Día del Nivel Inicial: Oportunidad para visibilizar la lucha

 

El 28 de mayo se celebra el “Día de los Jardines de Infantes y de las maestras jardineras”. Y a nosotres nos gusta más llamarlo Día del Nivel Inicial, revalorizando su rol educador, una pieza clave del Sistema Educativo.

Fue elegida ese día por ser la fecha del fallecimiento de Rosario Vera Peñaloza, docente y creadora del primer jardín de infantes en La Rioja. En 1894, en un contexto machista y patriarcal y no muy alejado de la actualidad, Rosario junto con otras compañeras, daban los primeros debates sobre la importancia del nivel y del juego en edades tempranas.

Desde ese momento, Sarmiento comentaba que eran las mujeres quienes debían ejercer esta profesión ya que eran las indicadas para estar al cuidado de niñes y se les podía pagar menos. Estos discursos aún hoy son sostenidos y lo vemos reflejado en nuestro salario, como también en los debates que surgen cada vez que queremos llevar adelante un plan de lucha o realizar paros, en lo que se nos impone un rol con una vocación de servicio casi sacerdotal. No somos señoritas ni segundas madres, somos trabajadores profesionales de la educación.

Aprovechamos este día para seguir visibilizando que, más allá de lo simbólico de tener una fecha propia de celebración, les educadores de este nivel venimos luchando para derribar estereotipos generados alrededor de nuestra función pedagógica.

 

Virtualidad y sobreexplotación

 

En este contexto de virtualidad, el Nivel Inicial tiene sus propias complejidades. El vínculo en las salas es clave para nuestro trabajo con niñes tan pequeñes y por ello la importancia de que esta virtualidad se lleve adelante con un proceso que incluye herramientas como audios, videos, videollamadas, llamados telefónicos, entre otros.

Se imaginarán entonces que la explotación que ya sufríamos, en este contexto de virtualidad con horas laborales que se duplican por fuera del horario formal, para el armado de propuestas, material didáctico, adaptaciones curriculares e informes paulatinos de los procesos de enseñanza aprendizaje de les niñes, se ve ahora profundizada con la adaptación de las mismas a la virtualidad, en un nivel en el que particularmente necesitamos contar con les adultes como mediadores y en el que el acceso al contenido y el vínculo sólo puede darse de este modo.

Esto sin contar la falta absoluta de capacitación y acompañamiento en el uso de herramientas y dispositivos virtuales, y que no solo no se contempla que de nuestro bolsillo pagamos la conexión a internet, el teléfono y las computadoras que estamos utilizando, sino que además, gracias a la Ley que Larreta presentó y que el kirchnerismo le dio quórum para aprobar a la vez que llamaba a la docencia a no movilizar, nos recortaron los aumentos miserables que nos habían prometido en la paritaria de inicios de este año. Aumentos que eran apenas unos intentos de que la inflación no siga deteriorando nuestro salario, ya que nuestra calidad de vida disminuye año a año.

Se le suma que en el nivel inicial, mientras que visibilizamos que también hay docentes varones, debemos decir que en su mayoría somos mujeres, jefas de hogar, y que por tanto el teletrabajo profundiza la doble explotación que sufrimos cotidianamente, porque además de cumplir todas las tareas anteriormente mencionadas, tenemos que hacernos cargo de nuestros hogares, de las compras, de nuestres hijes que en estos contextos necesitan de toda nuestra contención y afecto; y también de cuidar y acompañar a les adultes mayores de nuestras familias que son parte del grupo de riesgo y necesitan cuidados especiales.

No sobran niñes, faltan escuelas

 

Desde que se fundó el primer jardín de infantes y con ello, el debate acerca de lo asistencial, siempre se ha mantenido como debate de fondo entre quienes ejercemos la docencia y quienes ocupan un rol el Estado. A lo largo de los años, solo se ha destinado plata para crear Centros de Primera Infancia o programas precarizados y hay muches niñes que no pueden ingresar al sistema escolar. Esto genera que al inicio de cada ciclo lectivo, las listas de espera se hacen largas y no alcanza para los pocos jardines maternales en CABA, el resto son privados y muchas veces con cuotas carísimas. ¡No sobran niñes, faltan escuelas!

Si bien estamos convencides de que el nivel inicial es fundamental en la vida de cada niñe para su acercamiento a la cultura, con la pandemia lo asistencial se vuelve más fuerte, ya que con la crisis que hay muchas familias no cuentan con los recursos básicos para vivir, como los pañales o la comida para sus hijes.

Esto hace que se vuelva prioridad y nuestras planificaciones queden un poco en segundo plano… Les niñes tienen hambre y no hay políticas públicas que acompañen a estas familias y a las infancias.

Por eso, en este día particular y en cada día, alzamos nuestra voz y reivindicamos la lucha de Rosario Vera Peñaloza que, con otras docentes, buscaban que el nivel inicial sea obligatorio, de calidad y con salarios adecuados a nuestra profesión.

 

Desde Alternativa Docente proponemos:

 

  • Basta de subsidiar a las privadas. Todo el presupuesto a la pública.
  • Sistema educativo único, estatal, laico y científico para todo el Nivel Inicial.
  • Creación de Escuelas Infantiles, de 45 días a 5 años, YA! ¡Basta de niñes sin vacante! Basta de precarización laboral y educativa. 
  • Creación de salas para niñes de 45 días a 3 años, cerca de los lugares de trabajo de sus progenitores o adultos a su cargo. Particularmente de las madres en el momento de la lactancia.
  • ¡No al Cierre del jardín del Ramos Mejía! Ni de ningún jardín hospitalario.
  • Capacitaciones gratuita y en servicio.
  • Inclusión de horas laborales sin niñes para la evaluación, proyección, planificación y armado de material pedagógico. ¡Basta de trabajo no pago!
  • Plata para educación, no para la deuda.

Macarena Godoy, Silvana Morillas, Pilar Rey

Docentes de Inicial, Alternativa Docente CABA

ANCLA, Agrupación Nacional Clasista Antiburocrática

MST en el Frente de Izquierda-Unidad