Defendamos la CNEA y la soberanía

Durante este año, en la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) se desarrollaron movilizaciones muy numerosas y actividades en el Congreso nacional para denunciar el abandono de las principales políticas tecnológicas que durante décadas garantizaron un desarrollo en el sector. Aún con todos los problemas que quedaron sin resolver para los trabajadores y la defensa del patrimonio nacional desde el gobierno anterior, con el gobierno de Macri avanzó la política de desmantelamiento del sector en general.
En este contexto, luego de movilizarnos masivamente con asambleas y cortes de Avenida Libertador frente a la sede central de la CNEA, este mes de junio se nos liquidó una parte de la deuda por atraso salarial, aunque este pago se hizo solo a un tercio del personal de planta, con el agregado de una promesa institucional de liquidar el resto e incluir a los contratados.
Podríamos decir que es un triunfo de la lucha y seguramente no nos equivocaríamos. Sin embargo, también tenemos que señalar que, producto del ajuste, se están retirando a buscar nuevos horizontes cientos de trabajadores especializados de la CNEA, dejando vacantes y masa salarial para repartir. Esta realidad dramática no va a cambiar la voluntad de muchos trabajadores de continuar luchando por una política nuclear que provea energia electrica barata y medicina nuclear entre otros usos, en defensa del patrimonio nacional y del medio ambiente. Una política que en Argentina siempre fue objeto de censura y control desde los organismos imperialistas.
Pero esta política, para ser efectiva tiene que contar con la participación efectiva de los trabajadores del sector en el control y también contar con control social.
Ricardo Bruno, delegado ATE – CNEA