Chascomús: Gatillo fácil, la otra pandemia

En medio de la cuarentena que atraviesa el país y sobre todo el AMBA, hay otra pandemia que sigue creciendo y no se detiene y es la represión estatal que se sigue descargando sobre los sectores más vulnerables de la sociedad. La represión a trabajadores despedides, a vecines que se quedan sin luz y sin servicios en distintos barrios del conurbano y La Plata, a les migrantes sigue siendo, incluso en estos tiempos, la moneda corriente. Y esa es una de las caras de las fuerzas represivas estatales, la otra son los casos de violencia y abuso de las fuerzas. Mientras el país está conmovido y movilizado por la desaparición de Facundo Astudillo Castro, en la que la participación de la policía bonaerense es innegable, al punto de que fue apartada de la investigación, dos nuevos casos se suman: el de Lucas Nahuel Verón, de 18 años, asesinado en La Matanza luego de ir al kiosco y ser perseguido por la policía que, como siempre, dijo que pensaron que se trataba de un robo (cabe aclarar que luego de asesinar a Lucas el móvil policial huyó del lugar pero si se dedicó a apretar al amigo de Lucas y a testigos para fraguar la escena del supuesto robo), y el caso de Raúl Ricardo Dávila el viernes 10 de julio, un joven de 22 años que se encontraba detenido en un calabozo de la Comisaría de Chascomús por una cuestión menor, una discusión con el padre de su novia y al que la policía decidió retener por “resistencia a la autoridad” y su calabozo fue incendiado causándole quemaduras en más del 50% del cuerpo las que finalmente le causarían la muerte.

Estos recientes y terribles casos se suman a la desaparición seguida de muerte de Luis Espinoza y más de 12 casos de “Gatillo Fácil” en todo el país y como decíamos se da en el marco de la cuarentena obligatoria y el espaldarazo a las fuerzas represivas provinciales y federales, el control de circulación puesto en sus manos al igual que barrios enteros que son cercados y controlados por policías y gendarmería. En nuestra provincia, al mando de Axel Kiciloff, basta de muestra el botón de Berni, a quien le gusta salir en los medios posando armas en mano al frente de cualquier operativo en su rol de macho alfa y con un gran curriculum como represor, infiltrado en los conflictos y otras linduras.

Desde el MST denunciamos y repudiamos estas muertes que sigue poniendo el pueblo trabajador y nos movilizamos por ello. Exigimos que se desvincule inmediatamente a todos los implicados para que sean juzgados y condenados junto con los responsables políticos.

Y además creemos que hay que desmantelar todo el aparato represivo, y hacer una gran reforma que incluya también al sistema judicial, proponemos la elección popular de comisarios y jueces, con mandatos revocables y control de las fuerzas de seguridad por los organismos de DDHH.

Por Juan Bonato