Ahora van por los glaciares. Piedra libre para una maniobra extractivista.

El capitalismo en crisis raspa desesperadamente el fondo del plato en busca de más rentabilidad. El extractivismo quiere avanzar sobre los glaciares. Tras la investigación del periodista de Infobae, Juan Parrilla, y la denuncia de varias organizaciones ambientalistas se supo que el gobierno de Macri intenta reformar la Ley Nacional de Glaciares N° 26. 639 para favorecer a las transnacionales. El borrador del decreto (difundido en forma anónima) deja al descubierto una flexibilización de la explotación minera altamente preocupante teniendo en cuenta los sucesivos derrames que se produjeron en San Juan como consecuencia de la actividad de la empresa Barrick Gold.

Limita el inventario de glaciares a aquellos mayores a una hectárea (la ley actual contempla a todos sin importar su dimensión). Esto convierte en “explotables” zonas antes protegidas.

Deja fuera de protección zonas del ambiente periglaciar, de importancia por su rol en la regulación hídrica.

Impone la necesidad de realizar un estudio de significancia hídrica para los glaciares de escombros, requisito que no menciona la ley.

Esta ofensiva capitalista de las corporaciones para bajar los costos y ganar rentabilidad corre en el mismo sentido que la Ley de semillas, que pretende patentar el uso de un elemento de la naturaleza y la recategorización de bosques, aprobada entre gallos y medianoche en la provincia de Buenos Aires y cuestionada, gracias a la movilización social, en Córdoba.

Agua sí, Barrick no

La actual Ley de glaciares fue fruto de la movilización social y el impacto político logrado. Hace falta una campaña unitaria nacional para enfrentar el avance de esta fuerte ofensiva extractivista. Esa ley se logró aprobar con una amplia campaña de movilización social. De hecho, se revirtió el “veto Barrick” a la primera versión aprobada de ese marco legal. El macrismo en la actualidad, como gestor directo de las megamineras, se propone habilitar cuarenta proyectos de esa modalidad destructiva en el corredor andino. Nuestra posición a escala nacional es categórica: en defensa de la actual Ley de Glaciares, por su cumplimiento pleno. En defensa del agua y la vida. Y con una estrategia: prohibir en todo el país esta industria de saqueo y contaminación. Convocamos al conjunto de las organizaciones sociales, ambientales, estudiantiles y políticas, a desplegar una intensa y amplísima unidad en la acción en defensa de ese programa básico, elemental, inmediato. La Red Ecosocialista, nuestro colectivo nacional socioambiental y el MST, en cada una de las regiones donde actúan, se juegan por esa perspectiva a fondo.

Carla Simioni, Red Ecosocialista / CABA