Importante plenario nacional de Alternativa Estatal

Fortalecer nuestra organización al servicio de sacar nuestros derechos a la calle.

El plenario contó con más de 100 trabajadorxs de diversas provincias, compañerxs estatalxs municipales, provinciales y nacionales del sector salud, educación y judiciales.

La apertura estuvo a cargo de Guillermo Pacagnini, coordinador nacional de ANCLA, que dio un panorama sobre la situación de crisis nacional que se profundizó con la pandemia sobrepasando lo sanitario y la perspectiva de confrontaciones sociales para la que tenemos que prepararnos. La coordinación e informes sobre el sector estatal estuvo a cargo de Ingrid Urrutia, delegada genera del ATE en el INCAA y Pablo Lopardo, trabajador de ANSES y dirigente de Alternativa Estatal de Moreno, Provincia de Buenos Aires.

La situación nacional de crisis económica y social, agravada cualitativamente por la pandemia evidencia un desgaste político acelerado del gobierno de Alberto Fernández producto de sus medidas de ajuste. Los acuerdos con los bonistas, las negociaciones con el FMI son avalados por la burocracia que avaló rebajas de salarios, despidos y hasta medidas de reforma laboral de hecho. Y las de ATE y UPCN no se quedaron atrás.

En los últimos días el gobierno impuso un nuevo cepo al dólar, medida que tiró por la borda su intento de retomar la iniciativa y el respiro que supuestamente le había brindado el megacanje de la deuda ante las patronales. Lo que demuestra que el país no tiene reservas y nada indica que la fuga de capitales se detenga, ni se evite la devaluación, más bien todo lo contrario. Las repercusiones golpean directamente al pueblo trabajador. El Presupuesto nacional presentado recientemente, que propone achicar el déficit fiscal a la mitad, lo cual se traduce en el recorte del presupuesto social y los salarios. La inflación dibujada es completamente funcional al presionar las paritarias a la baja, existe un menú de subsidios a las patronales y un paquete de impuestos al consumo, al salario y a la vivienda muy contrario a lo que se necesita en tiempos de crisis que es de gravar a los que más tienen.

Ingrid Urrutia

Ese rumbo quedó en los jingles de campaña, allá hace tiempo. Si a esto se le suma la reforma laboral y previsional pendientes, que además componen las históricas recetas del FMI, estamos en condiciones de afirmar que la perspectiva que nos espera a lxs trabajadorxs es de más radicalización y giros bruscos, ligado al limitado margen de acción que tiene el gobierno. Una oportunidad para fortalecer Alternativa Estatal y el MST.

Con este panorama de referencia, la situación de lxs estatales muestra particularidades que ameritan empezar a prepararnos para lo que se viene. Para empezar, el sector se encuentra atravesado por el retraso de las paritarias, situación que no dista mucho del casi 80% de trabajadores bajo convenio en todo el país. Ya la paritaria 2019 había sido 30% a la baja, en cómodas cuotas hasta febrero 2020, cuando se cobró la última.

Pero esta situación lleva una década, lxs estatales perdimos un 50% de nuestro poder adquisitivo desde 2010. El segundo gran eje crítico es la precarización en toda su gama: así lo reflejaron los despidos masivos en el periodo anterior. Actualmente el 50% de lxs estatales estamos precarizadxs bajo diversas modalidades, fundamentalmente los jóvenes. Un elemento nuevo que incorporó la pandemia es el trabajo remoto, que sigue sin reglamentación y fuera de convenio y llegó para quedarse.

 

Actualmente, casi el 70% de trabajadorxs estatales nacionales se encuentra bajo esta modalidad, soportando los gastos de conectividad, con recursos propios y sin ningún tipo de reconocimiento. Un punto crítico es la ausencia de condiciones estructurales de espacio y recursos, y la incompatibilidad del trabajo con las tareas del cuidado, concentrado en el hogar, lo que afecta de lleno a las mujeres.

En el encuentro tomaron la palabra casi 30 estatales que reflejaron el estadío de acumulacion de bronca por el atraso salarial. Mientras a la bonaerense le dan el 40% de aumento salarial, a los estatales nos tenían aplaudiendo. Si bien hay bronca y esta crece, el rol de la burocracia, además de ser un freno, presenta elementos nuevos.

Las conducciónes de ATE, además de integrar el Frente de Todos, son parte del staff de funcionarios que propagandizan desde el inicio de la cuarentena la ideología de unidad nacional, de ser solidarios, del Estado somos todxs. Pero no, todo ese discurso se desmorona. Esto se suma a que en mayo pasaron la paritaria a un cuarto intermedio de cuatro meses, lo que los ubica hoy ante una nueva negociación con el gobierno, que no tiene oferta hasta el momento. Y la conducción de ATE niega el ajuste y se predispone a aceptar lo que se ponga en la mesa, porque de medidas o plan de lucha cero.

En todo este marco y reflejando las diversas realidades a lo largo y ancho del país, resaltó que la realidad de lxs municipales y provinciales es peor porque la modalidad remota es marginal. El rol de la Verde en ATE ha decepcionado a muchxs trabajadoxs que han roto con ese modelo que a las claras mantiene vínculos orgánicos directamente con los intendentes y gobernadores.

Lxs trabajadores de Chubut vienen enfrentando el ajuste de Arcioni desde el 2018, pero este recrudece mes a mes por el rol de ATE, persecutorio hacia el activismo y los sectores que sostienen la lucha. Por su parte, lxs trabajadorxs de La Plata expresaron la grave situación del IOMA, del IPS y la necesidad de contar con una oposición que tenga como objetivo coordinar y apoyar los sectores que están luchando.

Al cierre del encuentro, se recogieron las propuestas y resolvieron las próximas tareas a impulsar. Tomó fuerza la necesidad de impulsar una nueva orientación para revertir el freno de mano que le pusieron a todos nuestros derechos y demandas el gobierno y la burocracia en completa unidad.

Se resolvió impulsar un boletín que recorra las principales necesidades del sector, una campaña nacional por recomposición salarial, por el pase a planta para terminar con la precarización y para visibilizar las consecuencias del trabajo remoto. También se resolvieron reuniones en cada lugar y construir desde mañana mismo un nuevo encuentro nacional y fortalecer la organización política y sindical desde Alternativa Estatal y el MST que tome en sus manos los desafíos que se vienen y tenga un rol protagónico para que dejemos de pagar la crisis lxs trabajadores.

                                       Ingrid Urrutia y Vanesa López                                               Alternativa Estatal – ANCLA/MST