IFE 4 en debate. La ayuda social brilla por su ausencia

A pocos días de que finalice el mes de septiembre, todavía el Gobierno “debate” si va a pagar o no una nueva cuota del Ingreso Familiar de Emergencia.

Desde el miércoles 23 de septiembre, el gobierno nacional junto con el gabinete económico y el ANSES  vienen analizando dos alternativas en torno al IFE: por un lado, entregar una cuarta cuota o comenzar con un Ingreso Básico asociado al trabajo y capacitación. Daniel Arroyo, ministro de Desarrollo Social afirmó “Los planes sociales como el IFE tienen que estar asociados al trabajo, a capacitarse en oficios y terminar la escuela” [1].

De acuerdo a los trascendidos que fue divulgando el gobierno y distintos portales de noticias, de otorgarse la cuarta entrega del IFE, se comenzaría a pagar primero a aquellos beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y por Embarazo (AUE) el día 13 de octubre para luego seguir con las personas que cuentan con CBU o cuenta bancaria. Sin embargo, podrían dejar de cobrar el Ingreso aquellos que reciben AUH con hijos que acaban de cumplir 18 años o personas que en octubre comienzan a cobrar la jubilación. En definitiva, muchos interrogantes y nuevas trabas, pero ninguna respuesta a quienes más lo necesitan.

A su vez, manifiestan que se está evaluando la “Renta Básica Universal”, un plan para cerca de 4 millones de personas que cobran el IFE que se entregaría a quienes se encuentren desempleadxs y/o que perciban la AUH o AUE entre los 18 y los 30 años. Al haber una reducción de la cantidad de gente que recibiría esta nueva ayuda económica, el valor de la misma podría llegar a la del Salario Mínimo Vital y Móvil que se encuentra en $ 16.875, aunque tal como citábamos al inicio de esta nota el gobierno intentará que el beneficio se “vincule” con el desempeño de tareas. En criollo, más explotación y precarización laboral.

Cabe aclarar que con el lanzamiento de este ingreso de emergencia, la cantidad de solicitantes del mismo fue de más de 13,4 millones de personas (fuente observatorio ANSES)[2], de todas esas personas inscriptas, la primer entrega del IFE fue percibida por unas 8 millones de personas. Es decir, el gobierno dejó por fuera del programa -sólo en el inicio- a casi 5 millones.  Actualmente, no hay datos oficiales respecto de qué cantidad de gente han cobrado las siguientes entregas del beneficio, aunque sí sabemos que hay un sector importante que no cobró la segunda y/o la tercera cuota, y pese a los reclamos no hay respuestas por parte de las autoridades.

A su vez, al contar con cada vez mas requisitos para su percepción,  hay muchxs trabajadores informales que no lo están recibiendo porque ellxs o su grupo familiar tiene ingresos provenientes de un trabajo en relación de dependencia, es monotributista, posee una prestación de desempleo, jubilaciones, pensiones, planes sociales, salario social complementario, Hacemos Futuro, Potenciar Trabajo u otros programas sociales.

El apoyo económico se necesita

Desde que se dispuso el DNU del 20 de marzo de este año, el ASPO no sólo frenó la actividad de miles de trabajadores formales, sino que dejó a muchos otros miles en las calles sin sus únicos ingresos para sostener a su familia. No es casual, que del total de la gente que recibe el IFE hasta la fecha más del 55% sean mujeres y de ese porcentaje, el 42% trabaje de manera informal o esté desempleada.  Mientras Cecilia Todesca Bocco, vicejefa de gabinete, sigue afirmando que “la pregunta es si el IFE 4 es la mejor manera de gastar esos 90 mil millones de pesos o hay una manera mejor de gastarlos” (1) y el ministro Arroyo sostiene que “Argentina no tiene condiciones fiscales para llevarlo adelante” (1).

Decir que Argentina no tiene condiciones fiscales para afrontar la suba del monto actual del IFE, es una completa falsedad si se implementa realmente el impuesto a las grandes fortunas, como algo mensual y no por única vez de manera casi “solidaria”. Además, se debe avanzar con el no pago (de manera soberana) de la deuda externa ilegal e ilegítima, que representa el 89% del PBI del país; junto con otras medidas indispensables como  la nacionalización de la banca y el comercio exterior para que desde el Estado se tome las riendas de la comercialización, como medida de autodefensa nacional.

Desde el inicio de la pandemia y posterior decreto de la cuarentena, desde el MST en el FIT Unidad venimos planteando que el IFE es una medida totalmente insuficiente, $10.000 para una familia está muy por debajo de la línea de indigencia. Por eso, no sólo es necesario que se pague la cuarta cuota del Ingreso Familiar de Emergencia, si no también que el monto que debe cubrir el valor de la canasta básica total de $ 45.477 (cifras de septiembre) por persona, no por familia como hoy por hoy se asigna.

Plata hay, lo que falta es voluntad política para ayudar a quienes más lo necesitan.

Iara Saldungaray

[1] https://www.baenegocios.com/economia/IFE-4-o-Ingreso-Basico-a-quienes-incluiria-el-pago-de-Anses-20200925-0022.html

[2] http://observatorio.anses.gob.ar/archivos/documentos/Boletin%20IFE%20I-2020.pdf