Propuesta del MST. Por un Congreso Abierto del FIT Unidad

El golpe que Milei le está metiendo al conjunto de la población es brutal, se esfuerzan por mostrar que la inflación baja un poco, pero no dicen nada de que más del 50% de las personas vive en la pobreza, que el desempleo crece a pasos agigantados -como muestra, sólo en el primer trimestre se cerraron 275 mil cuentas sueldo. Tampoco nombra la pérdida de poder adquisitivo del salario de trabajadores registrados, que ya ronda el 20%. Y es tan negador, que sin vergüenza dice que es mentira que no llegamos a fin de mes porque si no nos estaríamos muriendo en la calle.

Mientras tanto, por más shows que armen con la ultraderecha en España, en el Luna Park o con un ínfimo acto en Córdoba, lo cierto es que no tiene ni Ley Bases, ni Pacto de Mayo, pierde apoyo popular y su gobierno está cada vez más en crisis.

Entonces, ¿qué hacemos?

A cada lucha que vamos, en el laburo, en la facu, en el barrio, hay dos cosas que se repiten: una es el hartazgo porque la situación no se aguanta más, la otra es la incertidumbre respecto de cómo salir de ésta. Frente a esto, las respuestas no pueden ser sólo hipótesis analíticas: necesitan propuestas concretas y un compromiso firme para hacerlas realidad. Porque es el destino del país y el de las y los trabajadores lo que hoy está en juego.

Y por supuesto, lo primero que tenemos que hacer es plantarnos en la calle para enfrentar su política hambreadora, con un gran paro general y una enorme movilización el día que se trate en el Senado la Ley Bases. Pero sólo con eso no alcanza. Necesitamos pasar a la ofensiva, sumarle a la resistencia la propuesta alternativa del país que queremos, la salida de fondo a esta crisis espantosa. Es decir, nuestra lucha necesita una herramienta política. Y en eso, desde la izquierda tenemos una enorme responsabilidad.

Sabemos que el descontento es con la política del gobierno, pero es también con la política tradicional, tanto las que son cómplices votando todo como las que “se oponen” en el Congreso pero después no mueven un dedo en la calle. Esa bronca es con el peronismo, que deja correr a Milei especulando con un futuro electoral totalmente incierto. Esa bronca y ese descontento no deben transformarse en escepticismo: tienen que ser el motor para fortalecer una alternativa política diferente, de trabajadores y por izquierda.

Es con ese objetivo que proponemos hacer un gran Congreso Abierto del Frente de Izquierda y de Trabajadores Unidad, como un espacio democrático para que participen los miles y miles de activistas que ven a la izquierda como la única fuerza política que enfrenta consecuentemente al gobierno y que tampoco apoyó ninguna medida antiobrera en anteriores gobiernos. Un Congreso Abierto en donde podamos expresar cada propuesta, debatamos y decidamos de manera colectiva el rumbo del Frente, para superar el estadío electoral y así convertirnos en un gran movimiento político.

Cuando planteamos esta propuesta, ese activismo responde “es lo que hay que hacer, cuando se vaya este no pueden volver los mismos de siempre”. También nos encontramos con “yo voté al peronismo, pero no los ves, no están y el ajuste pasa, hace falta otra propuesta política”. Y por supuesto, la militancia de izquierda independiente nos dice “son los únicos que plantean cómo seguir avanzando”.

Por eso, no podemos ni debemos conformarnos con un FIT-U que actúa en forma conjunta sólo para las elecciones. Tenemos que transformarnos en una verdadera alternativa que gane fuerza para disputar poder. Ese Congreso Abierto tiene que ser el primer paso para que se integre todo ese activismo independiente, de izquierda, también quienes rompieron con el peronismo, abrir canales democráticos y participativos para que quienes simpatizan con el Frente, sin ser militantes de ninguno de los partidos que lo integramos, tengan su espacio.

En ese Congreso insistiremos con nuestra propuesta para que el FIT Unidad se transforme en un movimiento político, con reuniones semanales, que debatamos juntos cómo intervenir en cada lucha o hecho político. Tenemos que ser una fuerza potente que active en cada barrio, en cada fábrica, en cada escuela y universidad; que haga crecer desde abajo a nuestra fuerza política, con el único programa que propone romper con el FMI, que la crisis la paguen los capitalistas y que seamos las y los trabajadores quienes gobernemos.

La realidad nos apremia, no es momento de formalidades ni cálculos. Es tiempo de audacia e iniciativa. Ahora es cuando, mañana puede ser tarde. Les invito a sumar fuerzas para hacer realidad el Congreso Abierto del FIT-U para poner en pie la salida política de izquierda que necesitamos.