Acuerdo paritario de CICOP Un paso adelante resuelto por la base
Escribe: Guillermo Pacagnini (Dirigente de CICOP, paritario y coordinador de ANCLA/MST)
Luego de meses de reclamos, dos reuniones de la paritaria y varias informales con los ministros de salud, economía y trabajo, los profesionales del equipo de salud bonaerenses aprobamos democráticamente el acuerdo paritario.
La base de nuestro gremio aceptó la propuesta por amplísima mayoría (82% de las seccionales, 85% de los delegados congresales) y al mismo tiempo “en disconformidad”. Una ecuación que traduce el actual estado de ánimo de nuestro sector, que lucha por sus derechos en medio de una altísima exposición al riesgo en la primera trinchera de combate a la pandemia.
Se valoró lo logrado en el marco complejo en que se inscribe esta paritaria, los esfuerzos por parte de la CICOP y la insuficiencia de la propuesta con relación a la tremenda crisis que estamos atravesando y que desde el gobierno pretenden que paguemos los trabajadores.
La claves del acuerdo
Como siempre lo hemos reclamado, el acuerdo es integral: salarial y de condiciones laborales. La disputa fue dura en cuanto a la masa salarial, en el marco de la “economía de guerra” y el gobierno debió tomar varias de nuestras propuestas. La recategorización que va a jerarquizar el salario básico hacia adelante, la incorporación de las sumas fijas a la estructura salarial ampliando su carácter universal con plata de la provincia y el aumento de las bonificaciones correspondientes para evitar el achatamiento de la pirámide, resulta en un aumento de bolsillo que va desde 21 al 25% de acuerdo con la categoría y con una mayor incidencia en el ingresante. Sin dudas insuficiente como lo marcamos porque reclamamos 35 puntos de recuperación. Si bien el gobierno negó la cláusula de actualización, debió acceder a un acuerdo corto, con precisa cláusula de reapertura en junio.
A la hora del balance, en las asambleas y consultas realizadas, se valoró el marco de dificultades objetivas, cuando lejos de haber paritarias y acuerdos salariales, lo que abunda en el movimiento obrero son rebajas salariales pactadas por los dirigentes burocráticos. Y que estando el gremio en medio de la actividad asistencial y de las restricciones sanitarias, se lograron asambleas y medidas de reclamo, que lograron darle continuidad a las jornadas de lucha y movilización. realizadas previamente a las cuarentena. Lo que hizo que el gobierno, a diferencia de otros gremios del estado, deba sentarse a discutir salarios y condiciones de trabajo.
Respecto de las condiciones laborales se lograron puntos importantes como la incorporación de las compañeras embarazadas a las licencias del equipo de salud en la pandemia, la constitución de los comités de crisis en hospitales y centros de salud provinciales y municipales, la constitución del comité de crisis provincial con integración sindical entre otros puntos.
PTS: falacias, sectarismo y marginalidad
Nuevamente la autodenominada “corriente de izquierda lista 5” que agrupa al pequeño grupo del PTS del sector salud, hace gala de esta triada que flaco favor le hace al desarrollo de nuestra herramienta sindical combativa.
En una nota publicada el 24/4 en La Izquierda Diario, se dedican a denostar el acuerdo paritario de la CICOP. Una vez más apelan a amalgamar omisiones con distorsiones de la realidad.
Mienten cuando dicen que hay 1500 becas y contratos, cuando saben perfectamente que con mucha lucha logramos un acuerdo paritario vigente donde están prohibidas las becas y todo contrato precario. Y que resta el pase a planta solo de un muy pequeño sector.
Mienten cuando dicen que la dirección del sindicato, que nuestra corriente integra en unidad de acción, “llamó a aceptar en disconformidad”, desconociendo ex profeso lo que sí hicimos: bajar el acuerdo para consideración de la base antes de firmarlo, mediante asambleas y, allí donde no fue posible por las restricciones sanitarias, una amplia consulta donde miles se expresaron. Desconocen que en nuestro gremio decide la base, no los dirigentes. Más aún, llegan a escribir que el acuerdo es “dificultoso de entender”, demostrando un desprecio mayúsculo por la opinión de la base del equipo de salud. Y ridiculizan a los residentes.
No dicen una palabra que se logró la conformación de los comités de crisis, la ratificación del acuerdo gremial para las designaciones en comisiones de recurso humano, las licencias para las embarazadas que venían negando y, por supuesto, un ámbito para avanzar en el reconocimiento del desgaste laboral, que los escribas de la nota denostan innecesariamente.
Los compañeros olvidan que uno de los principios de nuestro sindicato es y ha sido no embellecer las propuestas para que parezcan más de lo que son. Práctica habitual de las burocracias sindicales que transan a espaldas de los trabajadores y luego pretender vender sus buenos oficios. Por eso seguimos reclamando por las insuficiencias del acuerdo y mantenemos el reclamo de una recomposición global del salario. Por eso nos negamos a un acuerdo de largo aliento y exigimos la reapertura en junio y luego una cláusula de actualización. Por eso seguimos reclamando por los puntos extrasalariales. Y por eso bajamos e acuerdo antes de su firma a la base donde fue aprobado por la inmensa mayoría del gremio.
Los convenios “a la baja” donde se entregan conquistas nunca fueron siquiera considerados por nuestra organización que tiene una reconocida trayectoria de combatividad, autonomía y democracia sindical.
Lamentablemente, la marginalidad donde se ubican conscientemente los militantes del PTS, les impide tener una visión de la realidad y el sectarismo que practican como eje de su accionar, hace que lamentablemente, en momentos que necesitamos seguir acumulando fuerzas para fortalecer los reclamos de EPP, presupuesto, personal y sistema único de salud, se dedican a enviar un mensaje desmoralizante al equipo de salud. No se trata de declamar la necesidad de “un gremio independiente”, sino de fortalecer la unidad de la izquierda y de los luchadores en el mismo para garantizar que siga siendo la herramienta representativa, democrática y de lucha de los profesionales de la salud.
La lucha continúa
Ahora la tarea central es seguir reclamando por consolidar estas conquistas e ir por lo mucho que falta, para que la crisis económico social y de la pandemia no paguemos con nuestra salud. Es por eso que conjuntamente con la salida al primer plano de los contagios en el personal, en el 20% en la provincia, nuestro gremio se puso a la cabeza de los reclamos por EPP, rechazando las diatribas del ministro Ginés que pretende transformarnos de víctimas expuestos al riesgo en victimarios responsables de la carencia de insumos. Siguiendo con las asambleas, abrazos y demás medidas de fuerza y pechando para que se constituyan los comités de crisis en todos los lugares. La participación de CICOP en la primera reunión del Comité de crisis provincial contribuyó a que se avance en compromisos por parte del gobierno que ahora hay que hacer cumplir.