Htal. Sanguinetti de Pilar: una trabajadora menos

El día martes los trabajadores del equipo de salud tuvimos un nuevo golpe. Noemí Gómez, enfermera del Hospital Sanguinetti que se había contagiado Covid-19, falleció. Noemí era correntina de nacimiento pero radicada en el distrito de Pilar, tenía apenas 30 años, estaba casada y era mamá de dos hijos. El municipio declaró tres días de duelo. Pero los duelos no alcanzan. Queremos que dejen de morir compañerxs!

El intendente de Pilar, Federico Achaval, fue muy rápido para expresar en redes sociales: «Con mucho pesar y tristeza recibimos la noticia de Noemí Gómez, enfermera del Hospital Sanguinetti que falleció en el día de ayer habiéndose contagiado el virus contra el que todos los días pelean valientemente tantos médicos, médicas, enfermeros y enfermeras como ella». Pero Achaval no dijo una palabra de las responsabilidades de los gobiernos nacional, provincial y municiapal. Fueron ellos los que hicieron oídos sordos a las cartas y exigencias de lxs trabajadorxs de la salud estos últimos meses, solicitando los elementos de protección, comunicando cómo están afrontando la pandemia en esas situaciones espeluznantes que ocurren en el hospital Sanguinetti (estuvieron un mes sin una canilla para lavarse las manos, no tienen un espacio donde cambiarse las enfermeras, comparten el mismo baño con los pacientes, etc) pero nunca tuvieron respuesta. Tuvo que ocurrir la muerte de una enfermera para que «apareciera» o figurara el señor intendente en sus redes sociales dando condolencias.

Noemí fue otra víctima del sistema

Este sistema que viene haciendo las cosas mal, deja a la deriva a lxs trabajadorexs de la salud y sin los insumos necesarios en los hospitales.

Lxs trabajadorxs de la atención sanitaria dependen del equipo de protección personal para protegerse a sí mismos y a sus pacientes, pero la falta de estos equipos y la escasez en suministros (guantes, mascarillas médicas, respiradores, gafas de seguridad, pantallas faciales, batas y delantales) son la causa central por la que cientos de médicos, enfermeras y otros trabajadores de la salud se están contagiando y, en muchas situaciones, lamentablemente terminan falleciendo. Además que cuando las enfermeras o médicos resultan contagiados, son completamente abandonados por el Estado.

Para disimular esta crítica situación y evitar un cuestionamiento más de fondo, desde el gobierno cotidianamente se dice que los médicos, enfermeras y todo el personal de la salud son héroes porque se enfrentan a un enemigo invisible. Sin embargo, lo que no se dice es que estos profesionales se encuentran laborando en muchos casos sin equipos mínimos de protección personal, tercerizados y a muchos de ellos se les adeudan sus salarios. Y eso es responsabilidad directa de este gobierno que no tiene nada de invisible.

Noemí Gómez había pedido licencia porque tenía un hijo discapacitado y se lo negaron, ya que desde el inicio mismo de la pandemia, se niegan a conceder  licencias a lxs trabajadorxs de la salud cuya condición sanitaria los pone en riesgo a diario.

Siguen los reclamos de los trabajadores de la salud

“Ante la dolorosa partida de nuestra compañera e irreparable pérdida nos reunimos todo el personal en la puerta del hospital Sanguinetti solicitando el apoyo del sindicato municipal, para hacer saber nuestra disconformidad y la no representación de la dirección de enfermería. Enfermería está unida y de luto». Así escribió María Sotelo, compañera de Noemí.

Marta, otra de las compañeras de Noemí lamentó profundamente la partida de su amiga y criticó el funcionamiento del sistema: “Quedamos nosotros aquí con el alma destrozada, el corazón roto y llenos de bronca. No te cuidaron, no te consideraron ni por tu niño especial. No fue suficiente que tengan tantos enfermeros infectados, que necesitaban un muerto ¿Y ahora? ¿No somos los héroes del momento? Sabes que, somos un puñado de enfermería que cobrando una miseria, pone el pecho a las balas y saca adelante al Sanguinetti». También destacó que “no hay personal suficiente en el Sanguinetti porque la mayoría del personal están aislados”. 

El 12 de agosto lxs compañerxs de Noemí se juntaron en la puerta del Hospital para despedirla y para hacer escuchar sus voces. Desde nuestra agrupación Alternativa Salud en ANCLA y el MST nos solidarizamos con las compañeras y  compañeros abandonados por este sistema, que con dolor, bronca y mucha impotencia armaron una asamblea en la cual presentaron un petitorio en donde piden que valoren su trabajo, exigen más refuerzos ya que hay personas que cumplen 24 hs de trabajo extra y muchxs trabajadorxs de la salud que contrajeron el virus, les exigen esfuerzos y juegan con el miedo de perder el trabajo y la responsabilidad los obliga a cumplirlo, no cuentan con una dirección de enfermería que los respalde e ignora los problemas, así como al jefe de enfermería Eugenio y el director Mauricio Nadal. Pero no bajó nadie a atenderlos, el secretario de salud no dio la cara; únicamente se arregló entregar el petitorio a direcciones y si en 24 hs no hay respuesta se vuelve a cortar y van a paro general. Porque es un sistema mal organizado que no cumple con los pedidos de lxs trabajadores.

Por eso es momento de estar más unidos que nunca junto a lxs trabajadorxs de la salud, en defensa de una salud pública y de calidad. Exigiendo que se les garantice las condiciones de higiene y seguridad, que no sean dejados en el olvido. Asegurar los equipos de protección personal requeridos y la realización de pruebas moleculares periódicas y gratuitas, porque ellos están en la primera línea de combate a la pandemia. Y por que sus vidas también valen!

Tamara Avila