Discriminación sanitaria: No pasará

Esta semana nos enteramos de la decisión del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, de restringir la atención de la salud a todas las personas extranjeras no residentes en nuestro país. Es evidente que esa medida apunta a segregar de la asistencia sanitaria y la atención en los hospitales a la comunidad boliviana, ya que el 90% o más de los extranjeros “no residentes” que circulan en esa provincia provienen de Bolivia. A cambio de la atención, los ciudadanos bolivianos deberían pagar un arancel o ser cubiertos mediante un “convenio de reciprocidad” que acordarían con el gobierno de ese país. Esto suscitó la queja de Evo Morales que desmintió que se haya firmado un convenio en tal sentido y generó una escaramuza diplomática entre Argentina y Bolivia.
Gerardo Morales, dirigente de la UCR y gobernador de Jujuy por Cambiemos, conspicuo hombre de Macri toma esta medida de carácter discriminatorio sin ignorar el dato mencionado. Lo hace alimentando un supuesto “nacionalismo” que no es más que xenofobia y argumentando que los hospitales de Jujuy no cuentan con el presupuesto necesario para cubrir la “enorme demanda” que generaría la asistencia de los trabajadores hermanos de la República de Bolivia.
Para colmo de males, diputados de Cambiemos presentaron un proyecto para este cobro discriminatorio en todo el país.
Amplio rechazo
Desde amplios sectores de la sociedad surgió el rechazo a esta medida que por otra parte viola el principio de la Constitución nacional de que nuestro país es un espacio abierto a la comunidad internacional y por tanto establece que los ciudadanos de todo el mundo pueden atender su salud y estudiar en Argentina.
La explicación de que la decisión fue tomada por razones presupuestarias no constituye de ninguna manera una justificación para esta medida discriminatoria y xenofóbica. Dicha medida está en sintonía con la ideología que un reducido sector de ultraderecha de la sociedad sostiene y que cada vez está más separado de las necesidades del conjunto de la población pero que se envalentonó el año pasado con el triunfo electoral de Macri y que hoy, luego de los golpes recibidos a su plan de ajuste, tras las enormes movilizaciones de diciembre de 2017 y la reciente del 21F, ha perdido espacio en la opinión pública y pretende retomarlo con acciones como estas y otras. Este sector hoy arrinconado con el debate por la legalización del aborto también es el mismo que plantea que en los hospitales de Argentina se atienden demasiados “extranjeros”. A tal punto que el propio Marcos Peña amenaza con impulsar una ley que regule la asistencia en los hospitales para los extranjeros no residentes.
Las organizaciones sociales, políticas y de DDHH y varias de izquierda hemos rechazado de plano esta medida y cualquiera que apunte en la misma dirección. La CICOP – sindicato de profesionales de la salud de la Pcia. de Bs As – también ha expresado su más firme rechazo a dicha medida. Pero no solo esta medida es discriminatoria y xenofóbica, sino que además apunta a un aspecto del plan de ajuste macrista y su correlato en las provincias, que es restringir los servicios de salud a la población dejando los servicios gratuitos y universales para “los pobres” limitado a una prestación básica y de baja calidad. Tal es la estrategia de la CUS (Cobertura Universal de Salud) que va de la mano de la liquidación de la salud pública gratuita, universal y de calidad que es el principio que han defendido desde hace décadas los trabajadores de la salud de todo el país y que defienden hoy frente a los ataques al sistema de salud que implementa el gobierno nacional y los gobernadores. Por otra parte, no solo los extranjeros no residentes son discriminados para su atención sanitaria ya que varios municipios del conurbano bonaerense establecen aranceles en la atención de la salud en los hospitales para quienes no son vecinos del municipio y en algunos casos directamente se niega la misma a estas personas.
El verso del gasto en salud
El argumento de la falta de presupuesto es tan pobre como falaz. Según los especialistas y la investigación hecha por Clarín, solo el 6% de la atención en los hospitales de la Argentina está dirigido a extranjeros no residentes. Es evidente que el estado no ahorrará mucho presupuesto eliminando de la atención sanitaria a los extranjeros.
Pero los hospitales de nuestro país, y los de Jujuy no son la excepción, están castigados por un ahogamiento presupuestario que lleva décadas pero que se ha profundizado cualitativamente con los presupuestos de salud enviados por los gobernadores para ser votados por sus diputados y por el gobierno nacional de Macri. Los profesionales y trabajadores de la salud además de cobrar sueldos paupérrimos, soportar despidos como hoy el Hospital Posadas y trabajar bajo la precarización laboral y en pésimas condiciones de trabajo, tenemos que resistir y hacer malabarismos para sostener la asistencia de la salud de la población porque los presupuestos para la salud en los hospitales son cada vez más bajos. Con salas de terapia neonatal que se vacían en el conurbano bonaerense por falta de médicos neonatólogos y otras especialidades que no atienden en las guardias por falta de profesionales no parece ser la “enorme cantidad de extranjeros” el problema fundamental del sistema de salud en la argentina.
Por tanto desde Alternativa Salud/ ANCLA repudiamos esta medida y proponemos a todas la organizaciones políticas de izquierda u otras, sociales y de DDHH movilizarnos para luchar contra la discriminación en los hospitales pero además junto con la CICOP y el resto de los sindicatos que integran la FeSProSa (federación de sindicatos de profesionales de todo el país) iniciar acciones para lograr que se aumente significativamente el presupuesto de salud en las provincias y en Nación y que se reinstalen todos los programas que cayeron por falta de presupuesto, se declare la emergencia sanitaria en todo el país y se abran las paritarias libres y sin techo de todos los gremios de salud del país que discutan un salario digno para los profesionales y trabajadores hospitalarios, la desprecarización laboral y las mejoras en las condiciones de trabajo de los mismos, para que se pueda dotar de recursos humanos a todos los hospitales y se pueda atender dignamente la salud de los argentinos y también de los extranjeros.
Orlando Restivo
Dirigente de CICOP e integrante de Alternativa Salud (ANCLA/MST)