Ponerle fecha ya al paro nacional. Activo y con plan de lucha
Macri vetó la ley antitarifas, Dujovne e Ibarra anuncian un brutal recorte en el estado con una nueva oleada de despidos y… se viene la receta ajustadora del FMI. La bronca creciente, las luchas y la Marcha Federal aceleraron la necesidad del paro nacional. Hay que ponerle fecha ya.
Es evidente el desgaste del gobierno en encuestas y en el humor callejero, reflejando la ruptura de millones con su política de ajuste. Hay bronca con Macri, su ceocracia y también con Vidal y los gobernadores. La inmensa mayoría repudia el acuerdo con el FMI. Sin dudas un marco propicio para hacerlo retroceder, pararle la mano y derrotar su plan. Pero la dilación de los dirigentes de las centrales le da aire para recuperarse y volver a la carga.
La Marcha Federal, con miles de trabajadores y contingentes de las barriadas pobres en las calles, se transformó en una protesta masiva contra el gobierno y el FMI. Miles de voces, además de repudiar a Macri y al FMI, se aunaron en un potente reclamo por el paro general.
No se puede perder más tiempo. Macri y el gobierno de Cambiemos han resuelto salir de la crisis recurriendo a la receta ortodoxa del Fondo: un intento de salto cualitativo en el ajuste. Y saben que tienen que dar señales de gobernabilidad y de capacidad para ir a la velocidad y profundidad que le exigen y que, hasta ahora, la resistencia obrera y popular les ha impedido. Por ello han recrudecido la represión a las luchas, como en el Subte y los ataques contra las organizaciones obreras y las direcciones combativas.
Hay que ponerle fecha ya mismo al paro. Primero se dijo el 8, después el 14 y hasta quieren patear la pelota, no precisamente en términos futbolísticos, para el 28. La decisión del paro no puede quedar en manos de la mesa chica de la CGT, sujeta a los vaivenes de la interna del PJ y los guiños de aquellas patronales que presionan al propio gobierno por demandas sectoriales.
Menos para que se “decrete” un paro dominguero para descomprimir. Tenemos que tomar en nuestras manos la decisión y la concreción de la medida de fuerza. Reclamando asambleas y plenarios y planteando que el mismo sea activo, con movilizaciones y cortes en todo el país y con continuidad con un plan de lucha nacional decidido democráticamente. Planteando que este así no va más, que el FMI no tiene que poner un pie en el país, que hay que dejar de pagar la deuda para volcar esos fondos a trabajo, salario, salud y educación. Que hay que anular el tarifazo y reestatizar los servicios con control social y nacionalizar la banca y el comercio exterior para que los especuladores no se lleven más la plata del país. Que hay que ajustar a las corporaciones para que paguen la crisis ellos, quienes la provocaron y no los trabajadores. Algunas de las medidas que se necesitan como parte de un programa alternativo a reclamar e imponer con el plan de lucha.
Guillermo Pacagnini
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