CABA: Larreta y el macrismo. El pacto que los unió y el planteo de la izquierda
Las PASO del 11 de agosto fueron un punto de inflexión en la política nacional. A la vez, tuvieron su reflejo en CABA donde se achicó la ventaja de Larreta sobre la segunda fuerza, el PJ local. Las chances de un triunfo en primera vuelta del PRO están cuestionadas. El armado que encabeza Lammens se envalentona con llegar al ballotage. Nuestro análisis y propuestas políticas.
La radiografía de CABA bajo el gobierno de Larreta presenta datos concluyentes. Una aproximación parcial da cuenta de los siguientes datos:
- Se calcula que bajo el larretismo fueron enajenadas cerca de 350 hectáreas de tierras públicas a la especulación inmobiliaria, con su deriva de valorización planificada y encarecimiento artificial para la compra y una suba enorme del precio de los alquileres.
- El proyecto de desmantelamiento de los hospitales monovalentes (la ley del “5×1”) implica un avance en la precarización de la salud pública y un vaciamiento.
- En el plano de la educación pública, se consolidó una línea: transferencia de subsidios a la privada y aprobación de la UNICABA como forma de golpear a los profesorados.
- El saldo de pobreza estructural orilla el 20 % y la indigencia más del 6 %.
El presupuesto total de CABA para el 2019 equivale a la mitad del mismo de la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, su población total es cinco veces menor. El PBI de CABA la pone entre las 30 ciudades más ricas del mundo, comparable en volumen total a Boston o San Francisco. Per cápita, ese mismo guarismo, la hace comparable a Bélgica o Pekín.Sin embargo, esos indicadores son engañosos ya que diluyen la distribución de la producción y el ingreso, su apropiación de clase. Buenos Aires es la ciudad de los contrastes más marcados, de las antinomias más dramáticas, absurdas e inadmisibles. Es profundamente injusta, en toda su esencia capitalista e inhumana.
Trabajo en equipo
La política burguesa en su fase actual desprecia la historia como recurso. Es puro presente, lo efímero como naturaleza. Nuestro rol político como fuerza socialista consiste, en momentos de obnubilación electoral, en ser provocadores de conciencia. Lo decimos en el sentido de recordar algunas cuestiones, que por trayectoria –además del programa– definen los proyectos. El macrismo en la ciudad, como fuerza política, se hizo durante por lo menos 7 u 8 años en virtual estado de cogobierno con el kirchnerismo como principal fuerza opositora. El intercambio de votos en la Legislatura durante el período 2007-2015, con un macrismo sin mayoría propia, incluyó acuerdos que nuestro partido, desde su bancada con Alejandro Bodart como diputado, denominó “Pacto PRO-K”. Una enumeración superficial e incompleta es la siguiente:
- Aprobación de todos los presupuestos presentados por el macrismo en ese período. Es decir, apoyo a los planes de gobierno con ajuste, subsidios a la educación privada, vaciamiento de la salud, endeudamiento leonino y otras cuestiones, todas contaron con el voto de los diputados del kirchnerismo.
- En una sola sesión en 2015, sobre el final del año, con Axel Kicillof como vocero de CFK en los despachos de la Legislatura, se consumó una votación “ómnibus” de leyes que habilitaron negocios inmobiliarios y endeudamiento –reclamado por el macrismo– a cambio de la cesión de terrenos ferroviarios en Caballito, Liniers, Barracas y Palermo, para un enorme proyecto capitalista de la corporación IRSA, del empresario Elsztain, socio de Macri y CFK.
- Obviamente, en forma de trueque, la banca del PRO en el Congreso Nacional dejó correr los presupuestos del kirchnerismo que denunciaba en la prensa amiga.
Toda una puesta en escena. En resumen: la ficción de los modelos opuestos en realidad encubría la defensa de intereses parecidos.
Tinelli, el Papa y Larreta ministro
No es intrascendente la composición individual de un armado político y sus recorridos previos. Y en medio de la presión por la presunta utilidad del voto a Lammens, nos parece clave dar algunas precisiones a los muchos que, como nosotros, quieren sacarse de encima al macrismo, pero para provocar cambios estructurales. Entonces, ¿de qué está hecho el Frente de Todos en CABA? Veamos:
- Un primer aspecto es el propio candidato a Jefe de Gobierno. Empresario exitoso, dirigente de fútbol, outsider de la política tradicional, moderado con estilo “Lousteau”. Es decir, tiene marcas parecidas al Mauricio del 2007.
- En su elenco integra pesos pesados del clericalismo vaticano: Valdés, firmante de la carta antiderechos de “Peronistas por la Vida”, exembajador ante el Vaticano. El propio Lammens es “papista” de Francisco, cuyo nombre le quiere poner a la cancha de San Lorenzo.
Por otro lado, algunas definiciones del candidato anticipan un programa bastante reñido con el más “light” de los progresismos. Por ejemplo, confesó haber votado a Eco en 2015 y reivindica la “capacidad de gestión” de Larreta, al que no descarta como “ministro de obras públicas”. No lo inventamos, francamente lo dijo el 7 de agosto en una entrevista en Infobae TV.
Con la importancia de la lucha educativa en CABA, sobre el proyecto de UNICABA dijo que “ve en los porteños predisposición a ser flexibles y aggiornarse”. En buen romance sería: está a favor de ese engendro vaciador y privatista de los profesorados.
La última, para que el votante anti-macrista considere: este candidato reivindica la necesidad de endeudarse para hacer “obras”. Vale decir: no especula con gravar con impuestos a corporaciones y grandes fortunas, sino endeudar a la ciudad. Pinceladas para reflexionar la “utilidad” del voto en la CABA.
El 27 de octubre y el día después: hay vida después de las urnas
Las elecciones del 27 tienen la importancia de un mensaje político al FMI y las corporaciones. Esto, en el sentido de anticipar el país y la ciudad que se vienen. Porque Lammens, que no dice mucho de su programa y lo poco y ambiguo que declara es más de continuidad que de cambio, sintoniza con la orientación de Fernández en el orden nacional. Por lo tanto, votar “útil” no puede tener la estrecha mirada de solamente pensar en cómo sacarse al macrismo de encima, sino la comprensión más global de cómo transformar el país y CABA. En esto, somos categóricos: únicamente el FIT-Unidad, con las candidaturas de Solano, Bodart, Bregman, Cele Fierro y Vane Gagliardi como vicejefa, expresa una propuesta de salida que responde a los intereses sociales de los trabajadores, las mujeres y la juventud.
Vivienda: el último censo en CABA da 340 mil viviendas ociosas. Que se declaren todas de utilidad pública, sujetas a alquiler social o expropiación. Complementariamente, impuestos especiales a las corporaciones con asiento en la ciudad y financiar con esos recursos la total urbanización de las villas.
Educación: eliminar los subsidios a la educación privada, reorientarlos a la pública. Aumento salarial docente e inversión en infraestructura y construcción de las escuelas que faltan.
Salud: emergencia sanitaria, incorporación de 3.500 enfermeras. Inclusión en la carrera profesional de salud a todo el personal discriminado.
Subte: revocar la concesión a Metrovías. Estatizar con control social de trabajadores y usuarios.
Aborto legal y ESI: aplicación de la ILE, abajo el protocolo restrictivo de la Ciudad y obligatoriedad de la ESI, laica, científica y feminista / disidente.
Más verde, menos cemento: garantizar espacios verdes y públicos en la Ciudad. Anular la Agencia de Bienes y desmantelar las corporaciones del extractivismo urbano.
Democracia real, sin privilegios: reforma integral del sistema político, con el establecimiento de un salario para los cargos electivos equivalente al de una directora de escuela, doble jornada con 10 años de antigüedad. Obligatoriedad de usar lo público para todos los funcionarios.
Estas y otras propuestas, que incluyen comunas, cultura y desmantelamiento de la policía metropolitana, perfilan un programa anticapitalista y socialista. No son nuevas, las levantamos desde las bancas que nos tocó ocupar con Vilma Ripoll primero y después con Alejandro Bodart. Tenemos camino recorrido, de lucha y causas que defendemos. Ahora toca fortalecer concentrando el voto de izquierda en estas candidaturas y claro, activar, organizarse, militar con el MST para respaldar con fuerza política este proyecto de otra Ciudad; reorganizada, sobre nuevas bases. Porque hay vida después del 27, porque quedan el FMI y su ajuste. Y en la ciudad, los negocios de las corporaciones. Para ese escenario se necesita una potente izquierda en la Legislatura y en las calles.
Mariano Rosa