Policía de niños. Una App que refuerza una mirada punitiva sobre las infancias

En noviembre de 2021, se conoció la llegada al país de la aplicación “Policía de niños” que ya funcionaba en otros países.

¿En qué consiste la aplicación?

Esta aplicación es presentada como una herramienta para “padres”, con el propósito de hacer que sus hijes “lleguen a comportarse” de la manera esperada. En su uso brinda dos opciones: alentar a los niñes “buenos” y asustar a los niñes “malos” si no cambian. Se simula un llamado telefónico a la fuerza policial, y una voz responde coercitivamente para normar a través del miedo y el ultimátum de ser encarcelados. La aplicación ya tiene 5.000.000 descargas convirtiéndose en tendencia en EEUU y Suecia.

Una mirada alternativa.

Desde la perspectiva de la prevención, la promoción y protección de las infancias esta aplicación refuerza la vieja mirada paternalista y reproduce una visión punitivista sobre el comportamiento les niñes. Es contraria a la protección de la vida en forma íntegra, en especial sobre los malos tratos y de la educación afirmativa sobre el desarrollo de la personalidad. También consolida el disciplinamiento, el sometimiento y la dominación de las personas menores en este caso. Lo que significa un claro retroceso.

La utilización del poder y el temor para educar expone y desprotege ante cualquier situación que sea peligrosa o de tratos nocivos para la salud, el desarrollo físico, mental y social. Es sumamente necesario hacer foco en el uso y peligro de aplicaciones como estas. Como también la protección integral sobre las infancias y adolescencias en nuestro país, siempre desde un enfoque transdisciplinario.

¿Qué dice el marco legal sobre los derechos en la niñez?

El Estado debe crear, desarrollar e implementar políticas de prevención, protección y promoción de los derechos de les niñes y adolescentes.

A nivel nacional está la Ley 26.061 de “Protección Integral de niños, niñas y adolescentes” que obliga a adoptar la Convención Internacional Sobre los Derechos del Niño, que adquieren rango constitucional. Además, el Código Civil y Comercial reafirma los principios del paradigma de Protección Integral de los derechos. La ley obliga a las provincias a crear y contar con áreas específicas de niñez y adolescencia, de prevención y protección de sus derechos.

La Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENNAF) es el organismo encargado de diseñar, elaborar e implementar políticas públicas con carácter federal e inclusivas destinadas a promover los derechos en las infancias, adolescencias y personas mayores.

La Provincia de Buenos Aires, la más poblada del país, que cuenta con los porcentajes más altos de pobreza e indigencia en niñes y adolescentes también tiene la Ley 13.298 que reconoce, promueve y protege sus derechos.

En la Ciudad de Buenos Aires está la Ley 114 que crea el Consejo de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, que en los últimos años se ha reforzado la mirada punitivista. Por ejemplo, en 2019 se lanzó el proyecto de un Sistema de Responsabilidad Penal Juvenil que fundamentalmente propone bajar la edad de punibilidad a los 15 años para delitos graves.

Infancias libres de violencia, una pelea a fortalecer.

El desarrollo de les niñes no es un proceso lineal ni en compartimentos estancos, en el proceso de socialización intervienen las relaciones interpersonales con sus cuidadores, las instituciones, las normas y prácticas culturales hegemónicas, las condiciones y económicas y sociales a las que puede acceder cada niñe y en ese marco construye su subjetividad. El cuidado es parte del aprendizaje donde debe garantizarse la responsabilidad, el respeto, pero también el derecho a una infancia digna.

Según el último informe anual de UNICEF Argentina, muestra que la crianza en uno de los ámbitos donde se ejerce violencia. En el 70% de los hogares se utilizan métodos violentos y el 50% ejerce castigos físicos. Sobre la violencia sexual el 63,1% de las víctimas atendidas son niñez, y entre elles el 80% son mujeres. Cabe resaltar que los abusos y violaciones ocurren con mayor frecuencia en el ámbito familiar y del hogar. En el país 9.096 niñas, niños y adolescentes viven separados de su entorno familiar por estas causas.

El contexto actual donde la precarización de la vida afecta a la mayoría de las personas y la pobreza no para de crecer no puede dejarse al margen el impacto de la pandemia sobre la infancia y adolescencia que se encuentra en la pobreza más del 60%. Es este marco de socio económico que aumentó el uso de dispositivos y aparecen aplicaciones como estas que refuerzan el control social y el uso del terror por parte de los adultos.

Sin embargo, los distintos gobiernos y el estado, desde los organismos especializados en niñez y adolescencia, no parece preocuparles las consecuencias del uso de estas aplicaciones que refuerzan y tienden a naturalizar el uso de la fuerza de seguridad en la vida de les niñes.

La premisa de infancias libres de toda violencia, sigue siendo una lucha política y requiere que desde todas las disciplinas les trabajadores nos posicionamos y construyamos una mirada crítica y de denuncia de prácticas que refuerzan el individualismo, el control, la estigmatización, el racismo. La pelea contra el sistema capitalista que solo concibe a las nuevas generaciones como mano de obra barata y apacible de precarizar, vulnerar y violentar es una pelea cotidiana a fortalecer en pos de infancias libres, con pleno goce y ejercicio de todos sus derechos.

Natalia M. – Alternativa Estatal CABA