Macri y las ART: Un decretazo contra los trabajadores  

El gobierno de Mauricio Macri sigue cumpliendo al pie de la letra los reclamos del sector empresarial del país con el objetivo, expresado a viva voz,  de “bajar el costo laboral”.  Esta vez sumo dos decretos que lesionan los derechos de los trabajadores y fortalecen las posiciones del empresariado; por un lado la modificación del sistema de ART y por el otro la reducción de los días no laborables. Ambas decisiones, con distintos niveles de importancia relativa, consolidan la identidad patronal y explotadora de este gobierno, que además los acompaña con un discurso tramposo para hacernos creer que su objetivo es defender nuestros derechos.

Al servicio del capital

Luego de su famosa frase “hay que entender al que despide” el flamante ministro de Trabajo, nuevamente salió a levantar las banderas del empresariado y sus “derechos” frente a los trabajadores.

Defendiendo junto a Dujovne el decreto de necesidad y urgencia por el que el gobierno modifico el régimen de las ART favoreciendo claramente a las empresas responsables y perjudicando, como no puede ser de otra manera, a los trabajadores.  Con la bandera de la reducción del costo laboral y la promesa de ahorrar 19.000 millones de pesos anuales, se colocan nuevos requisitos y pasos administrativos para evitar que los trabajadores afectados por accidentes o enfermedades laborales accedan de manera inmediata a los recursos que les corresponden. Las “comisiones médicas” no son otra cosa que barreras para impedir qie los trabajadores accionen contra las empresas ante un despido. Como mascarón de proa proponen la batalla contra la “industria del juicio” un monstruo mítico que esconde el desamparo de millones de trabajadores frente a los ritmos crecientes de explotación y las condiciones deficientes de seguridad. Vale recordar que pocos días atrás aprobaron un convenio laboral con los petroleros que incentiva esa explotación, precariza las condiciones de seguridad y vulnera derechos adquiridos.

Es decir, en un movimiento de tijeras el gobierno deteriora las condiciones de trabajo y seguridad y al mismo tiempo complica las condiciones de reclamo frente a esta situación y todo al servicio de obtener mejor condiciones de explotación para los empresarios.

El plan del gobierno no da puntada sin hilo, pero es fundamental comprender que lo que se plantea como ahorro se extrae en realidad de la vulneración de derechos de los trabajadores, de miles que quedaremos sin recibir una remuneración acorde al esfuerzo empeñado y las consecuencias en nuestra salud que ello conlleva, sobre todo si pensamos que ni un millón vale lo mismo que nuestro tiempo, nuestra salud y la de nuestros compañeros. Nos obligan a trabajar por monedas, asumiendo un gran riesgo, nos proponen “pagarnos” las consecuencias ya que es más barato que prevenir y ahora, como si lo anterior fuera poco, buscan reducir los alcances de ese mismo pago. Pero, como decía don Carlos en la famosa publicidad, Tudo bein, tudo legal…

A espaldas y contra los trabajadores

En medio del verano, sin urgencia más que la de la presión del empresariado, Macri lanza este paquete de decretos al servicio de su estrategia y par4a responder a los cuestionamientos que surgen con relación a la globalidad de su plan. El cuentito que la reactivación y la esperanza que cantan los juglares del PRO parece una broma de mal gusto de bufones descoloridos. A pesar del apoyo de la mayoría de las fuerzas políticas en senadores y los dirigentes de la CGT (campeones del mundo de la entrega de derechos de los trabajadores) apuran el trámite y evitan que la cámara de diputados participe pero, sobre todas las cosas, evitan que la sociedad participe, que los trabajadores nos informemos rompiendo el cerco impuesto por la propia burocracia.

Para los que tenían alguna esperanza en el carácter “republicano y respetuoso de las instituciones” del señor de globos, va otra muestra de su tenaz servicio a su clase, antes que al estado y sus instituciones, primero los intereses.

Ante este nuevo paso anti obrero del gobierno, lo que vuelve a quedar en evidencia también es el rol servicial y rastrero de la denominada “oposición”, que ya había votado favorablemente a esto en el senado, incluido el FPV, y se aprestaba a convalidarlo en la cámara baja, aunque, como siempre, con un poco de circo. Más allá de matices, renovadores, pejotistas y kirchneristas apuestan a la gobernabilidad alrededor del único plan que la burguesía tiene hoy en pie: el ajuste.

Resistir y construir una referencia política

Como lo expresamos en nuestro primer periódico del año es fundamental resistir al ajuste del gobierno coordinando acciones pero sobre todo apoyando fuerte a los trabajadores en lucha. Como los compañeros/as de AGR-Clarín que pelean contra los despidos u otros sectores que enfrentan en la calle la política del macrismo. Todas son peleas durísimas, pero constituyen hoy una parte fundamental de la resistencia más global al ajuste, resistencia que no es asumida en lo más mínimo por las centrales sindicales y la mayoría de los gremios que actúan como agentes del gobierno para hacer pasar el ajuste negociando una “reducción de los daños” en el mejor de los casos. La unidad del sindicalismo clasista es fundamental para dar esta pelea por una movilización nacional y el paro general que se necesita para derrotar el ajuste y la flexibilización.

Al calor de esas luchas nos proponemos también tonificar y fortalecer una nueva referencia política surgida de la unidad entre nuestro partido, el MST y el MAS: Izquierda al Frente por el Socialismo. Tenemos el desafío de sumar nuevos sectores crecer y desarrollarnos como una alternativa que a su vez pelee por la unidad de toda la izquierda. Para miles de trabajadores y sectores populares que no quieren retroceder en sus conquistas, que están dispuestos a luchar por sacarse de encima a la burocracia y que, por supuesto, este año van a buscar castigar la política anti obrera y pro patronal del gobierno. En este sentido la pelea por mayor unidad y por una campaña poderosa en todo el país tiene que acompañar el apoyo a las luchas que ya es una marca de origen de nuestro frente, pero como las peleas no se dan en abstracto, te invitamos a que la demos juntos fortaleciendo el MST vas a estar contribuyendo a esos objetivos y vamos a estar más fuertes para lograrlos. No aceptemos seguir perdiendo derechos, resistamos el ajuste y organicémonos para dar vuelta todo.

————————————————————————————————-

Decretazo bis

Macri elimina los feriados, pero vive de vacaciones

Paralelamente al decreto de reforma de la ley de ART, el gobierno de Cambiemos eliminó los denominados “feriados puente”. Esta medida, al igual que la anterior golpea fundamentalmente a los trabajadores, quienes desde ahora van a trabajar más horas por el mismo salario. Puede parecer una pequeñez, pero se trata de un robo a favor de los capitalistas que por la misma plata tendrán mayor producción.

Los socialistas reivindicamos el derecho al tiempo libre como una forma de desarrollar la potencia creadora e innovadora que todos tenemos y muchas veces sepultamos con jornadas agotadoras de trabajo, por supuesto ese derecho no se puede reducir a un puñado de feriados, como un desierto no se puede disimular con un oasis, pero si entendemos que cualquier retroceso en ese sentido debe ser repudiado y enfrentado como lo que es, un robo de nuestro tiempo libre, menos horas con nuestra familia y amigos, menos descanso, etc y todo al servicio de la acumulación capitalista.

Lo que suma indignación a esta medida es que Mauricio y su quipo viven de vacaciones, retiros espirituales y todo regado con sueldos obscenos, nos llaman al esfuerzo desde la comodidad de sus lujos. Macri tiene doble moral y doble discurso.

Otro detalle no menor, que muestra como su ideología reaccionaria que atrasa cien años, le brota por los poros. Los feriados “movibles” son justamente algunos de los más caros al pueblo argentino como el 24 de marzo o el 2 de abril, fechas que por supuesto el macrismo desprecia y eliminaría de la memoria si pudiera, solo que, lamentablemente, lejos está de poder hacerlo.

Martin Carcione