Nivel Inicial, el más privatizado y precarizado de todos

 

El Inicial es el que sufre el mayor grado de privatización y precarización de todos los niveles del sistema educativo capitalista argentino. Y en el que el Estado solo garantiza la obligatoriedad para 4 y 5 años. Análisis y propuestas transformadoras ante esta realidad.

 

Nuestro Nivel padece el desinterés y la negación de su carácter educativo por parte de la burguesía y clases poseedoras, desde su origen. Por ello el Estado, a través del “consenso” de las fuerzas del régimen capitalista expresado en la Ley de Educación Nacional N° 26.206 -conocida entonces como ley Filmus-Kirchner-, definieron como obligatoria solo su última parte, es decir para niñes de 4 y 5 años (Art. 18º). Y menciona que se debería universalizar la Sala de 3, lo que deja al descubierto a niñes de entre 45 días y 3 años (Art. 19º).

 

No sobran niñes, faltan vacantes (y maternales más jardines)

 

En este contexto y para debatir cómo abordar estas problemáticas, ir por la obligatoriedad de la educación en las infancias desde los primeros días y mejorar nuestro Nivel, realizamos ya dos Encuentros interdistritales de Inicial. Con esta nota desarrollamos parte de estos análisis y propuestas, referidos al alto grado de privatismo y precariedad que lo atraviesa.

Y para profundizar en otros aspectos, vamos a realizar una serie de publicaciones, con otros materiales de investigación y elaboración, respecto a la actualidad en la que se encuentra el Nivel y al modelo socialista al que te proponemos llegar. Aquí presentamos el primero de ellos.

La historia del Nivel Inicial nos ubica en un complejo entramado de decisiones que, por años, nos dejaron por fuera del sistema educativo estatal. En estas últimas décadas, la deuda con nuestro nivel se visualiza con mayor claridad en lo que hace al Jardín Maternal, el primer eslabón del sistema educativo. Con este material queremos abordar la fuerte privatización que recorre al sector, plantear coordenadas para un programa de transformación y debatir sobre la educación como hecho político y terreno de disputa, invitándote a dar esa batalla en común.

Es claro, como vimos en materiales anteriores, que el sistema capitalista hace todo lo que puede para desligarse de su responsabilidad de garantizar una educación estatal, gratuita, laica y científica para las mayorías sociales. Ni hablar de una pedagogía socialista y una enseñanza con perspectiva de género, feminista, disidente y ecosocialista.

Así, la casta política y los gobiernos, gerentes del capitalismo semicolonial argentino, profundizan la brecha educativa que deviene de la estructura económico-social. Fragmentando la educación entre quienes pueden pagar una empresa educativa que desarrolle las habilidades individuales de niñes y adolescentes, preparándoles para la continuidad de aquellas tareas necesarias para la burguesía, y de quienes no.

 

¿Por qué el Estado capitalista no garantiza vacante ni presupuesto en el Nivel?

 

En estos tiempos de pandemia, hemos realizado distintos encuentros educativos, de carácter nacional. En el 3º de ellos planteábamos que la escuela destinada “a los niños de la clase dominante, tiene por objeto preparar individuos capaces de disfrutar de la vida y de gobernar (…) Disfrutan de libertad, autogobierno y confianza de los maestros. Los mejores maestros les muestran las bellezas de la naturaleza, del arte, y los inician en el sanctasanctórum de la ciencia. Se presta la mayor atención al robustecimiento de la salud y al desarrollo de la destreza. Por otra parte, se trata de desarrollar en los niños la voluntad, la persistencia en el logro del objetivo, el saber gobernarse a sí mismos y a los otros. Al mismo tiempo, los educadores les inculcan a los alumnos las sólidas bases de la concepción burguesa, fundamentándola desde los puntos de vista histórico, ético y filosófico. Esto es tanto más fácil por cuanto (…) la vida de los niños está al margen de las penas, las contradicciones y las luchas. Jamás puede ser un compañero (…) el hijo de un obrero…” (Nadezhda Krupskaya, 1918)[1].

Larreta contra los más chicos: ¡No al cierre del Jardín del Htal ...

No al cierre del Jardín Maternal, Alternativa Docente y el MST, presentes

Si compartimos esta lógica, podemos seguir profundizando en porqué falta presupuesto estatal para garantizar la construcción de Jardines para todo el Nivel y, más en particular, de Maternales donde hay muy pocos en la órbita estatal, además de no ser parte obligatoria del Nivel. Se sabe que la estimulación temprana es favorable para el desarrollo cognitivo de les niñes.

El Nivel Inicial debería apuntar a formar y educar en el desarrollo de la autonomía de sujetes de derecho, del cuidado y el respeto de sus pautas culturales, del acercamiento al hecho artístico y al científico, estimular todas sus capacidades desde los 45 días. Esto, sumado a la visión desjerarquizada de este nivel educativo, en donde no se lo concibe como parte de la enseñanza, y una visión patriarcal del cuidado intrafamiliar de las infancias, conlleva a que el Nivel sea el que menos necesita garantizar la burguesía, en su acceso para las mayorías populares.

A la burguesía no le interesa que se destinen recursos para estimular, desde temprana edad, a centenares de miles de niñes a quienes les reserva solo un lugar en el futuro ejército de desocupades o mano de obra precaria. Ni a sectores medios y bajos, de quienes no requerirá alto nivel de conocimientos, habilidades y destrezas, ni espíritu crítico y reflexivo, porque solo necesita que cumplan su tarea en el modelo económico vigente. Un capitalismo extractivista, agroexportador de materias primas con escaso valor agregado y de servicios o App’s que precariza la vida y saberes.

En cambio sí lo hace a partir del Nivel Primario ya que, como señalara Krupskaya, en el sistema capitalista “la tarea de la escuela popular es saturar al alumnado de la moral burguesa, enervar en ellos la conciencia de clase, hacerlos un rebaño manso, fácil de gobernar”. Por ello, la Primaria es obligatoria y suele haber cantidad de establecimientos para cubrir la matrícula. Allí aspira a formatear en los valores, creencias, disciplina, disposición al trabajo y respeto a la “autoridad” y el orden burgués, necesario para que se asimile la explotación capitalista en el mercado.

Por otro lado, la Ley 26.206 del kirchnerismo profundizó la política menemista de privatización educativa, en todos los niveles, y en el Inicial en particular. Así lo expresa su Art. 23º al abarcar las instituciones de Educación Inicial, “de gestión estatal”, tanto de Educación como “de otros organismos gubernamentales” y los “de gestión privada y/o de organizaciones sin fines de lucro, sociedades civiles, gremios, sindicatos, cooperativas, ONG, organizaciones barriales, comunitarias y otros”.

La promesa de Macri para avanzar en la privatización de Inicial

Esto habilitó a los CPI, Centros de Primera Infancia del macrismo, que pertenecen a “otros organismos gubernamentales” como Desarrollo Social. Pero la Ley habilita también a que cualquiera que quiera lucrar con la educación, pueda hacerlo. Lo que profundiza la concepción del Nivel Inicial como espacio para “contener”, más que educar.

 

Los gobiernos de los Kirchner agudizaron la privatización educativa

 

Como reconoce la extensa investigación[2] de la CTERA y la entonces diputada del PJ, Adriana Puiggrós (hoy viceministra de Educación con Trotta), “el crecimiento de la matrícula privada se intensificó en el período comprendido entre los años 2003 y 2008… Argentina presentaba una alta proporción de estudiantes en el sector privado en tres niveles de su sistema educativo respecto de otros 14 países de la región. En el caso del Nivel Inicial, en el año 2010 Argentina era el cuarto país con mayor proporción de estudiantes en el sector privado con el 38,3%”.

Es decir, con los Kirchner pegó un salto la privatización y ubicó al tope al Inicial, con 2 de cada 5 niñes asistiendo a institutos privados. Como denunciamos y también marcan CTERA y Puiggrós, “esta expansión podría explicarse, a partir de la escasez de cobertura educativa estatal destinada a la primera infancia, lo que obliga a las familias a buscar otras alternativas en el ámbito de la educación privada”.

La razones esgrimidas por la CTERA y Puiggrós coinciden con nuestra denuncia, solo que la burocracia Celeste no se plantea luchar para revertirlo: “La educación inicial es mucho más heterogénea en cuanto a las formas y dispositivos de atención y a los actores involucrados, entre los que se encuentran la iglesia, las asociaciones civiles, las fundaciones, los movimientos sociales y las propias comunidades…”.

Esta política fue profundizada y agravada por el gobierno de Macri, Larreta, Vidal, Morales o el gobierno de Mendoza, al extender a los distritos y a nivel nacional los mayores ataques a la docencia y la escuela pública en general. Y en particular en nuestro Nivel con la extensión en el país de los CPI que existen en la Ciudad de Bs. Aires, formalizando así la privatización y precarización del Maternal, como desarrollaremos más ampliamente en la siguiente entrega.

Sobre esta base argumentativa, la realidad del Nivel se puede ver en los contundentes datos oficiales: el 33% de la matrícula de Inicial está en manos privadas, es decir, 1 de cada 3 niñes asisten a una institución privada. Con otro dato que ilustra la precarización educativa y mayor explotación, a partir de una mayor aglomeración de niñes en el Inicial privado. Es que, si vemos los establecimientos educativos, las privadas son menos, representan el 26.3% del total. Es decir, en menos privadas se agrupa a más niñes que en las estatales.

Las diferencias en la matrícula también son claras en relación al déficit de cobertura de las Salas, ya que en Jardín Maternal se cubre la triste cifra del 15% de la matrícula que va a las Salas de 5 años. Mientras que en Jardines de Infantes con la Sala de 3 años, se cubre apenas el 45% de la matrícula que asiste a las Salas de 5. La explicación está en la no obligatoriedad de prestar el servicio, con relación a las Sala de 4 y 5 años que sí tienen una matrícula muy similar, aunque algo menor que la que ingresará a Primaria.

En los Jardines Maternales se incrementa fuertemente la privatización, ya que la cantidad de estudiantes que van a los privados llega al 62,5% en Maternal. Cuando en los Jardines de Infantes (Salas de 3, 4 y 5 años) la matrícula privada es del 31%. Si lo vemos en relación a los establecimientos para el Nivel Inicial, solo el 18,3% pertenecen al Maternal. Y de ellos, casi el 51.5% está en manos privadas[3], aunque albergando a bastante más niñes. Es decir, el privado cubre la demanda de lo que el Estado no garantiza, con lo que se precariza más la enseñanza.

En cuanto a la matrícula total del Inicial, solo el 6% de niñes concurren al Maternal. Hablamos de algo más de 110 mil niñes, sobre un total de poco más de 1.8 millones de niñes que asisten en todo el Nivel Inicial (entre Jardín Maternal y de Jardines de Infantes: Salas de 3, 4 y 5 años).

Esto permite estimar que hay entre 600 y 640.000 niñes por año sin poder asistir al Maternal, lo que habla de una necesidad de construir unos 20.000 nuevos establecimientos para cubrir la totalidad de vacantes. Y crear más de 33.000 cargos docentes. Así, junto al desinterés oficial sobre la educación de la primera infancia, está el interés de fomentar que proliferen empresas educativas privadas para que atiendan a gran parte de esa demanda, fundamentalmente para las capas media, media alta y alta de la sociedad, permitiendo una gran precariedad laboral y educativa.

Algunas puntas para enfrentar estas carencias

 

Con el coronavirus se profundizaron los efectos de la privatización y precarización educativa. Este texto es la primera parte de una segunda entrega en la que continuaremos abordando las consecuencias particulares que ha traído aparejada la pandemia en el Nivel. Sobre el desarrollo de los Jardines Maternales bajo la órbita de Desarrollo Social y no de Educación, y cómo esto deja al descubierto por completo los derechos de las primeras infancias y afecta las condiciones laborales docentes, con un gobierno que privilegia así los intereses capitalistas.

En este sentido, adelantamos algunas de nuestras propuestas: Vamos por un sistema educativo único, nacional y estatal y por la quita de subsidios a todas las empresas educativas. Para ello le exigimos a los gremios que convoquen a instancias democráticas para resolver medidas de lucha por estas tareas de primer orden. Aspectos que desarrollaremos más a fondo en la próxima entrega.

A partir de las coincidencias sobre estos temas, te invitamos a organizarte con Alternativa Docente y el MST, para ser parte activa del cambio profundo que necesita el sistema educativo y el Nivel Inicial, como parte constitutiva del mismo.

 

Priscila Ottón Araneda, Neuquén

Alternativa Docente, ANCLA

Agrupación Nacional Clasista Antiburocrática

MST en el Frente de Izquierda-Unidad

 

REFERENCIAS:

[1] Krupskaya, N., (1986), La educación laboral y la enseñanza, Moscú, Editorial Progreso

[2] Feldfeber, Puiggrós, Duhalde y Robertson (Set. 2018), Bs. Aires. Ediciones CTERA, pág. 8-10. La privatización educativa en Argentina

[3] ANUARIO Estadístico Educativo 2018. Edición 2019. Bs. Aires, Nivel Inicial, pág. 55-85. Ministro de Educación de la Nación