El IOMA no se toca, es de les trabajadores

 

Por la prensa, Kicillof anunció que usarán $400 millones mensuales del IOMA, nuestra obra social, para auxiliar a clínicas y sanatorios privados. La dibujó como supuesta “Propuesta de sustentabilidad del Sistema Sanatorial”, pero son préstamos a 12 cuotas y sin interés, en lugar de declarar de utilidad pública al sector. Otro rescate a las privadas, con nuestra plata. El lunes 22, vamos al #ParoVirtual y el martes 23, 10hs marcha a gobernación.

 

La pandemia dejó en claro que la desinversión en salud pública de los distintos gobiernos ha sido terrible y llevó al abandono a los hospitales y centros de salud de la provincia y el país. Quienes nos cuidan, hacen malabares entre la falta de recursos y carencias de elementos biosanitarios de cuidado y seguridad personal. Se profundizaron las exigencias por esto y el debate por lograr un Sistema Único de Salud estatal, empezó a imponerse como necesario.

 

La salud que nos falta

 

Manipulando este reclamo que se fue instalando, Kicillof presentó su rescate al sector privado como una decisión que tendería a unificar el funcionamiento de la salud pública con las clínicas y sanatorios privados. Pero es lo opuesto, implica un desvío de recursos del IOMA, Instituto de Obra Médico Asistencial, para salvar a las empresas de salud privadas, un negocio lucrativo si lo hay, con ganancias importantísimas y donde sus trabajadores son el eslabón más débil.

El acuerdo entre IOMA y el gobierno de Kicillof con ACLIBA y FECLIBA prevé un aumento en los nomencladores, la creación y pago especial de módulos específicos por Covid-19 (internación piso y UTI) y una ayuda financiera de $400 millones mensuales a clínicas y sanatorios, en carácter de préstamo, sin ningún interés -lo que desfinancia aún más al IOMA- y sin garantía de devolución. ¡Un verdadero robo a nuestra obra social!

En línea con la política de Alberto Fernández y el PJ, nuestra plata va a salvar a las privadas y beneficiar a sus ejecutivos y grupos económicos, cuando el sector público no recibe un peso, pese a los reclamos en salud. En este marco, destacamos dos cosas: primero las clínicas y sanatorios han cobrado sus cuotas y las aumentaron sistemáticamente, sin gran demanda porque, a raíz de la cuarentena, gastan menos insumos y realizan menos consultas ordinarias, focalizando en el COVID-19. Segundo, la plata que Kicillof alegremente les “presta”, es de los afiliados de IOMA, sale de nuestros salarios.

Una obra social a la que siempre pretenden vaciar de fondos y que, por eso y por las burocracias procedimentales, hoy tiene pacientes que se encuentran sin servicios de cobertura básicos o que han muerto, porque no han tenido rápida una respuesta o siquiera alguna. La marcha de este martes 23, a las 10hs de plaza Italia a la gobernación en La Plata, pretende unir esto.

IOMA: Una caja cuyos fondos se reparten, pero no a sus afiliados

 

En febrero de 2018 falleció Gabriela Ciuffarella, en Lomas de Zamora. Gaby, como la conocíamos, padecía cáncer y fue una odisea -para su familia y amigos-, el trámite en IOMA por sus medicamentos, los que fueron otorgados después de meses de espera, amparos y recursos. Pero además, nunca se concretaron porque el IOMA local no tenía vehículo para terminar el proceso en La Plata…

Un verdadero escándalo que mostró las peripecias que los afiliados debemos hacer para obtener la cobertura de largos tratamientos o de medicamentos más esenciales o básicos. A partir de ese triste caso, se conocieron otros que conformaron una larga lista de pacientes fallecidos y abandonados por IOMA y el Estado.

¿Cuál es la realidad de IOMA? Con 2,6 millones de afiliados, es la mayor obra social provincial, la segunda más grande del país después del PAMI y una de las que paga por prestación (paga a la clínica cada vez que un afiliado se atiende). En 2019 tuvo un presupuesto de $53.000 millones, equivalente al presupuesto total para la salud bonaerense, con casi 17 millones de habitantes por lo que su cobertura de salud debería ser de excelencia.

El IOMA cubre a docentes, personal de la administración pública provincial y municipal, judiciales, profesionales de la salud, legislativos, policías y jubilados bonaerenses. Además, el 9% son afiliados voluntarios que pagan mensualmente casi 3.000 pesos para tener cobertura. Su directorio lo integran un Presidente, un Vicepresidente y 2 vocales, designados por el gobierno. También son del directorio 3 representantes por sus afiliados: 1 de SUTEBA, 1 de UPCN y 1 por la Policía y Servicio Penitenciario. Las denuncias de millonarios negociados de autoridades del Instituto, junto a dueños de clínicas y farmacias, han sido una constante. Aún resuenan los funcionarios procesados por defraudación del gobierno de Scioli.

Dos años atrás, la Fundación Soberanía Sanitaria denunciaba que el IOMA, pese a tener superávit por más de $3.000 millones, tenía una cobertura de medicamentos inferior a 2016 y a los prestadores se les pagaba con gran demora. La plata se la quedaba el gobierno, siendo una barbaridad que una obra social tenga superávit, ya que no es una empresa, sino que debe volcarlo a mejorar la salud.

Según los datos de los Presupuestos bonaerenses de 2016, 2017 y 2018, hubo una fuerte sub-ejecución de recursos por el gobierno de Vidal, quien dispuso de los más de 3.000 millones [1] de superávit para otros fines, a partir la reforma del Art. 12 de la Ley de IOMA [2] que le permitió disponer de los millonarios saldos favorables del Instituto para otros destinos, nunca aclarados.

En ese entonces, IOMA disminuyó sus prestaciones, avanzó en convenios de gerenciamiento, tercerización de servicios y dispuso de fondos que eran intocables, pero pasaron a usar de forma discrecional, por lo que exigimos se investigue qué pasó con esos miles de millones faltantes.

Los ingresos de la obra social están compuestos, esencialmente, por el aporte del 4,8% del salario de sus afiliados y otro 4,8% que aporta el Estado empleador. Por ley, la provincia debería girarle ese monto, pero los diferentes gobiernos no suelen hacerlo y el panorama empeoraría ahora con Kicillof, al querer usar plata del IOMA para salvar a las privadas.

Cambia el gobierno, pero el IOMA sigue igual

 

Hay muchas denuncias que los afiliados conocemos muy bien como la demora de las internaciones, el rechazo de tratamientos o largos retrasos en que lleguen los pedidos para tratamientos oncológicos, por diabetes o enfermedades autoinmunes. Además de las postergaciones de los pagos a prestadores y hospitales, los que cobran menos y con valores que no se actualizan.

Al asumir, el ministro Gollán pidió una auditoría y dijo que la obra social tendría un déficit de $6.500 millones. Pero ahora, con la decisión de Kicillof de dar $400 millones mensuales del IOMA a otros menesteres, se ve que plata hay, solo que la usan de caja política, no para dar la debida cobertura a sus afiliados.

Y lo más grave es que aquel artículo y la ley que permitían meter mano en la plata del IOMA fueron derogados [3] por este gobierno, al otro día de asumir. Por lo que ni Kicillof ni Vidal ni ningún otro gobernante podrían disponer del superávit del IOMA para otro fin, volviendo a ser intangibles sus fondos. Asi, después de tanto criticar a Vidal, Kicillof está violando su propia ley, haciendo lo mismo…

Hace meses que en IOMA hay nuevo presidente, pero las deficiencias se profundizan: la pandemia retardó e hizo casi inexistente la atención en las delegaciones y oficinas. No contestan ni por teléfono ni por mail. Siguen retrasadas las autorizaciones de tratamientos largos, se rechazan muchas del plan Meppes, no se implementaron las recetas electrónicas que iban a entrar en vigencia el 7 de abril. Se les debe el sueldo a acompañantes terapéuticos y cuidadores, a profesionales y laboratorios, lo que genera la interrupción de estas atenciones.

Por eso rechazamos la transferencia de $400 millones al sector privado. Salvan a patrones de la salud y nos privan de salud a trabajadores que sostenemos la obra social. Esta decisión de Kicillof no fue consultada ni informada siquiera a los sindicatos que conforman el Consejo Consultivo Gremial. Otra abuso que para nada abona la idea de un sistema único y estatal, tal como lo concebimos y reclamamos.

 

Sistema único de salud. El 22, #ParoVirtual, el 23 a La Plata

 

Quienes aportamos no sabemos la real situación de los fondos del IOMA, sus prestaciones, ingresos y gastos. Por eso exigimos una verdadera auditoria social por parte de trabajadores y profesionales electos democráticamente para investigar a fondo y que paguen quienes malversaron la plata del IOMA.

Estamos por su profunda democratización, con mayoría de representantes trabajadores en su conducción, electos por voto directo, con proporcionalidad directa y sin piso para integrar a todas las listas, según los votos obtenidos y con padrón único para poner fin a los “kioscos” burocrático-gremiales.

Como salida de fondo, hay que fortalecer el Sistema Público de Salud, con la estatización de todas las clínicas y sanatorios en un sistema único, estatal e integrado, junto a una fuerte inversión presupuestaria. Para garantizar que toda la población tenga amplio acceso a la mejor atención y con trabajadores de la salud cuidados integralmente, con plena vigencia de sus derechos.

En ese camino, donde las obras sociales deberán ser absorbidas e integradas también como parte de ese único sistema y estatal de calidad, reclamamos a Kicillof que dé marcha atrás con el desvío de nuestra plata y su sálvate a las privada. Esos fondos deben ir a mejorar nuestra cobertura porque el IOMA es de sus afiliados y somos quienes debemos administrarlo y controlarlo.

En este sentido se plantean dos medidas de lucha: el lunes 22 organizamos un Apagón y Paro Virtual con los SUTEBA Multicolor, confluyendo con Ademys y la UTE que convocan ese día en CABA contra el pago del aguinaldo en cuotas, por paritaria salarial, actos públicos virtuales, en defensa de las jubilaciones y el IOMA. Exigimos a la conducción Celeste provincial de SUTEBA y los gremios del FUDB que convoquen.

Y llamamos también para este martes 23, a las 10hs desde plaza Italia en La Plata, junto a familiares de víctimas de IOMA abandonadas por el Estado, a movilizar a la gobernación para exigir: Justicia por todas las víctimas fatales, solución inmediata a los pliegos de reclamos y necesidades de afiliados, y marcha atrás con el salvataje a las privadas. Los fondos son de sus afiliados. El IOMA no se toca, es de les trabajadores.

 

Andrea Lanzette, SUTEBA Multicolor

Alternativa Docente, ANCLA

Agrupación Nacional Clasista Antiburocrática

MST en el Frente de Izquierda Unidad

 

[1] En 2016 el superávit de IOMA fue de $1.900 millones y en 2017 de $1.147.

[2] El Art. 12º de la Ley Nº 6982 fue modificado por el Art. 56º de la ley de Ministerios de Vidal, Nº 14.989.

[3] La Ley 14.989 y su Art. 56 que modificaba el Art. 12 de la Ley de IOMA para poder utilizar su superávit, fue derogada por la nueva Ley de Ministerios 15.164, promulgada el 11 de diciembre 2019.