Después del parazo del 8M: que no pasen los descuentos.

El 8M con la enorme movilización de más de medio millón de personas en todo el país y similares en otros 70 países, las mujeres y disidencias visibilizamos nuestros reclamamos, colmamos las calles.

Mail de Modernización

La convocatoria al Paro Internacional fue fruto de múltiples asambleas donde el carácter y su contenido fueron parte de los debates centrales. Desde Alternativa Estatal y ANCLA planteamos la necesidad de que el paro sea general y efectivo y que para lograrlo las centrales sindicales debían ponerse a la cabeza convocando y llamando a asambleas junto con impulsar comisiones de mujeres en cada fábrica, escuela, hospital y organismo.
Contra el enorme movimiento de mujeres que sigue dando pelea, Macri a nivel nacional y Larreta en CABA bajaron la orden de descontar el día de paro el 8M. Vía mail ordenaron el descuento de haberes y el armado de listas negras, con el objetivo de amedrentar y desmovilizar a quienes adhirieran al paro. No lograron asustarnos y millones salieron a las calles reclamando contra la doble explotación patriarcal y capitalista. Lo que sí provocó este intento de disciplinamiento al movimiento de mujeres y trabajadorxs fue el repudio por la base. Las respuestas de la conducción de ATE Capital y nacional se limitaron a presentar una carta documento y quejas públicas, abandonando a cada sector en lugar de responder con fuerza y unidad a este ataque por ejercer nuestro derecho a huelga y reclamar por nuestros derechos.

Delegadxs de la Junta Interna del INCAA

En el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) impulsamos acciones previas para fortalecer el paro y que la consigna “si nuestras vidas no valen, produzcan sin nosotras” y “si nosotras paramos se para el mundo” no sean sólo frases en nuestros carteles sino una herramienta para de verdad enfrentar el ajuste y las violencias. El paro se hizo sentir, las compañeras y compañeros pararon y previo a la movilización nos reunimos para hacer un pañuelazo frente al edificio central.
La semana pasada ante la noticia de que en el Instituto descontarían los paros, rápidamente la Junta Interna salió a exigirle a las autoridades dar marcha atrás con la medida lanzando un petitorio para juntar firmas contra dicha decisión por ser contraria a los derechos de las mujeres, discriminatoria, antisindical e hipócrita, ya que el memorándum Modernización que ordena descontar considera constitucional el derecho a huelga, pero dicen no encontrar impedimentos para avanzar con los descuentos.
Un ataque así amerita una respuesta contundente y organizada entre todes, respuesta que las centrales y conducciones sindicales no pueden dejar pasar. No fue una medida aislada, Cambiemos ordenó los descuentos en varias provincias tanto para la administración pública como para el poder judicial, mostrando la misoginia y el machismo imperante.
Este ataque plantea un profundo debate con el sector de las autodenominadas “mujeres sindicalistas” que se negaron a profundizar la exigencia para que la convocatoria sea llamada desde la conducción de las centrales restaron fuerza a un paro que podría haber sido mayor. Y por la misma razón ahora dejan expuestas y sin herramientas a quienes adherimos al paro por 24 horas de ATE y hoy nos vemos con estos descuentos. Un desafío inmediato el movimiento de mujeres y les trabajadores es enfrentar y revertir este amedrentamiento y defender el legítimo e histórico derecho a huelga de nuestra clase. Y por el otro lado, para quienes planteamos que el patriarcado no se caerá sino que habrá que tirarlo junto con el capital está el desafío de poner en pie un modelo sindical con perspectiva de género, que no es sólo cumplir con el cupo sindical. Es barrer de raíz con todas las prácticas machistas de la burocracia, que busca anular los espacios de democracia obrera. En contraposición al sindicalismo verticalista -ligado al PJ y la iglesia- y sus practicas machistas impulsamos una organización sindical y política clasista, antiburocrática y con perspectiva de género como ANCLA y todas nuestras agrupaciones sindicales.

Ingrid Urrutia
Delegada general Junta Interna ATE INCAA