Milei contra la salud
Escribe: Orlando Restivo, Presidente CICOP Hospital Belgrano
Las posturas del liberfacho Javier Milei respecto de la salud y la educación, como el conjunto de su plataforma, han generado rechazo en el ámbito sanitario y la necesidad de desplegar campañas de esclarecimiento en defensa del derecho a la salud. El candidato de LLA se ha referido a ellas como novedades, aunque lo que ha levantado son viejas recetas antiderechos, que lxs trabajdorxs enfrentamos y derrotamos sobre todo en la década de los noventa.
Lo primero a destacar es que se trata de un plan privatizador, parte de un plan general de gobierno que ataca los servicios públicos, y pretende achicar el Estado y los presupuestos públicos a su mínima expresión.
Lo segundo a destacar es que lo que denomina “subsidio a la demanda”, en contraposición al “subsidio a la oferta” (presupuestos financiados con impuestos), y la implementación de un seguro de salud para pobres ya fracasó en todo el mundo. El propio Macri, que atacó el derecho a la salud y hasta transformó el ministerio en una simple secretaría, cuando gobernó intentó aplicar un programa similar (la CUS, mal llamada Cobertura Universal de Salud) no pudo avanzar.
Lxs trabajadores de la salud venimos luchando hace décadas en defensa de la Salud Pública, universal y gratuita. Hay que decir que todos los gobiernos han aportado su grano de arena (a veces gruesas paladas) al deterioro de este sistema, la calidad de la atención de los hospitales y centros sanitarios y a la caída del presupuesto de salud. Se viene desfinanciando, fragmentando y desjerarquizando al equipo de salud. Y en esto son responsables los que gobernaron y las oposiciones tradicionales que votaron con los oficialismos los presupuestos a la baja.
Desde el MST y nuestra agrupación Alternativa Salud sostenemos la defensa de la salud como un derecho humano y reconocemos en el actual sistema una conquista histórica de lxs trabajadores y el pueblo y por eso planteamos defenderla de los ataques de los Milei, JXC y de los ajustes del gobierno que acordó con el FMI la reducción del déficit fiscal.
¿Qué propone Milei?
Su plan es muy general y no esboza puntualmente las acciones que realizará, pero se advierte su fuerte intención privatista: […Milei busca también una reducción y achicamiento del gasto en salud… “descentralizar las derivaciones hospitalarias, arancelar todas las prestaciones de salud y autogestionar el servicio de salud en trabajos compartidos con la salud privada,”… “la creación de un seguro universal de salud que cubra los costos…”](INFOBAE 17/5/23). y respecto los derechos plantea: [… Proponen además fusionar los ministerios de Desarrollo Social, Salud y Educación en uno solo siguiendo la visión empresarial de ese espacio político: el ministerio de Capital Humano. En esta categoría, proponen “proteger al niño desde la concepción”, es decir eliminar el aborto libre, legal y gratuito y “eliminar la obligatoriedad de la ESI en todos los niveles de enseñanza”.] (Diario HOY 17/5/23). Más antiderechos imposible.
Podemos agrupar sus propuestas de este modo:
- Descentralización y arancelamiento
- Fomento al sector privado
- Seguro de salud obligatorio para extranjeros de hasta US$30,000
- Autogestión del servicio de salud: que los hospitales y centros de salud puedan autogestionar sus servicios, arancelando las prestaciones y “en colaboración” con la salud privada
Está claro que el financiamiento del “subsidio a la demanda” no es otra cosa que sacar la plata de los bolsillos de los trabajadores; yla “colaboración” con el sistema privado ya la vimos en la pandemia: el gobierno destinó fondos (ATP) a los sanatorios para atender la emergencia sanitaria mientras los hospitales públicos se abarrotaban y colapsaban las terapias intensivas y ellos se llenaban los bolsillos. Milei propone elevar esto a política de estado.
Ni negocio ni resignación. Sistema Único de Salud
El seguro de salud, igual que el carné de pobreza de Macri, lleva al vaciamiento de la salud, a la división de una salud para pobres y otra para ricos. Este modelo de tremenda desigualdad es el que en definitiva viene impulsando el FMI y el Banco Mundial con sus “créditos para autogestión” que llevan a achicar cada vez más el presupuesto de salud y el desfinanciamiento del sistema.
Milei aprovecha la crisis del actual sistema público para promover el remate de la salud en su plan de achicamiento del Estado. Hay que señalar que esto es consecuencia de la sistemática reducción del presupuesto de salud y también la fragmentación en todos los niveles.
Ante esta amenaza, gremios democráticos como la CICOP y nuestra federación FESINTRAS han salido a dar una clara respuesta. Se ha conformado con otros sectores un amplio espacio multisectorial en defensa de la salud y se han congregado numerosas organizaciones dispuestas a no regalar este derecho a los liberfachos. Defender y transformar la salud pública es la consigna. También desde la APyT Garrahan, junto a otras organizaciones, se está organizando un Cabildo Abierto de la Salud que postula defender lo público, pero sin aceptar la decadencia actual. Celebramos estas propuestas y hay que lograr la mayor unidad de todas las iniciativas.
Desde el MST y Alternativa salud planteamos que para que haya salud para todos se necesita mayor presupuesto, impuestos a las riquezas de las grandes empresas que se llevan la guita en pala. Y al revés de lo que plantea Milei proponemos un Sistema Único de Salud que termine con la salud privada y con el fraccionamiento de los efectores de atención sanitaria en jurisdicciones nacional, provinciales y municipales. No solo está fraccionada la asignación de recursos sino también el equipo de salud en cuanto al reconocimiento salarial, laboral y profesional.
Defender la salud y avanzar a un Sistema Unico estatal, universal y gratuito es la estrategia. Hay que derogar el acuerdo con el FMI y con los fondos de la deuda externa financiar, hospitales y escuelas. Para construir nuevos establecimientos con más y mejor tecnología, con salarios dignos por encima de la canasta familiar. Para desarrollar la producción pública de medicamentos, campañas universales de vacunación, ampliar los programas de prevención y proteger la salud con una perspectiva de género, con aplicación plena del derecho al IVE y la ESI, entre otros puntos. La deuda no es con el FMI, es con la salud, la educación, el ambiente, las mujeres y disidencias, lxs jubiladxs y lxs desocupadxs.