Agroindustria: NO a los despidos persecutorios

Ayer, 5 de junio, los trabajadores de Agroindustria nos enteramos del telegrama que recibieron nuestros compañeros Jorge «Chango» Punta Raffo y Roberto Benítez rescindiéndoles el contrato. Las autoridades de la Secretaría se amparan en la precarización reinante para atacar a dos activistas.

El pasado lunes se había filtrado una nota dirigida a RR.HH. pidiendo el pase a disponibilidad de ambos argumentando la falta de tareas, cuando el Sistema de Información Geográfica es un área en pleno desarrollo a pesar del vaciamiento de personal que lleva adelante la gestión. Se trata de compañeros idóneos que tienen una trayectoria de 6 y 20 años en la administración pública.
Esta medida fue una clara persecución a compañeros que venían señalando el desguace llevado adelante en el organismo. Jorge y Roberto fuero parte de quienes se pusieron de pie y reclamaron que se frenen los despidos de 2018.
Junto a sus compañeros de la Dirección de Desarrollo Foresto Industrial habían planificado una asamblea para ayer ante la falta de respuesta de los funcionarios a su pedido de reunión para tratar el tema del pase a disponibilidad, luego de que el sector se declarar en estado de asamblea permanente. Hoy se encontraron con la novedad de los despidos y, junto a un importante grupo, exigieron explicaciones al Director del área Nicolás Laharrague, quien abandonó el edificio escoltado por la policía. Cabe señalar que Laharrague se encuentra denunciado por girar mediante un plan de subsidios públicos más de $4 millones hacia las cuentas de su empresa familiar, Puerto Laharrague.
Esperando en el patio, lxs trabajadorxs dejamos tareas de lado y, en medio de ruidazos, se concretó una reunión informal entre funcionarios, representantes de la junta interna de ATE y los compañeros que pelean por su reincorporación. Por ahora la respuesta fue negativa y por eso la junta interna se comprometió a convocar a una nueva asamblea general para hoy.
Este es un ataque más a un organismo que debería ser el que controle el y fiscalice la actividad agrícola, ganadera, la pesca y la industria forestal entre otras áreas. Pero como el agronegocio es uno de los sectores mimados del macrismo se viene debilitando el organismo con casi 1000 despidos en el 2018 y otros tantos desde 2016; la baja de categoría de ministerio a secretaría y la creciente precarización. En Agroindustria hubo ya un fallecimiento que pudo haberse prevenido si los recursos de primeros auxilios estuvieran accesibles, un compañero que se quitó la vida en el patio interno del edificio ante el destrato, compañerxs que se alejan por las pésimas condiciones salariales y laborales, el cierre «temporal» del jardín de infantes que obliga a las madres lactantes a traer a sus hijxs a las oficinas y en donde lxs preescolares utilizan el comedor del edificio que no se encuentra adaptado a las necesidad para ser un Jardín provisorio.
La junta interna de ATE y el consejo directivo de capital en primer lugar pero también de nacional tienen que ponerse al frente de este reclamo, se trata de un evidente caso de persecución gremial. Hay que definir en asamblea una importante medida de lucha en lo inmediato convocando a las diversas juntas y agrupaciones y de no tener un respuesta positiva continuar en asambleas definiendo los pasos a seguir.
Corresponsal