceptábamos elegir últimos en esta ocasión, para facilitar el acuerdo. Así se garantizaría que todas las fuerzas integrantes podamos expresar nuestro perfil.

Lamentablemente nuestro criterio no fue aceptado, lo que expresa una concepción frentista distinta. También propusimos que si no había acuerdo en la Provincia hubiera PASO allí, pero avanzáramos a un acuerdo en CABA y de allí al resto del país, pero tampoco se aceptó. Evidentemente, la única posibilidad que se nos ofrecía era aceptar de conjunto una propuesta donde sólo un parte del frente tiene toda la representación, las principales vocerías y además el 90% de los tiempos de rotación… algo muy similar al pensamiento único.

Esto nos reafirma en una convicción importante: en nuestro FIT Unidad y en la izquierda en su conjunto hace falta un cambio grande, una re-evolución para abrir un rumbo superador. Tampoco va más el hegemonismo de imponer pisos restrictivos para entrar en la rotación de las bancas1 ni el personalismo de que encabecen las listas los mismos partidos, con sus mismas figuras, siempre, en todos lados. Nos parece equivocado que dos partidos, de un frente que hoy reúne a cuatro, acaparen todas las cabezas de listas con cargos expectables en detrimento de otros. Esto resulta perjudicial a dos puntas: no sólo impide sumar a otras fuerzas de izquierda, sino que invisibiliza a los propios integrantes del frente. Más bien hace falta dar un ejemplo contrario a la partidocracia tradicional: una vez cumplidos dos mandatos legislativos volver a la militancia habitual y que en el frente haya una rotación más real y espacio para que todas las voces y perfiles se puedan expresar a fondo. Esa diversidad suma y atrae hacia el FIT-U, en cambio intentar silenciar y cerrar achica al frente.

Además, pretender que estos criterios de armados de listas unilaterales y hegemonistas se hagan tomando como base supuestas encuestas o resultados electorales de años atrás, que encima hoy no tienen ninguna base objetiva, es -como mínimo- un método profundamente electoralista que no condice entre partidos socialistas y anticapitalistas, en donde deben primar otros criterios más integrales para construir un frente.

Necesitamos como el pan poner en pie una nueva cultura en la izquierda, en donde las discrepancias políticas no impliquen nuevas rupturas sino que en un mismo marco programático y organizativo podamos convivir los distintos matices y diferencias. De ahí que vamos a estas PASO a expresar todas nuestras ideas, ya que así contribuimos a postular a la izquierda con más fuerza y a la vez vamos a fortalecer al FIT Unidad en las primarias, garantizando que se expresen más ideas, y yendo luego todos juntos en las generales de noviembre contra los partidos patronales.

(R)evolucionemos la izquierda

Nuestro mensaje central para estas internas es muy claro: la izquierda tiene que re-evolucionarse sí o sí y ser capaz de integrar también a referentes independientes, a las y los luchadores sindicales antiburocráticos y al activismo social, feminista y disidente, ambiental, de derechos humanos y demás ámbitos, que comparta nuestro programa de izquierda. En la Argentina la militancia independiente de izquierda es tan o más numerosa que la que se agrupa orgánicamente en los diversos partidos del sector. ¿Cómo no considerar toda esa fuerza? Tenemos que hacer todo lo necesario para que se incorporen al Frente de Izquierda, tengan protagonismo, opinen y decidan.

Inclusive es preciso animarse a pensar en formas organizativas más audaces, como podría ser un movimiento político de izquierda amplio y en donde exista libertad de tendencias para intercambiar ideas. Es decir, superar de una vez por todas el rol de una izquierda meramente testimonial y no conformarse sólo con obtener un par de bancas, lo cual es valioso pero por cierto no alcanza si queremos una izquierda cada vez más fuerte para intervenir aunadamente en cada lucha social, para que incida en la realidad del país y para que crezca como una opción política con peso de masas.

Una alternativa que se postule para gobernar

Las rebeliones y las recientes experiencias de Chile, Perú y Colombia nos marcan que en toda América Latina vamos a tiempos de una mayor conflictividad y polarización social y política. Y obviamente nuestro país no es una isla ajena a este proceso de profundos cambios y radicalización político-electoral hacia la izquierda. Ya en las últimas elecciones provinciales en Jujuy superamos al PJ en la capital y ganamos en importantes ciudades obreras como Palpalá. ¿Por qué no prepararnos desde ya mismo para ir por la intendencia dentro de dos años?

Hay que prever entonces una perspectiva de más conflictos, cambios bruscos e incluso nuevos 2001 al estilo del Argentinazo, porque más temprano que tarde se van a venir. Por eso es muy oportuno y necesario aprovechar las PASO del Frente de Izquierda debatir qué proyecto estratégico de izquierda hace falta para los tiempos que se vienen, porque la crisis del país se va agudizar y somos la única fuerza política dispuesta a tocar los intereses y los privilegios del capital.

Nuestro proyecto como MST dentro del FIT Unidad es el de una izquierda no sectaria ni dogmática, más firme y también más audaz para hacerle frente a las dos fuerzas políticas que se turnan en el poder para gestionar este sistema capitalista: el pejotismo y el macrismo. Una izquierda que avance como alternativa fuerte y se postule para gobernar el país y tomar las medidas que hacen falta. La magnitud de la crisis capitalista que estamos atravesando, y que la pandemia de coronavirus exacerbó, nos pone a la izquierda ante un doble desafío: proponer medidas anticapitalistas como solución y, al mismo tiempo, convocar a sumarse a los millones de trabajadores, mujeres y jóvenes que día a día se vienen decepcionando con este gobierno nacional, que amaga y amaga pero siempre termina arrugando frente a los poderosos.

Ante estas internas del FIT Unidad, echemos el resto en todo el país en la campaña por las listas del MST: ¡(R)evolucionemos la izquierda!

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1. El reglamento de las internas del FIT-U, que hemos firmado en disconformidad, establece un antidemocrático piso del 20% de los votos para acceder a la rotación.