La Paritaria Nacional Docente arrancó, ¿qué negocian? (Parte I)

 

Vuelve la Paritaria Docente. Esa negociación ya largó, pero en reserva. En encuentros de pocos se trazan los límites al salario de 1 millón de docentes del país, en una paritaria testigo. Subir el Incentivo, patear todo aumento real, con “mesura y sin cláusula gatillo”, es la directiva oficial. Cuando hace falta aumentar ya el Presupuesto al 10% del PBI, paritarias libres y sin techo, recuperar lo perdido e indexación automática por inflación. Veamos.

 

Este texto es una primera entrega. Parte I de un análisis más global que ampliaremos, al desarrollar qué entendemos se debe pedir en Paritarias y nuestras propuestas. Hoy queremos desmenuzar qué es lo que están negociando para aportar elementos a activistas y docentes, poder prever lo que se viene y organizarnos.

En lo formal, la Paritaria Nacional Docente, que marca el piso a las provincias, es “testigo” para estatales y otros gremios al ser tan próxima; la convocan para la última semana de enero. Pero esa negociación ya empezó, en reuniones reservadas de muy pocos gremialistas y ministros de Alberto Fernández. En cuerdas paralelas, los gobernadores van alertando sobre las “dificultades financieras” que dicen tener.

La vuelta de la Paritaria Nacional, más allá de sus limitaciones, fue una de las demandas de estos años. Restituirla demandó paros, movilizaciones y marchas federales. Fue anunciada como “la” medida de Alberto Fernández y su ministro, Nicolás Trotta, para Educación. Pero, contrariando el supuesto carácter de negociación democrática que debería tener, las cartas “vienen marcadas”.

Es que las pautas para esa negociación ya las fijó Alberto, al volver a reclamar a los gremios que “se hagan demandas mesuradas” y no se pida incluir cláusulas gatillo [1]. Un mecanismo vigente en distintas provincias, para actualizar relativamente los salarios y no perder tanto ante la inflación.

El ministro Trotta además, cada vez que lo consultan, insiste en discutir salarios teniendo en cuenta –según él-, “la dramática situación fiscal que vive la Argentina”. Y respecto a la tan necesaria recuperación salarial, el ministro la ve… para los próximos años. Así lo dijo en radio La Red: “Debemos garantizar un salario justo, en una situación fiscal también tan grave y establecer una agenda que nos permita recuperar, en los próximos años, la capacidad de compra del salario docente”.

El bono de 4 mil y la docencia

 

En campaña, Alberto había prometido aumentar 20% las jubilaciones y los salarios. Ya eso estaba muy por detrás de la inflación real, pero la promesa bajó luego a una suma fija, quitando la movilidad a las jubilaciones. Y pasaron a hablar de un bono de $6.000 a $9.000 para privados y estatales. Al final, la medida para “poner plata en el bolsillo de la gente” tuvo gusto a muy poco: apenas una suma fija de $4.000 en dos veces, cuyo impacto en el bolsillo será de $3.320, por los descuentos.

Para la gran mayoría de asalariados en blanco, esto significa entre un 7% y 10%, muy por debajo de la inflación real que superó el 53,8% en 2019 -la mayor en 28 años- y una proyección de 40% a 42% para este año [2]. Es decir, se trata de un “aumento” claramente a la baja para anclar la inflación con salarios y jubilaciones como variable de ajuste. Con un bono que, además, solo alcanza al 30% de la masa laboral ya que no incluye a trabajadores en negro ni monotributistas.

Al ser una suma fija achatará aún más las escalas salariales. Y para estatales le pusieron un tope: será solo para quienes cobren hasta $49.800 de bolsillo (los 60 mil son en bruto). Se paga en dos cuotas: $3.000 a cobrar en marzo (de bolsillo son $2.490) y otros $1.000 en abril que son $830 en mano.

Pese a esta mísera suma, que abrió interrogantes sobre qué pasará en las provincias, dirigentes de la Celeste de CTERA y SUTEBA como Baradel salieron a bancar: “Nosotros estamos acompañando las medidas del gobierno, como la suma fija de 4.000 pesos”, aseguró [3]. Pero, cuando habla de “nosotros”, ¿a quiénes se refiere? ¿Con quién consultaron…? Negocian y deciden a espaldas de las bases, sin consulta ni mandato.

Otras veces han llamado a amañados congresos o plenarios de Secretarios Generales de SUTEBA y de otros gremios de base para “mandatar” si aceptar o no lo ofertado, en un Congreso de CTERA con paritarios electos hace años y sin mandato. Desde la Multicolor insistimos que los paritarios deben ser electos por la base, con proporcionalidad en la representación de todas las listas y teniendo un mandato expreso de las bases sobre qué pedir, cómo y qué negociar.

Pero la Celeste, al integrarse a un gobierno que va a defraudar las expectativas y necesidades de docentes y estatales, debe agudizar el verticalismo burocrático para hacer pasar está política de supuestas restricciones fiscales de las que habla Trotta y de patear toda recuperación de “la capacidad de compra” docente para los próximos años; y no ahora como hace falta.

Lo que deberían hacer y les exigimos, es apelar a las bases, informar estas propuestas oficiales, consultar y preparar una convocatoria nacional para definir qué hacer y un posible “no inicio” si el gobierno persiste en este rumbo. Pero Baradel no se limita a bancar las medidas, sino que agregó: “Si el Gobierno nos escucha y nos da respuestas, no habrá conflicto, como pasó con Cambiemos en su primer año de gestión…”.

De esta forma la Celeste da a entender que con una suba del Incentivo y la mejora del piso salarial nacional en paritarias, se facilitaría acordar e iniciar las clases, sin luchar. Si se insiste en ese rumbo, desde la Multicolor, los gremios y sectores combativos, deberemos prepararnos para un sendero opuesto, de lucha. Como siempre hemos hecho con todo gobierno que venga por nuestros derechos y la educación estatal.

 

La Celeste se integra al gobierno. Relanzar la Multicolor

 

A cuenta gotas y por los medios nos llegan algunas pistas de lo que tranzan en reuniones reservadas, a espaldas de la docencia, entre la burocracia que se asume “oficialista” con ministros y gobernantes. Así nos enteramos que el gobierno considera que la “buena recepción” que logró con el bono fijo, los avala a explorar su extensión en el tiempo y patear el aumento real para más adelante.

Así lo sintetizan: “El horizonte ideal para el Ejecutivo sería universalizar las sumas fijas en cada paritaria y diferir el inicio de las discusiones por porcentajes hasta abril”. Es decir, patear el verdadero aumento a marzo o abril. Esto se planteó en las reuniones entre el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, con Hugo Yasky (CTA) y dos gremialistas de CTERA: Baradel (SUTEBA) y Eduardo López (UTE) [4]. Además de los estatales “Cachorro” Godoy (ATE) y Andrés Rodríguez (UPCN).

La burocracia docente de la CGT está que trina, al no estar aún entre los convocados. Son traidores de poca monta y escaso poder de fuego, pero que patalean ante un «cambio de barajas», ya que el macrismo los priorizaba para transar. El nuevo eje sobre el que parece pivotear el gobierno se asienta en la Celeste de CTERA y en sectores Verdes de ATE. Lo que se liga al pedido de Alberto para que se “abandone la calle” y poder tener un inicio de clases con docentes y pibes en las escuelas el 2 de marzo, como repite Trotta. Y contar con seis meses de “paz social”.

Esto es algo que los burócratas de la CGT no aseguran ya que podían firmar actas, pero no evitar paros nacionales docentes y movilizaciones que la Celeste se veía obligada a llamar, al igual que las cúpulas de gremios estatales de las CTA. Porque expresan una mayor presión de las bases, activistas, delegades, juntas internas y la Multicolor que convoca a medidas alternativas, junto a gremios y sectores más combativos.

La integración abierta de dirigentes de la Celeste y Verdes al gobierno y su ajuste, con cargos en el Congreso, las legislaturas, los consejos locales y en los ministerios del Estado nacional y las provincias, son moneda de cambio para abonar ese pacto. La Celeste de SUTEBA hace punta con un nivel de integración al gobierno que nunca tuvo en el mayor distrito del país. Supo tener diputados y ministros de Educación en algunas provincias (Córdoba, Río Negro, Chaco y otras), pero nunca en la conflictiva provincia de Buenos Aires, que reúne al 40% de la matrícula y docencia del país.

Por eso es clave un relanzamiento nacional Multicolor, con la necesaria delimitación de quienes le aprueban leyes y bancan paquetazos impositivos  (como la Azul y Blanca/CCC y PCR, la Violeta del PC, Patria Grande o Barrios de Pie y sus agrupaciones). Como el que lanzó Kicillof, con aprietes incluso de dirigentes de las CTA, de ATE y la CGT, que aplauden y pedían votar esos ajustes, cuando siempre luchamos para que no pasen.

 

¿Llevar el Incentivo a 2.400 pesos…?

 

En este nuevo marco, el ministro Cafiero dejó en claro la propuesta a los gremialistas docentes: “Extender la suma fija, a la paritaria docente a través del Fondo de Incentivo (FONID). Ese ítem podría subir en línea con los $4.000, en dos etapas, de modo tal que la discusión del porcentaje de los salarios docentes quede para después, a partir de marzo”. Más claro, imposible.

Por C5N, Eduardo López de CTERA habló de “recuperar poder adquisitivo hacia atrás y ganarle a la inflación hacia adelante”. Y que van a “reclamar el aumento del FONID por lo menos 100%” ya que está congelado en $1.210 hace tres años. Así el Incentivo se iría a $2.420 máximo, lo que es la misma plata que el gobierno paga a estatales por suma fija.

Según López, lo demás se debe tratar con las provincias, el básico y el resto de la escala, a partir del piso que acuerdan con Nación. La Celeste reafirma así que las provincias banquen la educación con sus recursos, cuidándole las finanzas al gobierno nacional. Plata que Alberto usa para pagar deuda al FMI, bonistas y fondos buitres.

¿Así vamos a recuperar lo perdido y ganarle a la inflación…? Claro que no. Si esta miseria se concreta, vamos a perder más poder adquisitivo. A su vez, el ministro Trotta habla del Incentivo y, a lo sumo, menciona el Fondo Compensador Salarial para provincias que no llegan al salario mínimo. Un Fondo que Macri redujo al extremo y se debería aumentar fuerte para auxiliar a unas 11 provincias. Pero además, se debe sumar el ítem de Material Didáctico de $210, el que también paga la Nación.

Sobre el piso salarial, que Trotta reconoce en míseros $20.250, se evalúa una suma fija de aumento que tome una inflación proyectada del 9% en el primer trimestre y un 6% para el segundo trimestre, con una suba del 15% promedio[5].

Si fuese así, el piso nacional se iría a 23.300 pesos, muy lejos de la canasta básica, estimada en más de 37.000 pesos. Sería un ajuste en toda la línea, al mantener salarios docentes en $14.000 abajo de la pobreza. Para tener una referencia, gremios como Camioneros reclaman un aumento del 33% en paritaria, solo para el primer semestre, enero a junio.

Pero en el ministerio de Trotta insisten: “Los docentes deben entender también que la situación fiscal es muy endeble y que no hay margen para aplicar cláusulas gatillo”. ¿Y qué proponen? A lo sumo incluir alguna “revisión” del acuerdo cada 3 a 6 meses, según la inflación del INDEC[6]. Pero ya sabemos que eso se firma y nunca se cumple…

¿Qué reclamar en Paritarias? (Parte II)

 

Por eso, como vamos a ampliar con la Parte II de esta nota, es necesaria una importante actualización y recomposición de estas sumas que aporta la Nación. Para ello hacemos propuestas muy concretas. Y reclamar un inicial no menor a 37 mil pesos, apuntando a un básico unificado según la canasta familiar.

Por paritarias libres y sin techo. Por una recomposición salarial del 25% al 30% por lo perdido ante la inflación pasada, más un aumento no inferior al 30% por este año. ¿Esto es posible? ¿Cómo lograrlo? ¿Qué otros aspectos se deben tratar en la Paritaria Nacional? Continuará…

 

Francisco Torres – Alternativa Docente

ANCLA, Agrupación Nacional Clasista Antiburocrática

MST en el Frente de Izquierda-Unidad

 

REFERENCIAS:

[1] Infobae, 09/01/2020. El Gobierno convocará a la paritaria nacional docente pero no habrá “cláusula gatillo”

[2] El Día, 16/01/2020

[3] La Nación, 11/01/202. El Gobierno busca acordar con los gremios docentes un inicio de clases en fecha

[4] Ámbito, 08/01/2020. Salarios: estudian ampliar las sumas fijas y diferir paritarias

[5] Infobae, 09/01/202. El Gobierno convocará a la paritaria nacional docente pero no habrá “cláusula gatillo” ni un bono especial

[6] Infobae, 11/01/2020. El Gobierno espera “tensiones” en la paritaria con los gremios docentes pero confía en que las clases empezarán en marzo