A 10 años, somos Fuentealba. Exigimos justicia completa

 

Hoy se cumplen diez años del asesinato del maestro Carlos Fuentealba, nuestro compañero de vida, lucha y militancia. Cayó a manos de la policía neuquina, por orden expresa del entonces gobernador, Jorge Sobisch del MPN. Y no es casual que estemos como hace diez años, como todos los años, nuevamente en la ruta.

Hoy lo recordamos desde temprano en Arroyito, el lugar donde dio su última clase… Donde Carlos cayó por una granada de gas, disparada por el ex cabo primero Darío Poblete, condenado a prisión perpetua por matar a Fuentealba el 4 de abril de 2007.

Carlos estudió para ser docente, ejerciendo en el CPEM 69 ubicado en el barrio de Cuenca XV. Allí se requiere no sólo enseñar matemática, física o química, sino también demanda una gran comprensión y acompañamiento de los chicos que estudian, cuestión en la que se empeñaba particularmente. Carlos murió en la ruta, luchando junto a los docentes y trabajadores, víctima de la represión y la insensibilidad hacia la educación y a quienes la ejercemos desde el aula.

El décimo aniversario llega junto a otra larga huelga docente que cumple un mes de paros. Hoy como ayer, el gobierno de Macri y los gobernadores, vienen por la educación pública estatal, quieren salarios de miseria y no dudan en violentarnos de todas las formas posibles, buscando incluso consenso para reprimir.

Por eso seguimos luchando, con el ejemplo de Carlos como bandera, exigiendo la cárcel para el ex gobernador Sobisch -quien admitió haber dado la orden de reprimir-, y a todos los responsables de su asesinato. Exigimos salarios dignos, en defensa de la educación pública y enfrentando el ajuste del macrismo y sus aliados, los gobernadores y gobernadoras provinciales como ocurre hoy en Neuquén, con un masivo plan de lucha.

 

Un militante de la vida

 

La figura de Carlos despierta variadas lecturas en las y los docentes que continuamos esa lucha y reclamo que cobró su vida: un salario básico que alcance la canasta familiar para dignificar la tarea docente y un mayor presupuesto ante una escuela pública en crisis.

Pero al ofrendar su vida, su mandato contiene y supera esa lucha por las reivindicaciones económicas inmediatas y las vincula en un horizonte estratégico: la lucha en defensa de la escuela pública estatal es parte constitutiva de la pelea por un orden social más justo. Por eso Carlos fue militante socialista. Nuestro compañero. Su lucha es nuestra lucha.

Acto en Arroyito, hoy 4 de abril de 2017

Como dijera el escritor Eduardo Galeano (2008), “tengo la certeza de que ayudará a confirmar, que no hay impunidad que sea eternamente impune». Para homenajear a ese “muerto incómodo”, al que “sepultan una vez, y otra vez, y otra, y nada. Ahí sigue…” como afirma Galeano, para reclamar justicia completa por su fusilamiento, convocamos a participar de las acciones en todo el país y en la Marcha de Antorchas desde el Congreso nacional, desde las 19hs. Presente en nuestras luchas, hoy y una vez más: ¡Todos somos Fuentealba!

 

Priscila Ottón

Alternativa Docente, Neuquén

MST en Izquierda al Frente