La lucha de los obreros de Craveri, es nuestra lucha

En una situación inédita en democracia, que representa una escalada en la criminalización de la protesta, detuvieron a la comisión interna del laboratorio Craveri la semana. Ingresó policía en medio de una asamblea con las y los trabajadores que se estaban organizando para pedir la reincorporación de despidos masivos. Ante el repudio general, fueron inmediatamente liberados. Pero el precedente es grave.
El sector de la industria farmacéutica fue uno de los sectores donde sus patronales más ganancias acumularon desde el 2002. Sin embargo, luego de décadas de amasar fortunas, ante los primeros síntomas de caída de sus ganancias pretenden hacerle pagar los platos rotos a las y los trabajadores.
Como muchos otros laboratorios, Craveri no escapa a esta lógica de rapiña. Desde hace más de un año existe este conflicto en la empresa. Primero intentaron cerrar un turno, empezaron a pagar los sueldos en cuotas, no pagaron los aportes patronales, entraron en moratoria, luego presentaron el procedimiento preventivo de crisis el cual fue negado y ahora despidieron a 47 trabajadores y no dejan entrar a la comisión interna.
Esta situación pega un salto de calidad enorme cuando Craveri, Larreta y su policía detienen a los delegados gremiales de la empresa por hacer una asamblea. Situación comparable con el terror de Estado de la última dictadura militar. Esto es un nuevo salto en la criminalización de la protesta. ¡Por eso mismo toda nuestra solidaridad con los compañeros!
Sin embargo, es necesario no perder de vista que este accionar responde a la desesperación de meter el ajuste como pueden ya que el Gobierno fracasó en meter la ley de reforma laboral por el mazazo que recibió el 14 y 18 de diciembre de 2017.
Solo se entiende que lleguemos a esta situación por la falta de acción de las centrales sindicales que permiten y son cómplices de los padecimientos de las y los trabajadores al no llamar al paro general y un plan de lucha sostenido hasta derrotar el ajuste. Energía, ganas y predisposición para derrotarlos hay, falta la decisión política de hacerlo.

¡Qué se ajuste Craveri! Todos adentro, ningún despido.

Al ajuste que quiere llevar adelante Juan Craveri se le puede oponer otra salida. Además de que deje de hacerse el deportista y dar notas de su cambio de vida en revistas para ricachones y venda su bicicleta biónica (lujo que se puede dar por explotar a las y los trabajadores del laboratorio) demuestre que está en crisis:
1) Que abra sus libros contables. Basta de secreto empresario.
2) Que responda a las deudas con los trabajadores y trabajadoras con su patrimonio personal.
3) Reducción de la jornada laboral y reparto de las horas de trabajo.
4) Si se resiste a estas medidas que se estatice laboratorios Craveri bajo control de sus trabajadoras y trabajadores para producir genéricos.
5) Que estos medicamentos se produzcan para proveer a los hospitales públicos y centros de atención primaria.
Con estas medidas básicas en vez de pagar los trabajadores y las trabajadoras pagaría Craveri su propia fiesta. Toda nuestra solidaridad. Si ganan los trabajadores de Craveri, ganamos todos.

César Latorre, delegado general del Hospital Italiano, Agrupación Bordó, ANCLA/MST – CABA