Línea 440: Despido, paro y reincorporación. Un triunfo de los trabajadores

La línea de colectivos 440, 315 y 740, es la más importante de los municipios de Malvinas Argentina Argentinas, San Miguel y José C. Paz. A las 14 hs del día 30 de octubre, la patronal,  envalentonada por contar con un cuerpo de delegados que defiende más a la empresa que a los trabajadores, le entrega al compañero Claudio Fleita, un compañero con legajo intachable, una fotocopia del telegrama con el artículo 245, donde la empresa lo despide, con todo el dinero depositado y a disposición, prescindiendo de sus servicios.

El compañero Fleita indignado, llama a los delegados para que lo defiendan. Le contestan que ellos no pueden hacer nada, y le recomiendan que aproveche y vaya a retirar el dinero. El compañero les dice que no va a aceptar el despido injustificado, y con una enorme bronca cruza el colectivo en la entrada de la cabecera.

La solidaridad de todos los compañeros no se hace esperar. Estalla la bronca y ninguna unidad puede entrar ni salir. En pocos minutos se prenden gomas y los compañeros hacen sentir su indignación. Todos los trabajadores defienden a Claudio porque están defendiendo su fuente de trabajo.

La policía llega a la cabecera y quieren explicar que es un servicio público, que hay que sacar el colectivo de la entrada, apagar las gomas con fuego, que todo es ilegal, etc. La bronca de los compañeros aumenta.  Se profundiza la lucha. Se decide un paro por tiempo indeterminado hasta que reincorporen a Claudio. Se exige que venga la UTA e intervenga.

Esta fuerza y decisión de todos los trabajadores de la 440, hace que la UTA tenga que venir rápidamente y se vean obligados a avalar el paro por tiempo indeterminado hasta la reincorporación.

Se inicia una negociación al calor de las gomas quemadas y con toda la línea parada. El paro es tan fulminante y tan fuerte que la empresa se vio obligada a reincorporar al compañero, a pagar las horas no trabajadas y a revisar todos los partes arbitrarios. Y comprometerse a no tomar ningún tipo de represalias.

Los compañeros de la línea 440 muestran un camino de fuerza y de unidad. De no dejar pasar ni un solo despido. Determinación y confianza en la lucha. Cuando sea necesario, hay que pasar por arriba de los delegados y hay que exigirle al gremio que se ponga a la cabeza.  Un ejemplo para todos los trabajadores!

Ricardo Acuña