Elecciones docentes en Neuquén ¿Qué pasó en ATEN? Conclusiones y perspectiva

En ATEN ganó la burocracia y le arrebató a la Multicolor las Seccionales que había recuperado. Pudo hacerlo por la división del PTS. Un balance a fondo es vital para apostar a un sindicalismo clasista, antiburocrático y a un verdadero proyecto de izquierda.

El 13 de noviembre fueron las elecciones de ATEN, el gremio docente de Neuquén. En el marco de otro año de mucha conflictividad, con la irrupción masiva del activismo y la base docente, enfrentando el ajuste del MPN, Macri y el FMI. Estaba planteado ir por más Seccionales de las ya conquistadas por la Multicolor y disputar ATEN Provincial. Lamentablemente se impuso la burocracia del TEP/Celeste, cómplice del gobierno al tirar atrás las luchas.
Pese al gran caudal de votos a las listas de oposición, con 4.145 votos a nivel provincial contra 4.433 del TEP, más 382 votos en blanco, se llega al duro resultado: el TEP mantiene la conducción Provincial y 16 de las 22 Seccionales, al arrebatar a la Multicolor las más grandes y claves: Capital, Plottier y Cutral Có. Esto fue posible por la negativa del PTS -de Bregman y Del Caño- a concretar la lista unitaria de toda la oposición que planteamos oportunamente desde Alternativa Docente y la Multicolor.
El resultado es un retroceso también de la elección en CTERA de setiembre de 2017, donde la Multicolor triunfa sobre la Celeste. Párrafo aparte merece el PCR-CCC que se pasó abiertamente al bando de la burocracia y le entregó Rincón de los Sauces.
¿Cuál es la causa de la derrota? El retroceso se da por una razón fundamental: la división que generó el PTS al presentar la lista Bermellón junto al centrismo anti-partidos en las seccionales que dirigía la Multicolor. Es tan claro que basta ver que, donde se presenta el PTS-Bermellón, el TEP recupera esas Seccionales (Capital, Plottier, Cutral Có). Y donde no se presentan, la Multicolor sí retiene la conducción como Zapala y Picún Leufú. O en Junín de los Andes, donde la lista local bancó a la Multicolor.
Como se ve en el cuadro, en esas seccionales la lista del TEP fue minoritaria, sacando menos votos que la suma de las otras dos. Si ganó fue por el divisionismo del PTS-Bermellón que armó lista para disputar los votos de la oposición y centró su campaña contra la Multicolor, no contra el TEP. La lista que integró el PTS no disputaba la dirección en ninguna seccional. Sí aportó división. Nada menos.
A la Multicolor no le alcanzan los miles de votos para superar al TEP, pese a que en Capital mantuvo la votación de 2016. Esta derrota va a incidir en el conjunto de trabajadores de la educación y la provincia, donde ATEN era referencia. Y es un golpe a la construcción de la Multicolor nacional como alternativa a la burocracia Celeste de CTERA.
Como dijimos ante el cierre de listas y reiteramos en la campaña, la política divisionista y criminal del PTS-Bermellón, minó de arranque y con falsos argumentos la posibilidad de enfrentar a la burocracia. Esto se evidenció en el lamentable festejo junto al TEP, que el PTS compartió con sectores del centrismo sindical, crítico a los partidos de izquierda. Esa noche del cierre, en el CPEM 23 celebraban los resultados que dejaban a su lista en tercer lugar.
Con mezquindades y peleas de las agrupaciones del FIT, de un lado y del otro, priorizaron sus diferencias intestinas por sobre la necesidad de dotar al conjunto de una conducción democrática y de lucha.

“PTS: Una traición al sindicalismo combativo”

Que celebran la derrota en Capital y otras Seccionales lo muestra el balance del PTS y la Bermellón: “fue una gran elección (…) Dimos el primer paso conformando este frente”. Análisis coherente de quien contribuyó al triunfo de la burocracia y se prepara -a partir del traspié Multicolor-, a disputar la hegemonía en la oposición para las próximas elecciones, en tres años. Mezquino cálculo que pagará la docencia, con traiciones y ajustes, yel pueblo trabajador, con más deterioro de la escuela estatal.
Fue la antítesis de toda orientación de izquierda. Burdo oportunismo y unidad sin principios. El TEP retribuyó los servicios prestados al dividir y le dio al PTS-Bermellón el doble de licencias para que hagan campaña contra la Multicolor.
Entonces vale preguntarse: ¿Es compatible una política que divide al clasismo y entrega un gremio a la burocracia y el gobierno, con el Programa del FIT que habla de la independencia de los sindicatos y la expulsión de la burocracia sindical…? Claramente no, es lo opuesto.
Una ruptura que muestra el oportunismo y marcado carácter de cooperativa electoral de este Frente. Lo hecho por el PTS choca con el programa del FIT cuando dice: “Fuera la burocracia de los sindicatos”. Ya que ayudaron a que vuelva. Así, el declamado “apoyo al sindicalismo combativo y antiburocrático” queda en palabras.
El dicho que asegura que, a confesión de partes, relevo de pruebas, puede aplicarse al escándalo protagonizado por las fuerzas del FIT. Basta leer las críticas al PTS de sus socios en el FIT. Para Izquierda Socialista, “la división que generó el PTS fue una auténtica barbaridad, una traición al sindicalismo combativo… una actitud criminal que debe ser repudiada por todos los luchadores”.
¿Abrirá el FIT ese crudo debate a su interior, de cara al activismo? ¿Los aliados electorales del PTS, condenarán realmente lo que califican de traición al sindicalismo clasista? Este debate es vital si se aspira a un verdadero proyecto de izquierda. Lo contrario es electoralismo y adaptación.

“PTS, liquidacionista y contrario al interés de la docencia”

Esta política es parte de una desviación general. Contraria a la movilización, a buscar la mayor unidad para enfrentar a los enemigos de la clase trabajadora, a ponerse al servicio de sus necesidades y sus luchas, a cuidar los espacios conquistados y a poner por encima esas necesidades, no las del pequeño aparato y ubicación de algún referente.
No es algo aislado, sino la conclusión de una política que expresa la negativa del PTS a ser parte del Plenario Sindical Combativo. El PTS culmina así una seguidilla de divisiones del sindicalismo clasista, a nivel nacional y en Neuquén.
Tribuna Docente/PO también critica a su socio electoral en el FIT. Aunque sin señalar la incompatibilidad de coexistir en un Frente que debería apuntar a gobernar la provincia y el país, cuando para PO, “la orientación del PTS es liquidacionista y contraria al interés general de la docencia neuquina… El TEP contó con la colaboración del PTS y agrupamientos menores y anti-partidos”. Que asestó “un golpe político al reagrupamiento del clasismo en los sindicatos dado el papel que juega ATEN en la vida político-sindical de la provincia…(…) Un reforzamiento de la burocracia”.
Lejos de su auto titulado Movimiento de Agrupaciones Clasistas (MAC), “el PTS rompió con el sector clasista para irse con los centristas y antipartido como la Rosa y Ámbar, con el objetivo de dividir e impedir que la Multicolor retenga las seccionales combativas…” (IS, El Socialista, 14/11).

Por una política que enfrente a gobierno y burocracia

En conclusión, fue un armado consciente del PTS, junto a sectores conservadores para que la izquierda pierda. Por eso consideramos criminal su división e hipócrita el llamado post electoral a unirse contra la burocracia. Justamente la Bermellón, que dividió para que vuelva la burocracia.
Mientras avanzamos con el balance, nos debemos preparar para seguir dando pelea en la calle, enfrentando los ajustes anti educativos. Y plantear en cada escuela que, sin la unidad democrática, la representación según el desarrollo de cada uno, sin proscripción ni falsos hegemonismos, no habrá alternativa real de dirección, clasista, antiburocratica y combativa en la docencia y el conjunto. Ese es el desafío al que te invitamos para hacerlo en común.

Francisco Torres, Alternativa Docente, ANCLA