Htal. San Isidro: asamblea y corte contra los despidos

Los despidos de la Clínica El Talar, del Hospital de Boulogne y del Materno Infantil de San Isidro ponen al desnudo la hipocresía de los políticos que se llenan la boca diciendo que priorizan la salud por encima de las ganancias y que van a cuidar a los “héroes de la salud”, que es mano de obra especializada con años de formación.

Sin embargo, cuando reclaman elementos de protección para no exponerse sin herramientas a la pandemia y tener riesgo de muerte como ha pasado con tantos trabajadores en la provincia de Buenos Aires, son despedidos y, desgraciadamente, cuentan con la repudiable complicidad de toda la supervisión de enfermería.

Nadie quiere ser héroe

No se trata de héroes, sino de trabajadores de clínicas y hospitales que, además de arriesgarse a contraer el virus, reciben sueldos miserables y muchxs permanecen por años con contratos basura, totalmente precarizadxs y sin pasar a planta permanente.
Mientras tanto, Alberto Fernández se apura a aumentar los salarios de las fuerzas armadas porque al gobierno más que la salud le importa fortalecer el aparato represivo contra los trabajadores cada día más precarizados y vulnerables. Y para Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires, provincia en que los distintos gobiernos del PJ y del macrismo han impulsado políticas de destrucción de la salud pública, que han sido enfrentadas por los trabajadores del equipo de salud. Para este gobierno provincial, igual que los anteriores, el mayor objetivo es responder a las necesidades empresariales del conurbano.

¿Y en San Isidro?

El intendente Posse, que se vanagloria porque contamos en el municipio con un sistema hospitalario mejor que en el resto del conurbano bonaerense, “olvida” que la salud no es sólo infraestructura, sino que un buen sistema sanitario tiene como factor fundamental al personal, por eso mantiene personal durante largos años como “contratados”.
Nos dice Norma Salvatierra, delegada del Materno Infantil de San Isidro. “Ya va a ser un mes que mi compañera Rubí, que ingresó hace tres años cumpliendo suplencia hasta que firmó contrato, y que dos días antes me entero por la supervisora que su contrato cesó. Rubí es una buena enfermera, no hay justificación para el despido. Lo grave es que a pesar de la ley por la cual después de un año debiera quedar como planta permanente, el municipio mantiene personal durante años como “contratados”.

Y en cuanto a las calificaciones, las realiza la supervisora del sector, las eleva a la Jefa de Departamento, de allí a Administración y luego a Salud pública del Municipio. El trabajador tendría que estar informado de su calificación y saber por qué te limitan o despiden. Algo que hoy por hoy no puede pasar porque somos trabajadores y tenemos derechos”.
También hablamos con la compañera Rubí, licenciada en enfermería del Hospital Materno Infantil, despedida. Ella nos dice lo siguiente: “Yo lo que pido es regresar a trabajar y hasta ahora no me dan una respuesta favorable. Cero humanidad. Abuso de autoridad. Y lo grave es que nos remplazan por estudiantes de 2º año de enfermería, dejando en manos sin la formación necesaria ni experiencia la salud de los vecinos de San Isidro. Por eso vengo a pelear por mis derechos: reincorporación y reintegro a mi lugar de trabajo”.

Asamblea y corte de avenida para enfrentar los despidos

Con la exigencia de reincorporación inmediata de lxs compañerxs despedidos, el 23/7 se realizó una nueva asamblea conjunta con trabajadores de ATE y de CICOP, que resolvió cortar la avenida Santa Fe, frente al hospital, ante la falta de respuesta de las autoridades hospitalarias y del municipio.
Desde ANCLA y el MST estuvimos en la asamblea y en el corte, apoyando la lucha de lxs trabajadores del Htal. San Isidro. Mientras la pandemia, lxs contagiadxs y lamentablemente lxs fallecidxs crecen en el AMBA, los gobiernos siguen desfinanciando la salud, despidiendo trabajadores y no aportando los elementos de protección, tan necesarios para cuidar la vida del equipo de salud y de la población. Esta asamblea y este corte necesitamos que sean parte de un plan de lucha unificado en toda la provincia y el AMBA, como lo viene proponiendo CICOP. Va a ser muy difícil frenar los ataques de los gobiernos provincial y municipal solo lugar por lugar. Tenemos que organizarnos y unirnos con todos los hospitales y centros de salud para lograr que los compañerxs despedidxs vuelvan a trabajar.

Virginia Valle